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Catálogo LA QUINTA DE LOS LIBERTADORES. Scarlet O´Phelan

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Una maravilla de libro, tanto por la calidad de las fotos como la de los artículos. Será muy útil para entender bien el proceso de emancipación del Perú, en su Bicentenario, desde su Hogar -la Quinta del Libertador. 
La directora del Museo, Dra. Teresa Carrasco, dio las palabras de bienvenida y acogida, ponderando el gran trabajo de la muestra y del catálogo, señalando con simpatía que -aunque se fuese la luz- brindaríamos -como así se hizo- con pisco a la luz de las velas, como en los tiempos de la Independencia. l 

El catálogo fue presentado por su directora y curadora de la muestra Scarlet O´Phelan, quien en el prefacio de la obra lo sintetiza: 

"Está conformado por dos partes. La primera reúne nueve artículos de investigadores nacionales y latinoamericanos. Los especialistas peruanos desarrollaron temas como la trascendencia del inmueble de la Quinta de los Libertadores o Palacio de la Magdalena por Úrsula Ludowieg, Scarlett O'Phelan Godoy acerca de la vida material de Simón Bolívar a través del inventario de muebles que dejó en 1826, Patricio Alvarado Luna sobre las discrepancias político-militares entre el virrey Joaquín de la Pezuela y el general José de La Serna, Carlos Buller expone acerca del proyecto de la Gran Colombia, mientras que Susy Sánchez se enfoca en la alimentación y epidemias que afrontaron las tropas patriotas durante las contiendas, y Elizabeth Hernández García en la vida social en Lima durante la guerra.


Por otro lado, se cuenta con la contribución académica de investigadores extranjeros como Pablo Ortemberg (Argentina) quien escribe acerca de la simbología y rituales de transición en el periodo de independencia que promovió San Martín, Jaime Rodríguez Ordoñez (Ecuador) sobre el curso que tomó la entrevista de Guayaquil a través de los perfiles de San Martín y Bolívar, y finalmente Inés Quintero (Venezuela) aborda las gestiones político-militares de Sucre y Bolívar en el Perú.

En la segunda parte se han catalogado imágenes de las piezas empleadas en la museografía de la exposición 'La Quinta de Los Libertadores', acompañadas con una reseña descriptiva y de contexto histórico" (pp.11-12)


Los comentarios han estado a cargo del  Dr. José de la Puente Brunke, que destacó la acertada iniciativa del Museo de exponer y publicar a partir de la CASA (Quinta), como el lugar natural y habitual de descanso y acción de algunos de los virreyes y de los libertadores; sintetizó la contribución de Úrsula Ludowieg, Scarlett O'Phelan Godoy, Susy Sánchez y   Elizabeth Hernández García; por su parte el Dr. Cristóbal Aljovín de Losada manifestó su "fascinación" por Bolívar, frente al "aburrido" San Martín, y resumió el resto de los artículos de la obra. Por último la Mgr. Mónica Solórzano Gonzales se centró en el análisis de las colecciones pictóricas del Museo y algunas piezas destacadas del mismo, presentes en la Muestra y en el Catálogo. 

Día: Miércoles 27 de enero

Hora: 7:00 p.m.

Lugar: Auditorio del MNAAHP

INGRESO LIBRE

Continuando con los preparativos para la celebración del Bicentenario de la Independencia del Perú, el Ministerio de Cultura a través del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú edita el catálogo 'La Quinta de Los Libertadores', publicación que reúne ensayos e imágenes de los bienes culturales empleados en la renovada exposición permanente que lleva el mismo nombre del documento. Es así que para la presentación se contará con los comentarios de los reconocidos historiadores Dr. José de la Puente Brunke y Dr. Cristóbal Aljovín de Losada, además de la historiadora del arte Dra. (c) Mónica Solórzano Gonzales.

'La Quinta de Los Libertadores' es un aporte que brinda el museo para todos los peruanos y personas interesadas en conocer más sobre retratos, muebles, esculturas y textiles asociados a la emancipación del Perú, bienes culturales que son resguardados por el MNAAHP y que ahora se han reunido en esta publicación.

El catálogo

Está conformado por dos partes. La primera reúne nueve artículos de investigadores nacionales y latinoamericanos. Los especialistas peruanos desarrollaron temas como la trascendencia del inmueble de la Quinta de los Libertadores o Palacio de la Magdalena por Úrsula Ludowieg, Scarlett O'Phelan Godoy acerca de la vida material de Simón Bolívar a través del inventario de muebles que dejó en 1826, Patricio Alvarado Luna sobre las discrepancias político-militares entre el virrey Joaquín de la Pezuela y el general José de La Serna, Carlos Buller expone acerca del proyecto de la Gran Colombia, mientras que Susy Sánchez se enfoca en la alimentación y epidemias que afrontaron las tropas patriotas durante las contiendas, y Elizabeth Hernández García en la vida social en Lima durante la guerra.

Por otro lado, se cuenta con la contribución académica de investigadores extranjeros como Pablo Ortemberg (Argentina) quien escribe acerca de la simbología y rituales de transición en el periodo de independencia que promovió San Martín, Jaime Rodríguez Ordoñez (Ecuador) sobre el curso que tomó la entrevista de Guayaquil a través de los perfiles de San Martín y Bolívar, y finalmente Inés Quintero (Venezuela) aborda las gestiones político-militares de Sucre y Bolívar en el Perú.

En la segunda parte se han catalogado imágenes de las piezas empleadas en la museografía de la exposición 'La Quinta de Los Libertadores', acompañadas con una reseña descriptiva y de contexto histórico.

De yapa, el Catálogo -ofrecido a solo 50 soles- brinda imágenes como la "Conferencia de Punchauca" de Lepiani o cuadros de los santos como el de Santo Toribio que les comparto. 



REQUERIMIENTO LEÍDO POR EL PADRE VALVERDE AL INCA ATAHUALPA

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2007 "Padre Vicente Valverde, pionero de la evangelización del Perú"Revista Peruana de Historia Eclesiástica , Cuzco, 2007, nº 10, 37-70

http://infocatolica.com/blog/historiaiglesia.php/1109271211-padre-valverde-y-la-evangeliz

http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2011/09/27/los-dominicos-y-el-requerimiento-al-inca-atahualpa/


Gracias a que tengo en mis manos la obra de Raúl Porras Cedulario del Perú, I, Colección de Documentos inéditos para la historia del Perú, Lima 1944, p. 196-197, les comparto dos textos fundamentales para comprender el polémico lance de Cajamarca. He transcrito todo el texto, actualizando su grafía. Nos ayuda a conocer la mentalidad oficial de los españoles, así como la "justificación" jurídico-teológica de España en el Descubrimiento, Conquista, Poblamiento y Evangelización. 

Como indica el gran historidor RPB "El texto del requerimiento, copiado oficialmente en este Cedulario para ser reiterado a Pizarro, el 8 de marzo de 1533 fue seguramente el mismo que se leyó a Atahualpa, mal traducido por los intérpretes, el día de su captura. Es pues, un documento histórico de capital interés "pp.XXVI-VII


Otro texto de gran interés es la respuesta que da el Rey Carlos I a fray Vicente de Valverde

Devoto padre fray Vicente de Valverde de santo Domingo. Vi vuestra letra de 7 de junio del año 1533 y he holgado mucho del buen suceso que Nuestro Señor fue servido de dar al capitán Francisco Pizarro en el viaje que con vos y con la gente que llevó hizo contra el cacique Atabaliba y de la suma de oro y plata que en ella se hubo por lo cual le doy muchas gracias y a vos Padre tengo en servicio lo que en ello hicistes que bien certificado estoy de los trabajos que pasastes. Yo vos encargo tengáis mucho cuidado de la instrucción y conversión de los indios de esa gobernación en las cosas de nuestra Santa fe que en ello placer y servicio recibiré. De Toledo a 21 días del mes de mayo de 1534 años, yo el Rey (Carlos I), Refrendada del comendador mayor y señalada de los dichos (folio 190)

Requerimiento que se ha de hacer a los indios del Perú. [f. 122 v-124v; pp. 131-133]

La forma y orden que se ha de tener en el Requerimiento que de parte de Su Majestad se ha de hacer a los indios caribes, alzados de la provincia del Perú es el siguiente:

De parte del Emperador y Rey don Carlos y doña Juana, su madre, Reyes de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Toledo, de Valencia, d Galicia, de Mallorca, de Sevilla y de Cerdeña, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Gibraltar, de las Islas de Canaria, de las Islas Indias y Tierra Firme del mar Océano, Condes de Barcelona, señores de Vizcaya y de Molina, duques de Atenas y de neo patria, Condes de Rosellón y de Cerdaña, marqueses de Oristán y de Gozciano, Archiduques de Austria, duques de Borgoña y de Bravant, condes de Flandes y de Tirol, etc., domadores e las gentes bárbaras…sus criados os notificado y hacemos saber como mejor podemos que Dios Nuestro Señor, uno y eterno, crió el cielo y la tierra y un hombre y una mujer de quien nos y vosotros y todos los hombres del mundo fueron y son descendientes y procreados y todos los que después de nosotros vinieron más por la mucha muchedumbre de la generación que de estos ha salido desde cinco mil

[123] y más años que el mundo fue criado, fue necesario que los unos hombres fuesen por una parte y otros por otra y se dividiesen por muchos reinos y provincias que en una sola no se podrían ni conservar.

De todas estas gentes Dios Nuestro Señor dio cargo a uno que fue llamado San Pedro para que de todos los hombres del mundo fuese señor y superior a quien todos obedeciesen y fuese cabeza de todo el linaje humano, quiere que los hombres viviesen y estuviesen en cualquier ley, secta o creencia y diole todo el mundo por su Reino y jurisdicción y como quiere que él mandó poner su silla en Roma como en lugar más aparejado para regir el mundo más también le prometió que pudiese estar y poner su silla en cualquier otra parte del mundo y juzgar y gobernar a todas las gentes cristianos, moros, judíos, gentiles o de cualquier secta o creencia que fueren. A este llamaron Papa porque quiere decir admirable mayor padre y gobernador de todos los hombres.

A este San pedro obedecieron y tomaron por señor rey y superior del universo los que en aquel tiempo vivían y así mismo han tenido a todos los otros que después de él fueron al Pontificado elegido y así se ha continuado y se continuará hasta que el mundo se acabe.

Uno de los pontífices pasados que en lugar de este sucedió en aquella dignidad y silla que he dicho como señor del mundo hizo donación de estas islas y tierra firme del Mar océano a los dichos rey y reina y a sus sucesores en estos reinos con todo lo que en ellas hay según se contiene en ciertas escrituras que sobre ello pasaron según dicho s que podéis ver si quisiereis así a que sus majestades son reyes y señores de estas islas y tierra firme por virtud de la dicha donación y como a tales reyes y señores algunas islas más y casi todas a quien esto ha sido notificado han recibido a sus majestades y les ha obedecido y servido y sirven como súbditos lo deben hacer y con buena voluntad y sin ninguna resistencia luego sin dilación como fueron informados de lo susodicho obedecieron y recibieron los varones religiosos que sus altezas les enviaban para que les predicasen y enseñasen nuestra santa fe y todos ellos de su libre agradable voluntad sin premia ni condición alguna se tornaron cristianos y lo son y sus majestades los recibieron alegre y benignamente y así los mandaron tratar como a los otros sus súbditos y vasallos y vosotros sois tenidos y obligados a hacer lo mismo…

Por ende como mejor podemos vos rogamos y requerimos que entendáis bien esto que os hemos dicho y toméis para entenderlo y deliberar sobre ello el tiempo que fuere justo y reconozcáis a la iglesia por señora y superiora del universo mundo y al sumo pontífice llamado Papa en su nombre y al emperador y reina doña Juana nuestros señores en su lugar como a superiores y señores y reyes de esas islas y tierra firme por virtud de la dicha donación y consintáis y deis lugar que estos padres religiosos os declaren y prediquen lo susodicho

Si así lo hiciereis haréis bien y aquello que sois tenido y obligados y sus altezas y nos en su nombre os recibiéremos con todo amor y caridad y os dejaremos vuestras mujeres e hijos y haciendas libres sin servidu7nmbr para que de ellas y de vosotros hagáis libremente lo que quisiereis y por bien tuviereis y no os compelerán a que os tornéis cristianos salvo si vosotros informados de la verdad os quisieres convertir a nuestra santa fe católica como lo han hecho casi todos los vecinos de las dichas islas y allende de esto sus majestades os concederán privilegios y exenciones y os harán muchas mercedes.

Y si no lo hiciereis o en ello dilación maliciosamente pusiereis os certifico que con la ayuda de Dios nosotros entregaremos poderosamente contra vosotros y os haremos guerra por todas las partes y maneras que pudiéramos y os sujetaremos al yugo y obediencia de la iglesia y de sus majestades y tomaremos vuestras personas y de vuestras mujeres e hijos y los haremos esclavos y como tales los venderemos y dispondremos de ellos como sus majestades mandaren y os tomaremos vuestros bienes y os haremos todos los males y daños que pudiéremos como a vasallos que no obedecen ni quieren recibir a su señor y le resisten y contradicen y protestamos que las muertes y daños que de ello se recrecieren sea a vuestra culpa y no de sus majestades ni nuestra ni de estos caballeros que con nosotros vienen y de cómo lo decimos y requerimos pedimos al presente escribano que nos lo dé por testimonio signado y a los presentes rogamos que de ellos sean testigos. Señalada de Samano y Beltrán y Juárez y Bernal y Mercado. 

JESUITAS MÁRTIRES EN EL PERÚ

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JESUITAS MÁRTIRES EN EL PERÚ

En el pozo sin fondo que es la monumental obra del P. Rubén Vargas Ugarte "pesco" los interesantes datos que les comparto acerca de siete mártires jesuitas en el Perú.

1.       Rafael Ferrer. Fue ahogado en 1611 por los indios cofanes, en un río afluente del Marañón, cuando intentaba convertirlos allá tras nueve años de paciente labor misionera

2.       Miguel Urrea, el 28 de agosto de 1597 , por los chunchos de Apolobamba, en el Noroeste de Bolivia, tras celosa misión.

3.       Bernardo Reus y 18 de julio de 1629, también por los chunchos de Apolobamba, en el Noroeste de Bolivia, tras celosa misión.

En carta al P. Francisco Fuentes, Rector de Quito, narra el P. Alonso Fuertes de Herrera su martirio junto al agustino Fray Laureano Ybáñez: "habiendo ido con mucho gusto tres o cuatro días de camino la tierra adentro, encontraron con una tropa de indios chuncos en un valle muy ameno que llaman el valle de Apolo y allí tuvieron los indios con los benditos Padres razones muy pesadas y los trataron muy mal de palabra y es gente muy feroz e inhumana y sin dar oído a las razones de los Padres en que les decían que les irán a enseñar la fe de Jesucristo, para que se salvasen, los amenazaron de muerte y estándose confesando el P. Fr. Laureano con el P. Bernardo, le tiraron una flecha que le atravesaron y le dejaron muerto a los pies del P. Bernardo y luego flecharon al Padre y también le mataron y a otros cuatros indios yanaconas cristianos que llevaban consigo y sólo se escaparon dos indios y un religioso lego de San Agustín que dieron noticia de este caso. Por todo sea el Señor bendito".

Contaba el P. Reus 28 años y 12 de jesuita y había ansiado siempre consagrarse a la conversión de los infieles. Aprendió el aimara en Juli, fue destinado al Colegio de la Paz, 0uerta para las misiones d Apolobamba. Al ser nombrado compañero del P. Ruga para la entrada en esas misiones le escribió al P. Diego de Torres, provincial, el 12 de marzo de 1629: ¿De qué manera podré yo agradecer a VR Padre Provincial, esta tan grande caridad que se sirvió de hacerme? No tengo lengua para decirlo ni medio para mostrarlo; estoy rebosando gozo. El Señor le pague a VR tanto amor como me tiene y ha mostraron en esta ocasión. O procuraré que correspondan las obras a los deseos que tantas veces he significado a VR por todo lo puedo en Aquél que me conforta…Sive mori me Christe jubes sirve vivere malis, dulce mihi tecum viviré, dulce mori. A todo esto pronto y aparejado que a todo me obliga el blando que he tomado en mis acciones: Fiat voluntas tua. No quiero más en esta vida, Padre de mi alma. Pues carga tan suave se sirve de poner sobre mis hombres, alcánceme de Nuestro Señor que no me caiga con ella sino antes persevere hasta la muerte".

4.Cipriano Baraze fue uno de los fundadores de la Misión de Mojos y se dedicó por 28 años a la evangelización de los nativos. Había salido de Trinidad con ánimo de incursionar entre los Guarayos y los Baures. A medida que se internaba sentía que le miraban con recelo y los propios indios le aconsejaron el regreso. El Padre, sin embargo, animó a todos a seguir adelante. Al presentarse varios indios con armas, el mismo Padre procuró atraerlos con ternura. Le dejaron pasar pero le avisaron que le estaban acechando. Efectivamente, poco después una lluvia de flechas les acometió y la mula del Padre se atascó en una ciénaga, circunstancia que aprovecharon los indios para abalanzarse sobre el Padre, arrancarle el crucifijo y quitarle la vida propoinándole un golpe de macana un 16 de septiembre de 1702.

5. Baltasar de Epinosa, natural de Pisco, estudió n el Colegio de San, ingresó en la Compañía a los 19 años de edad, Martín c entraba en la misma misión en el año 1704. En siete meses aprendió su lengua, fundó la reducción de san Lorenzo en 1708 entre las tribus mobimas y el 6 de julio caía abatido por las flechas de los indios. 

(R. Vargas Ugarte Los Jesuitas del Peru, Universidad Catçolica del Prçu, Lima, 1941, pp.103.105

BIBLIOGRAFÍA DE ANDRÉS AZIANI

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Amigos: Entre las "tareas" pendientes para "aprovechar" el regalo que el Señor nos ha dado en nuestro querido amigo y maestro Andrés, está el conocer su obra escrita. Les comparto alguno de sus artículos. Seguro que hay muchos más y alguno hasta habrá recogido apuntes de clases y charlas. Y ¿quién se lanza a hacer una tesis? Pues ¡adelante!



Revista CULTURA, Asociación de Docentes de la Universidad de "San Martín de Porres", Lima,

1992, nº 6, El pensamiento de Augusto del Noce: Una interpretación "transpolítica" de la historia contemporánea, 117-131


1994, nº 8, La parábola "crítica" de la modernidad –de la secularidad al nihilismo, pp.257-290


1995, nº 9, La nueva gnosis y la rebelión contra el ser, 127-162


1996, nº 10, Viaje a través del concepto de libertad en la cultura moderna. Algunas cuestiones cruciales, 73-96


1997, nº 11, El pensamiento ruso en el siglo XX: L Fidelidad a la Tradición y el Acontecimiento que hace ser Pueblo, Encuentro con filósofos y escritores Chestov, Soloviev, Grossmann, Soljenitsin, Berdiavev, 151-178



Revista Studium

UCSS, 2000, Nº 1, ¿Seremos inmortales? El proyecto genoma humano, 117-136


Revista Riesgo de Educar

UCSS, 2008, nº 6, "La emergencia educativa y lso desafíos éticos. La educación de la moralidad", pp. 23-52



DOCTORES DE LA FACULTAD DE TEOLOGÍA DE LA U.N.M. SAN MARCOS DE LIMA (1821-1915)

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LES COMPARTO EL NOMBRE Y EL AÑO DE ALGUNO DE LOS DOCTORES DE LA FACULTAD TEOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

 

El primer rector dominico del estudio General fue Fray Juan Bautista de la Roca (1553-1556). Eguiguren dice al respecto que un Prior conventual podría dirigir magníficamente un Monasterio y no tener condiciones para Rector, sin embargo, la elección realizada por frailes del Prior-Rector mantenía la disciplina jerárquica. En tal sentido, "el Maestre-escuela de la Universidad no sería como en Salamanca el del Cabildo Eclesiástico, sino que el Provincial de la Orden vendría a desempeñar de hecho, esas funciones, pues de él dependía en mucho la vida del Estudio" (Alma Mater., pp. 104. Durante la gestión de Roca, el regente de estudios, Fray Rafael Segura, que había sido nombrado primer catedrático de Teología (Prima de Teología), cedió su lugar a Fray Tomás de San Martín, asumiendo la cátedra de Vísperas. El Estudio General limitó el grado de Doctor o Licenciado en Teología a los"ordenados en orden sacro", siendo el célebre quechuista, Fray Domingo de Santo Tomás, y el mencionado Segura los primeros graduandos(Op. cit, pp. 103,105).

Quien presidía los grados, generalmente el catedrático de Prima, estaba obligado a realizar un resumen del tema que iba a ser materia de la graduación, con el fin de despejar cualquier duda entre los oyentes, principalmente si se trataba de Teología. El que optaba el grado de Bachiller en Teología tenía que ser previamente bachiller en Artes, aprobar 4 cursos y tener un acto público con 6 conclusiones (conferencias) objetándole 3 Doctores. Según Valcárcel, "se exageraba el rigor en Teología para evitar cualquier error en los textos santos" (Reformas Virreinales pp. 35-36) .El grado lo otorgaba el Doctor que presidía la ceremonia, lo que no ocurría con la licenciatura en donde era el Maestrescuela quien lo hacía, manifestando en voz alta la calidad de la aprobación, después de lo cual venía el juramento.

El grado de Doctor se daba en la Capilla de Nuestra Señora de la Antigua, en la Catedral, jurándose ante el Rector primero, y luego ante el Maestrescuela, de quien se recibía el grado.

Las Constituciones toledanas de 1581 rigieron la vida de la Universidad de San Marcos prácticamente durante toda la época virreinal.

 

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARCOS DE LIMA (DOCTORES EN TEOLOGIA)

 

1821. Manuel Sarria, cura de la Chacyan, Puno

1831. Pedro Pablo Rodríguez, individuo honorario del ilustre colegio de abogados, canónigo de SIM, gobernador del Arzobispado

1831. José Gregorio Paz Soldán, Fiscal de la Excma. Corte Suprema y ex-rector de la U. S. Marcos

1837. Toribio del Río, ex-prefecto de la Buena Muerte y Cat. De Moral en su orden

1838. Manuel Aranzaes, ex-prior de OP

1838. José Nicolás Garay, Col. Abogados, Chantre de la SIM, examinador sinodal

1839. Fr. Agustín Llado, prior de OSA, cat. De Prima en su orden

1842. Pedro José Tordoya, Col. Abogados, Deán de SIM, examinador sinodal, obispo de Tiberiópolis y capellán de la Trinidad

1842. Tomás Matheus Loases, cura de la doctrina de la Magdalena

1844. Fr. Manuel Castro, regente de la cátedra de Escoto en su orden

1847. Fr. Juan Cueto, ex-prior de OP

1848. Manuel Bandini, maestrescuela de SIM, examinador sinodal

1851. Fr. José Cepeda, ex-guardián de OFM y examinador sinodal

1851. Fr. Manuel Fernández, OFM

1851. Fr. Carlos Segura, Prior OP

1852 Fr. José María Maza, OFM

1852. Juan Ambrosio Huerta, Col. Abogados, Obispo de Puno

1855. Gregorio Valenza, cura de Santa Ana de Lima

1855. José Toribio García, cura de Surco Y Chorrillos

1856. José Jesús Ayllón, Col. Abogados, párroco de S. Marcelo

1856. Andrés Tovar, vicario Juez Eclesiástico de Ica y párroco de Yanaconas

1856. Manuel Monterroso

1857. Fr. Miguel Mendoza, OP, Regente de la cátedra de Santo Tomás contra gentes.

1857. Agustín Ceferino Morales. Cura y Vicario de Cañete

1857. Mariano Dorado, Col. Abogados y vocal de la Corte Superior de Lima

1857. Juan Gualberto Valdivia. Deán de la SI Arequipa, Prelado Doméstico de SS, asistente al sacro solio y Rector del Col. De la Independencia

1857. Julián Endérica, Tesorero de SIM y examinador sinodal

1858. Fr.Casimiro Calzado, Maestro de OP

1860. José Antonio Terri, canónigo de Lima, capellán de la Encarnación

1860. Agustín Ceferino Morales, Cura de Pisco

1863. José A. Roca, regente de estudios del SST

1863. Manuel Zevallos (incorporado)

1865. Severino Salcedo, cura de San Marcelo, Promotor Fiscal del Arzobispado.

1865. Manuel Tovar, Deán, Prelado Doméstico de SS, Colegio de Abogados, Capellán de Santa Liberata. De Sayán

1865. Enrique Cayo y Tagle, de Ica

1868. D. M. Dianderas. Cura interino de Jauja.

1868. Miguel Ortiz y Arnáez, Racionero de la Catedral, Catedrático y Secretario de la Facultad de Teología.

1868. Amador Sotomayor

1868. Juan Francisco Rodríguez

1868. Juan Antonio Falcón. Dignidad de la SI Trujillo

1868. Juan Manuel Rodríguez

1868. Agustín Obín y Charún. Maestrescuela de la SIM de Lima, Provisor del Arzobispado, Capellán Mayor del Mons. De la Trinidad

1868. Pedro García y Sanz. Canónigo de Merced de la SIM, Camarero Secreto de SS, Capellán Mayor del Monasterio de Jesús María

1868. Mateo Martínez, Cura interino de la Matriz del Callao y Secretario del Arzobispado

1868. Feliciano Salas

1868. Juan Francisco Durán. Capellán de San Carlos

1868. Antonio García

1868. Pedro Manuel García. Decano y Catedrático de la Fac. De Teología. Rector del Seminario Conciliar de ST. Lima

1868. Juan C. Huapalla, Cura del Sagrario en Huánuco. De Chilca

1870. Manuel S. Medina, obispo de Trujillo

1871. Juan José Polo, canónigo de SIM y capellán de a casa de Ejercicios de Santa Rosa

Anales Universitarios del Perú VI, 1871 Apéndice pp. X-XIII

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1872. Amadeo Figueroa, Cura de Huaraz, catedrático principal de la Fac. De Teología y Director de la Casa de Ejercicios de Santa Rosa.

1874. José Antonio Cárdenas. Dignidad de Maestrescuela de la SI de Trujillo. De Cajabamba

1877. Juan G. González Rolando, Lima

1877. Esteban Castr0 de la Granda. Arcediano

1877. Luis A. Arce y Rueda. Segundo Capellán del Mon. De la Concepción y Cat. Principal de la Fac. De Teología. Piura

1877. Florentino Rivero. Huaraz

1877. José Rufino Sánchez. Arica

1878. Melchor Moya. Cuzco

1878. Manuel B. Bao, Cura interino de San Jerónimo de Ica. Obrajillo

1878. José M. Samamé. Capellán del Hospital "Dos de Mayo". Lambayeque

1878. Ezequiel Soto. Lima

1878. José S. Incháustegui, Cura interino de Acombaba (Junín). De Chiclayo

1884. Francisco Mariña

1885. Nicolás La Rosa Sánchez, Catedrático principal y Pro-Secretario de la Fac. De Teología y Capellán del Hospital Militar

1885. José C. Escote. Cura interino de Pisco. De Ica

1885. Eusebio Ascensio. Prof. del SST. Nepeña

1886. Federico Díaz, Prof. del SST y Capellán Mayor del Mon. De Trinitarias. Canta

1886. Manuel Soto. Capellán del Hospital de Santa Ana

1886. Ismael Puirredón. Obispo de Puno

Facultad de Teología. Matrícula de los Señores Doctores de la Universidad Mayor de San Marcos

Libro XVI, 1888. pp. 19-25.

 

 

DOCTORES DE SAN MARCOS EN LA FACULTAD DE TEOLOGIA (Mural pliego en el Archivo histórico de la Facultad)

 

1. Pedro García Sanz, 1868

2. José M. Samamé, 1878

3. Manuel B. Bao, 1878

4. José S. Incháustegui, 1878

5. Ezequiel Soto, 1878

6. Francisco Mariña, 1884

7. Nicolás L. Sánchez, 1885

8. José C. Escote, 1885

9. Eusebio Ascensio, 1885

10. Federico Díaz, 1886

11. Manuel Soto

12. Ismael Puirredón

13. Juan C. López

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1889. Fidel C. Escudero

1893. Eduardo Luque

1893. Miguel Peñaranda

1893. Jerónimo Robles

1895. Alejandro Aramburú

1896. Alejandro Castañeda

1899. Luis A. Polanco,

1899. Fermín B. Cano

1902. Fr. Guillermo Castro

1903. Aquiles Castañeda

1903. Belisario A. Phillips

1905. Eloy Chiriboga

1908. Víctor M. Torres

1908. Gerardo Gamarra

1908. José Sánchez Díaz

1908. Arturo D. Sánchez

1910. Alejandro Manrique

1910. Jesús D. Morán

1910. Jerónimo Carranza

1910. Victoriano Pineda

1910. Pedro M. Vélez

1910. Mariano Aguilar

1910. Juan M. Atucha

1913. José Hernando

1913. Juan Cloquell

1913. Tomás Sesé

1913. Santiago Pérez

1913. Luis C. Márquez

1914. Maximiliano Meneses,

1914. Alfonso Rivera Piérola

1914. Juan B. Chávez

1915. Víctor C. Hernández

1915. Andrés A. Castillo

1915. David Torres

1915. Rubén Olivares

1915 Jorge Dintilhac

RETRATO DE SANTO TORIBIO DE J.A. DE LAVALLE y Carlos FABBRI

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RETRATO DE SANTO TORIBIO DE J.A. DE LAVALLE y Carlos FABBRI
"Galería de retratos de los arzobispos de Lima (1541-1891)" publicada por don Domingo de Vivero
Texto por J.A. de Lavalle
Láminas Carso Fabbri
Imprenta y Litografía "Libería Clásica y Cient´fica", Lima, 1892, pp.2-4

¡Adiós, amigo Pedro Gjurinovic, que goces de la santa compañía celestial!

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¡Adiós, amigo Pedro Gjurinovic, que goces de santa compañía!

 

Pedro Gjurinovic Canevaro dejó la tierra peruana que tanto amó, especialmente la de su Barranco (Lima) que le vio nacer, y se nos fue para gozar de la compañía de los santos que nos enseñó a conocer y a querer, gracias a sus cultas descripciones, sobre todo iconográficas. Me notifica el gran amigo común, P. Armando Nieto, que días atrás fue a conferirle el sacramento de la Unción de Enfermos.

Le conocí con motivo de la presentación del libro "El Señor de los Milagros, rostro de un pueblo" del Fondo Editorial de la UCSS. Nos acogió con generosidad en el Museo Pedro de Osma y nos brindó una entrañable proyección de diapositivas acerca de la iconografía del Señor de los Milagros. Tuve la suerte de entrevistarle en PAX acerca de su libro sobre la iconografía de San Martín de Porres y de animar un simpático conversatorio en el "Atrio Paulino" en la Librería de San Isidro. En varias ocasiones me invitó gentilmente a cenar y, al no poder, quedó como pendiente. Mil gracias.

Estudió en el Colegio de la Inmaculada con los Jesuitas y también se sintió muy orgulloso. Cursó estudios de Sociología, Arte Hispano-americano, Museología y Marketing en Gestión Cultural.

Entre sus publicaciones se destacan: 'El Libro del Museo Pedro de Osma', 'La Arte del Vice-reinado: Medio de Evangelización, Presencia de los Joyeros en el Mensaje del Arte del Virreinato', 'El Pintor Juan Manuel Ugarte Eléspuru', 'El Pintor Quiteño: Francisco Javier Cortés', 'La Casa Limeña', "Iconografía de San Martín de Porres""Iconografía de la Inmaculada Concepción""Iconografía peruana durante el reinado de Felipe II", "El Señor de los Milagros-Antología"

En prensa: "Estampas de visiones, curaciones y devociones de San Martín de Porres", "Iglesia y Convento de Santo Domingo en Lima", "Historia del Rímac Antiguo", "Iconografía de los santos peruanos".

Fue Director del Instituto Nacional de Cultura, de 1990 a 1996; Responsable por el Perú ante la UNESCO en Túnez, 1991, y Tailandia, 1993; Director de la Biblioteca Nacional, de 1992 a 1993; Miembro de la Comisión Mixta Perú – Ecuador de Integración, Cultural y Medio Ambiente, 1996; y Presidente Fundador de la Asociación Peruana de Estudios Árabes.

Presidente del Patronato de Lima. Director del Museo Pedro de Osma, desde 1986 al 2006.

Fue distinguido por el Instituto Militar Ramón Castilla, 1994 y el Instituto de Estudios Histórico Aeroespaciales del Perú.

Condecorado por el Gobierno Chileno: Orden Bernardo O'Higgins, 1996; y por el Gobierno del Brasil, con la Orden del Cruzeiro del Sur en Grado de Oficial, 2000.

Gerente de Cultura de la Municipalidad de Miraflores. Director del Consejo Directivo de CENFOTUR. Miembro del Patronato de la Casa Museo Ricardo Palma.

Tuve la suerte de ser invitado a la presentación de "El Señor de los Milagros-Antología" y recibir la obra con su dedicatoria. Nos compartió su firme decisión como nuevo Sebastián de Antuñano de hacerle compañía al Señor, dedicándole "alma, corazón y vida" a través de 7 volúmenes". Dios quiera que los tantos y excelentes amigos, que hoy lloramos tu partida pero que esperamos encontrarte en el Paraíso por el que te encomendamos, sigan la obra. Merece la pena. Lo dijiste como nadie en la prensa: "El Señor de los Milagros reclama de un mayor reconocimiento pues, no solo es también símbolo de la identidad nacional, sino especialmente de la integración en la diversidad. Invóquese a la imagen, siguiendo la letra de su himno: hagamos grande nuestro Perú y unidos todos como una fuerza. Que así sea, por ser de justicia"[1].

Amigo, Pedro. Gracias por tu vida de gestor cultural, de peruano total, de católico militante, de amigo de verdad.

José Antonio Benito

CEPAC

GUANTE PADRE PÍO EN CARABAYLLO. SU CUERPO VENERADO EN ROMA POR AÑO DE LA MISERICORDIA

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El único obispo capuchino del Perú, Monseñor Lino Panizza, recibió este valioso obsequio que se venera en la capilla del obispado y que peregrinó por todas las parroquias de la diócesis de Carabayllo.
En este momento de gracia en que el cuerpo del P. Pío está en el Vaticano con motivo del inicio de la Cuaresma en el Año de la Misericordia, nos unimos en oración con nuestro pastor, también fundador y gran canciller de la UCSS, que concelebrará con el Papa y los obispos capuchinos del mundo. 

El cuerpo del Padre Pío en Roma por el Año de la Misericordia, como ejemplo de confesor

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REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz 

El santo fraile capuchino, que pasaba hasta 16 horas al día en el confesionario, escuchando confesiones y dando el perdón de Dios en el Sacramento de la Reconciliación, por pedido del Papa llegó desde san Giovanni Rotondo a Roma, para ser venerado en el Año de la misericordia, como un santo de la misericordia, porque Francisco quiere sacerdotes misericordiosos como el Padre Dios.

En las vísperas de la llegada del cuerpo del santo de Pietrelcina, el mismo Francisco dijo en la catequesis del 3 de febrero, que la justicia triunfa "si el culpable reconoce el mal hecho y deja de hacerlo, es ahí que el mal no existe más, y aquel que era injusto se hace justo, porque es perdonado y ayudado a encontrar la camino del bien. Y aquí está justamente el perdón, la misericordia… Y este es el corazón de Dios, un corazón de Padre que quiere que sus hijos… sean felices… Y precisamente es un corazón de Padre el que queremos encontrar cuando vamos al confesionario… en el confesionario todos vamos a encontrar un padre; un padre que nos ayude a cambiar de vida; un padre que nos de la fuerza para ir adelante; un padre que nos perdone en nombre de Dios. Y por esto ser confesores es una responsabilidad muy grande, muy grande, porque aquel hijo, aquella hija que se acerca a ti busca solamente encontrar un padre. Y tú, sacerdote, que estás ahí en el confesionario, tú estás ahí en el lugar del Padre Dios que hace justicia con su misericordia".

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Miles de fieles veneran las reliquias del Padre Pío en Roma

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(RV).- La ciudad eterna se viste de fiesta con la llegada de las reliquias de San Pío de Pietrelcina y San Leopoldo Mandic que estarán en la capital italiana hasta el miércoles 11 de febrero. Los restos mortales de los dos santos capuchinos salieron del santuario de San Giovanni Rotondo, en la región italiana de Apulia, y después de recorrer casi 500 kilómetros llegaron a la iglesia romana de San Lorenzo Extramuros, donde han sido venerados con celebraciones litúrgicas.

Las urnas que contienen las reliquias de los dos grandes santos reconocidos sobre todo como grandes ejemplos de la Misericordia vivida, serán trasladadas a la Iglesia Jubilar de San Salvador en Lauro, en el centro de Roma y desde allí saldrán en procesión este viernes 5 hacia la Basílica de San Pedro, donde serán acogidas por el cardenal Angelo Comastri, Arcipreste de la Basílica. El sábado por la mañana en la Plaza de San Pedro se celebrará la Audiencia Jubilar para los grupos de oración del Padre Pío. La exposición de las reliquias para la veneración de los fieles en la Basílica de San Pedro durará hasta el martes 9 de febrero.

El miércoles 10, Miércoles de Ceniza, el Papa celebrará la Solemne Celebración eucarística en la Basílica Vaticana, y conferirá oficialmente a los Misioneros de la Misericordia su mandato. Finalmente el día 11, después de la celebración eucarística, las reliquias de los dos santos partirán hacia sus respectivas sedes de procedencia. Pueden consultar al detalle los horarios de veneración en la página web del Año Jubileowww.im.va

Vida de Padre Pío: "Quiero ser sólo un pobre fraile que reza".

El 16 de junio de 2002 San Juan Pablo II proclamó santo a Pío de Pietrelcina. Durante su homilía, el Papa recalcó que "La vida y la misión del padre Pío testimonian que las dificultades y los dolores, si se aceptan por amor, se transforman en un camino privilegiado de santidad, que se abre a perspectivas de un bien mayor, que sólo el Señor conoce".

"El padre Pío fue generoso dispensador de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos a través de la acogida, de la dirección espiritual y especialmente de la administración del sacramento de la penitencia. También yo, durante mi juventud, tuve el privilegio de aprovechar su disponibilidad hacia los penitentes. El ministerio del confesonario, que constituye uno de los rasgos distintivos de su apostolado, atraía a multitudes innumerables de fieles al convento de San Giovanni Rotondo. Aunque aquel singular confesor trataba a los peregrinos con aparente dureza, estos, tomando conciencia de la gravedad del pecado y sinceramente arrepentidos, volvían casi siempre para recibir el abrazo pacificador del perdón sacramental", aseguró San Juan Pablo II.

Padre Pío nació el 25 de mayo de 1887 en Pietrelcina, archidiócesis de Benevento. Cuando tenía 16 años, entró en el noviciado de la orden de los Frailes Menores Capuchinos en Morcone, y al finalizar el año emitió la profesión de los votos simples y el 27 de enero de 1907 la profesión solemne.

En 1910 fue enviado al Convento de San Giovanni Rotondo y permaneció allí hasta su muerte. Enardecido por el amor a Dios y al prójimo, Padre Pío vivió en plenitud la vocación de colaborar en la redención del hombre, según la misión especial que caracterizó toda su vida y que llevó a cabo mediante la dirección espiritual de los fieles, la reconciliación sacramental de los penitentes y la celebración de la Eucaristía. El momento cumbre de su actividad apostólica era aquél en el que celebraba la Santa Misa. Los fieles que participaban en la misma percibían la altura y profundidad de su espiritualidad.

En el orden de la caridad social se comprometió en aliviar los dolores y las miserias de tantas familias, especialmente con la fundación de la "Casa del Alivio del Sufrimiento", inaugurada el 5de mayo de 1956.

Expresó el máximo de su caridad hacia el prójimo acogiendo, por más de 50 años, a muchísimas personas que acudían a su ministerio y a su confesionario, recibiendo su consejo y su consuelo. Era como un asedio: lo buscaban en la iglesia, en la sacristía y en el convento. Y él se daba a todos, haciendo renacer la fe, distribuyendo la gracia y llevando luz. Pero especialmente en los pobres, en quienes sufrían y en los enfermos, él veía la imagen de Cristo y se entregaba especialmente a ellos.

Se consideraba sinceramente inútil, indigno de los dones de Dios, lleno de miserias y a la vez de favores divinos. En medio a tanta admiración del mundo, repetía: "Quiero ser sólo un pobre fraile que reza".

Su salud, desde la juventud, no fue muy robusta y, especialmente en los últimos años de su vida, empeoró rápidamente. La hermana muerte lo sorprendió preparado y sereno el 23 de septiembre de 1968, a los 81 años de edad. Sus funerales se caracterizaron por una extraordinaria concurrencia de personas.

Ya durante su vida gozó de notable fama de santidad, debida a sus virtudes, a su espíritu de oración, de sacrificio y de entrega total al bien de las almas.

En los años siguientes a su muerte, la fama de santidad y de milagros creció constantemente, llegando a ser un fenómeno eclesial extendido por todo el mundo y en toda clase de personas.

(MZ-RV)

 


TEODORO HAMPE MARTÍNEZ (+)

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TEODORO HAMPE MARTÍNEZ (+)

Hoy domingo 7 de febrero, 9 p.m., acabo de recibir la triste noticia del fallecimiento de este gran historiador. Lacónicamente me comunica el P. Armando Nieto que acaba de estar rezando un responso con su familia y que el lunes 8, a las 11.30 a.m. será el entierro en el Cementerio Británico.

¡Cómo duelen estas nuevas! Conocí al Dr. Hampe en Salamanca, en 1991, en el II Congreso "Los Dominicos en el Nuevo Mundo". En la UCSS nos habló del Proyecto monárquico de San Martín y Punchauca. Compartí el programa de TV sobre Santa Rosa en PAX y varios eventos en Arequipa y Lima. Me complace compartir su último correo electrónico en el que me felicita el año y comparte un excelente artículo.

Otro gran historiador del mundo hispanoamericano, del derecho, de las mentalidades, de la cultura…que se nos fe.

Mi oración por el eterno descanso de su alma y mi más sentido pésame a sus familiares y amigos

JAB

Hola, José Antonio:

Agradezco tus mensajes, que están siempre cargados de buena vibración y estímulo. Te cuento que mi dedicación personal al bicentenario de Cuero y Caicedo, con una ceremonia especial en el Hospital de San Andrés y varias notas de prensa, ha llamado la atención del Prof. Carlos Freile, Director de la Academia Ecuatoriana de Historia Eclesiástica.

https://mail.google.com/mail/u/0/#search/hampemar%40hotmail.com/151c05893f890c4b?projector=1

Tal vez tú quieras compartir estas noticias con el P. Armando Nieto.

¡Seguiremos desde luego en contacto! 

 

Una serena Navidad y un venturoso año 2016,

 

TEODORO HAMPE MARTÍNEZ

Tel. 437-7739 / 995-996-376

SEMBLANZA

Licenciado en Historia y en Educación por la Pontificia Universidad Católica del Perú (1983); Doctor en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid (1986). Profesor ordinario de la Pontificia Universidad Católica del Perú (nombrado en 1988) y de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (nombrado en 2003). Ha sido Profesor visitante en la Universidad de Paris X, la Universidad de Toulouse II, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Sevilla, la Universidad de Paderborn y la Universidad de Brown. Ha recibido becas de investigación del Banco de España, de la John Carter Brown Library, de la Fundación Alexander von Humboldt y del Ministerio de Ciencia e Investigación de Austria.

Es miembro nacional principal del Instituto Panamericano de Geografía e Historia y del Instituto Latinoamericano de Historia del Derecho. Miembro de número del Centro de Estudios Histórico-Militares del Perú, del Instituto Ricardo Palma y de la Sociedad Peruana de Estudios Clásicos. Miembro correspondiente de la Academia Argentina de la Historia, la Casa de la Cultura Ecuatoriana y la Sociedad Chilena de Historia y Geografía.

Miembro del consejo de redacción de la Colonial Latin American Historical Review(Albuquerque, NM), la Revista de Historia de América (México, D.F.) y la Revista de Historia Social y de las Mentalidades (Santiago de Chile). Editor corresponsal delBoletín de la Asociación Internacional de Hispanistas, de la Bibliographie Internationale de l'Humanisme et de la Renaissance y del Handbook of Latin American Studies.

Autor y compilador de una veintena de libros y más de un centenar de artículos, publicados en revistas especializadas de América y Europa. Entre otros títulos, figuran: Historia de la Pontificia Universidad Católica del Perú (1989), Don Pedro de la Gasca: su obra política en España y América (1990), Bibliotecas privadas en el mundo colonial (1996), Cultura barroca y extirpación de idolatrías (1996), Fragmentos de la historia moderna (1997), Santo Oficio e historia colonial (1998), Testimonios del Perú y del mundo (1998), La juramentación de los Presidentes de la República ante el Congreso del Perú (2000), El mirador peruanista (2002) y El Banco Central de Reserva y la economía peruana (2007).

Asimismo, ha realizado una antología de textos de Francisco García Calderón,América Latina y el Perú del novecientos (2003), y una compilación de "textos esenciales" del patriarca de la democracia peruana, Luis Bedoya Reyes: gradualidad en el cambio (2012). Ha recopilado volúmenes con ensayos de varios autores sobre La tradición clásica en el Perú virreinal (1999), El legado científico de Alexander von Humboldt en el Perú (2005), La mujer en la historia del Perú (2007) y Escritura, imaginación política y la Compañía de Jesús en América Latina (2011). Ha coordinado el volumen de Historiografía andina, dentro de la serie «Historia de la historiografía de América» (2010)."Escritura, imaginación política y la Compañía de Jesús en América Latina (2011)."Cuero y Caicedo, el obispo patriota"(Diario oficial El Peruano, Lima, 12 de diciembre 2015) 

http://www.cervantesvirtual.com/obras/autor/30598/Hampe%20Mart%C3%ADnez,%20Teodorohttp://www.dailymotion.com/video/x9v4qs_historiador-teodoro-hampe-analiza-l_newshttp://ec.aciprensa.com/wiki/Teodoro_Hampe_Mart%C3%ADnez

MENSAJE DEL PAPA, CUAREMA 2016: Las obras de misericordia en el camino jubilar»

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«'Misericordia quiero y no sacrificio' (Mt 9,13).

Las obras de misericordia en el camino jubilar»

1. María, icono de una Iglesia que evangeliza porque es evangelizada

En la Bula de convocación del Jubileo invité a que «la Cuaresma de este Año Jubilar sea vivida con mayor intensidad, como momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios» (Misericordiae vultus, 17). Con la invitación a escuchar la Palabra de Dios y a participar en la iniciativa «24 horas para el Señor» quise hacer hincapié en la primacía de la escucha orante de la Palabra, especialmente de la palabra profética. La misericordia de Dios, en efecto, es un anuncio al mundo: pero cada cristiano está llamado a experimentar en primera persona ese anuncio. Por eso, en el tiempo de la Cuaresma enviaré a los Misioneros de la Misericordia, a fin de que sean para todos un signo concreto de la cercanía y del perdón de Dios.

María, después de haber acogido la Buena Noticia que le dirige el arcángel Gabriel, María canta proféticamente en el Magnificat la misericordia con la que Dios la ha elegido. La Virgen de Nazaret, prometida con José, se convierte así en el icono perfecto de la Iglesia que evangeliza, porque fue y sigue siendo evangelizada por obra del Espíritu Santo, que hizo fecundo su vientre virginal. En la tradición profética, en su etimología, la misericordia está estrechamente vinculada, precisamente con las entrañas maternas (rahamim) y con una bondad generosa, fiel y compasiva (hesed) que se tiene en el seno de las relaciones conyugales y parentales.

2. La alianza de Dios con los hombres: una historia de misericordia

El misterio de la misericordia divina se revela a lo largo de la historia de la alianza entre Dios y su pueblo Israel. Dios, en efecto, se muestra siempre rico en misericordia, dispuesto a derramar en su pueblo, en cada circunstancia, una ternura y una compasión visceral, especialmente en los momentos más dramáticos, cuando la infidelidad rompe el vínculo del Pacto y es preciso ratificar la alianza de modo más estable en la justicia y la verdad. Aquí estamos frente a un auténtico drama de amor, en el cual Dios desempña el papel de padre y de marido traicionado, mientras que Israel el de hijo/hija y el de esposa infiel. Son justamente las imágenes familiares —como en el caso de Oseas (cf. Os 1-2)— las que expresan hasta qué punto Dios desea unirse a su pueblo.

Este drama de amor alcanza su culmen en el Hijo hecho hombre. En él Dios derrama su ilimitada misericordia hasta tal punto que hace de él la «Misericordia encarnada» (Misericordiae vultus, 8). En efecto, como hombre, Jesús de Nazaret es hijo de Israel a todos los efectos. Y lo es hasta tal punto que encarna la escucha perfecta de Dios que el Shemà requiere a todo judío, y que todavía hoy es el corazón de la alianza de Dios con Israel: «Escucha, Israel: El Señor es nuestro Dios, el Señor es uno solo. Amarás, pues, al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas» (Dt 6,4-5). El Hijo de Dios es el Esposo que hace cualquier cosa por ganarse el amor de su Esposa, con quien está unido con un amor incondicional, que se hace visible en las nupcias eternas con ella.

 

Es éste el corazón del kerygma apostólico, en el cual la misericordia divina ocupa un lugar central y fundamental. Es «la belleza del amor salvífico de Dios manifestado en Jesucristo muerto y resucitado» (Exh. ap. Evangelii gaudium, 36), el primer anuncio que «siempre hay que volver a escuchar de diversas maneras y siempre hay que volver a anunciar de una forma o de otra a lo largo de la catequesis» (ibíd., 164). La Misericordia entonces «expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer» (Misericordiae vultus, 21), restableciendo de ese modo la relación con él. Y, en Jesús crucificado, Dios quiere alcanzar al pecador incluso en su lejanía más extrema, justamente allí donde se perdió y se alejó de Él. Y esto lo hace con la esperanza de poder así, finalmente, enternecer el corazón endurecido de su Esposa.

3. Las obras de misericordia

La misericordia de Dios transforma el corazón del hombre haciéndole experimentar un amor fiel, y lo hace a su vez capaz de misericordia. Es siempre un milagro el que la misericordia divina se irradie en la vida de cada uno de nosotros, impulsándonos a amar al prójimo y animándonos a vivir lo que la tradición de la Iglesia llama las obras de misericordia corporales y espirituales. Ellas nos recuerdan que nuestra fe se traduce en gestos concretos y cotidianos, destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y en el espíritu, y sobre los que seremos juzgados: nutrirlo, visitarlo, consolarlo y educarlo. Por eso, expresé mi deseo de que «el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina» (ibíd., 15). En el pobre, en efecto, la carne de Cristo «se hace de nuevo visible como cuerpo martirizado, llagado, flagelado, desnutrido, en fuga... para que nosotros lo reconozcamos, lo toquemos y lo asistamos con cuidado» (ibíd.). Misterio inaudito y escandaloso la continuación en la historia del sufrimiento del Cordero Inocente, zarza ardiente de amor gratuito ante el cual, como Moisés, sólo podemos quitarnos las sandalias (cf. Ex 3,5); más aún cuando el pobre es el hermano o la hermana en Cristo que sufren a causa de su fe.

Ante este amor fuerte como la muerte (cf. Ct 8,6), el pobre más miserable es quien no acepta reconocerse como tal. Cree que es rico, pero en realidad es el más pobre de los pobres. Esto es así porque es esclavo del pecado, que lo empuja a utilizar la riqueza y el poder no para servir a Dios y a los demás, sino parar sofocar dentro de sí la íntima convicción de que tampoco él es más que un pobre mendigo. Y cuanto mayor es el poder y la riqueza a su disposición, tanto mayor puede llegar a ser este engañoso ofuscamiento. Llega hasta tal punto que ni siquiera ve al pobre Lázaro, que mendiga a la puerta de su casa (cf. Lc 16,20-21), y que es figura de Cristo que en los pobres mendiga nuestra conversión. Lázaro es la posibilidad de conversión que Dios nos ofrece y que quizá no vemos. Y este ofuscamiento va acompañado de un soberbio delirio de omnipotencia, en el cual resuena siniestramente el demoníaco «seréis como Dios» (Gn 3,5) que es la raíz de todo pecado. Ese delirio también puede asumir formas sociales y políticas, como han mostrado los totalitarismos del siglo XX, y como muestran hoy las ideologías del pensamiento único y de la tecnociencia, que pretenden hacer que Dios sea irrelevante y que el hombre se reduzca a una masa para utilizar. Y actualmente también pueden mostrarlo las estructuras de pecado vinculadas a un modelo falso de desarrollo, basado en la idolatría del dinero, como consecuencia del cual las personas y las sociedades más ricas se vuelven indiferentes al destino de los pobres, a quienes cierran sus puertas, negándose incluso a mirarlos.

La Cuaresma de este Año Jubilar, pues, es para todos un tiempo favorable para salir por fin de nuestra alienación existencial gracias a la escucha de la Palabra y a las obras de misericordia. Mediante las corporales tocamos la carne de Cristo en los hermanos y hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados, mientras que las espirituales tocan más directamente nuestra condición de pecadores: aconsejar, enseñar, perdonar, amonestar, rezar. Por tanto, nunca hay que separar las obras corporales de las espirituales. Precisamente tocando en el mísero la carne de Jesús crucificado el pecador podrá recibir como don la conciencia de que él mismo es un pobre mendigo. A través de este camino también los «soberbios», los «poderosos» y los «ricos», de los que habla el Magnificat, tienen la posibilidad de darse cuenta de que son inmerecidamente amados por Cristo crucificado, muerto y resucitado por ellos. Sólo en este amor está la respuesta a la sed de felicidad y de amor infinitos que el hombre —engañándose— cree poder colmar con los ídolos del saber, del poder y del poseer. Sin embargo, siempre queda el peligro de que, a causa de un cerrarse cada vez más herméticamente a Cristo, que en el pobre sigue llamando a la puerta de su corazón, los soberbios, los ricos y los poderosos acaben por condenarse a sí mismos a caer en el eterno abismo de soledad que es el infierno. He aquí, pues, que resuenan de nuevo para ellos, al igual que para todos nosotros, las lacerantes palabras de Abrahán: «Tienen a Moisés y los Profetas; que los escuchen» (Lc 16,29). Esta escucha activa nos preparará del mejor modo posible para celebrar la victoria definitiva sobre el pecado y sobre la muerte del Esposo ya resucitado, que desea purificar a su Esposa prometida, a la espera de su venida.

No perdamos este tiempo de Cuaresma favorable para la conversión. Lo pedimos por la intercesión materna de la Virgen María, que fue la primera que, frente a la grandeza de la misericordia divina que recibió gratuitamente, confesó su propia pequeñez (cf. Lc 1,48), reconociéndose como la humilde esclava del Señor (cf. Lc 1,38).

 

Vaticano, 4 de octubre de 2015

Fiesta de San Francisco de Assis

 

FRANCISCUS

Museo Andrés del Castillo, 10 años después

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Museo Andrés del Castillo, 10 años después

 

"Este conjunto de ciencia, historia y cultura ubicado en la Casa Belén lleva el nombre de Andrés Del Castillo Rey (1985-2006), en recuerdo de nuestro querido hijo que fue un brillante estudiante de Ingeniería de Minas, un excelente hijo, hermano y amigo. Es  mi deseo y el de su madre Verónica   que su nombre sea recordado para que sirva de ejemplo por generaciones futuras".

 

¡Qué bello texto del papá, ingeniero Guido del Castillo! Fue escrito en los folletos de presentación del Museo. En él se volcó la gratitud por los 21 años de vida de este joven sencillo, alegre, inteligente, generoso, soñador.

 

Había nacido el 3 de diciembre de 1985, en Lima, hijo del Ing. Guido del Castillo Echegaray y Verónica Rey Peralta. Estudió la Secundaria en el Colegio Markham de San Borja y siempre destacó por su rendimiento académico y espíritu deportivo.

 

Ingresó en la PUCP en el 2004 y se desempeñaba como estudiante de Ingeniería de Minas en la PUCP.

 

Amante del deporte, practicaba el paracaidismo y aquí encontró el momento fatal de su vida en la tierra un 12 de febrero del 2006, hace diez años.

 

Andrés se encontraba con otros jóvenes aficionados al paracaidismo en el aeródromo de Collique, ubicado a la altura del kilómetro 22 de la Panamericana Norte, en Comas. Eran las 4.30 de la tarde, cuando saltó desde una avioneta a más de mil metros de altura. El parte policial da cuenta de que "en uno de los saltos que realizaba el joven como parte de su entrenamiento, su equipo de paracaídas se atascó y no se abrió, por lo que la víctima cayó vertiginosamente y murió en el acto en una de las chacras vecinas, colindante con el bulevar El Retablo de Comas".

 

Compartimos conmovedores sentimientos de jóvenes que le conocieron y trataron y que escribieron en la página "Paracaidista aficionado se accidenta" desde el 13/02/2006

 

1.     Lippa: 14/02/2006esta noticia me ha conmocionado muchísimo, sobretodo porque acudía a la misma clase de francés que él. era un buen chico

2.     Amigo: Él era un chico sencillo a pesar de todo lo que tenía ayudaba siempre y sin esperar nada a cambio me ayudo a mí ...como nadie me volverá ayudar ... lo único que se es que ese chico era demasiado bueno para este mundo ...no sabes cómo te podía querer amigo .yo sé que donde estés vas a estar bien ....te extraño amigo

3.     Yajaira:20/02/2006 Aunque no te conocí supe q eras muy sencillo y noble, y me imagino q por eso dios decidió llevarte con el 

4.     Roxana - 20/02/2006 esta noticia me ha conmocionado mucho yo la conocía y era una persona muy buena me acuerdo de el con esa sonrisa tímida que tenía y bromista siempre vas a estar en la memoria de todos una persona buena como tú se convierte en un Angel

5.     S- 22/02/2006 Andresito cuídanos a todos y muchas gracias tú ya sabes por qué. Todos estaremos al lado de tu papi como tú lo hubieras querido. Danos las fuerzas para salir adelante. Que Dios te tenga en la gloria Andresito

6.     "V"24/02/2006 Hay cosas que nunca terminare de entender como el por qué dios se lleva primero a los buenos y nos deja a los malos aqui ....Andrés era un pata de primera súper sencillo y dispuesto ayudar sin jamás pedir nada a cambio a mí me consta me ayudo y gracias a dios tengo muchísimos recuerdos de mi amigo ...como esas madrugadas interminables dando vueltas por todo lima ...o esas idas al cine tirándole canchita a la gente y muchas cosas más que las guardo para mí ...yo solo sé que te quería y te quiero mucho amigo ...sigue siendo mi Angel de la guarda ..y cuida mucho a tu papi que también es muy bueno y sé que debe estar destrozado por que perder a un hijo es feo...y más a uno como tu amigo .y sé que donde estas...estas bien...porque tú no eras para este mundo en el que la gente es mala...y va por ahí haciendo daño.... tú debes estar al lado de Dios cuidándonos a todos los que te queremos.....danos fuerzas para que los que te queremos ya no te lloremos más y solo te recordemos como lo que eres ..el mejor de los amigos..............que dios te tenga en su gloria....Andresito :

7.     Shikiaa!! - 24/02/2006 ¡Qué decir! demasiado perfecto para ser verdad en todos los sentidos...pero lo que mejor hago es recordar todas las cosas buenas que pasamos y doy gracias haber podido verte las últimas semanas que estuviste entre nosotros.

8.     Moni - 19/06/2006 Andresito te extrañamos mucho; ahora es todo diferente no sabes la falta que nos haces cuídanos por favor yo sé que lo puedes hacerlo porque tú eres un angelito cuídale sobre todo a tu papito: me imagino lo que debe de estar sufriendo

9.     C. Klein. - 05/09/2006. Alguien me comentó que había leído a cerca de los ángeles, que son seres que vienen a la tierra con una misión y luego cuando ésta termina, simplemente se van. Cuánta razón en esto, tengo la certeza de que tú eres uno de esos seres maravillosos, viniste, nos tocaste el corazón a cada uno de los que te conocimos y luego... te fuiste, pero nos dejaste algo inapreciable: el recuerdo de haber tenido la suerte de estar a tu lado aunque fuera por un corto tiempo. Gracias por haberme contado entre tus amigos y haberme brindado tu cariño y confianza, no necesito recordarte porque siempre estás aquí, en mi corazón pata de hace tiempo

10.   P.27/10/2006 No sé si tu Andrés te enteraras de lo escribimos acá, pero no pierdo nada con decirlo. Eras realmente una buena persona y sin santificar tus actos, eras un chico joven, q le gustaba divertirse como a todos, pero lo q te diferenciaba, al menos en mis ojos, era la sencillez. Hablando de forma clara, me podría haber imaginado q eras creído o algo así, pero desde q te conocí siempre fuiste un pata de primera. el dinero no era nada para ti. Lo importante era la amistad. Siento no poder escribir algo bonito, pero las ideas rondan en mi cabeza. Te recuerdo como si fuera ayer la última vez q nos vimos. Buen amigo, que descanses en paz

11.   V - 26/02/2007 ¡Ya ha pasado un año...pero yo no me olvido de ti! Broster... ¡Yo sé que estás en un lugar mil veces mejor que aquí! Sigue siendo ángel de la guarda...por favor...sitio!

12.   Volador. - 15/11/2008Yo también soy paracaidista y sé que es difícil entender nuestra decisión de querer emular el vuelo de las aves o no sé de los ángeles que en nuestras mentes a veces creemos ver pero es bajo nuestra real y consciente responsabilidad; lamentablemente, a veces el destino es duro y nos presenta situaciones frente a las cuales no podemos reaccionar como la instrucción de paracaidistas nos dicta; eso fue lo que pasó... Pero fue su decisión como la mía de ser paracaidista

13.   @les: 19/09/2009 ya ha pasado mucho tiempo, y parece que fuese ayer cuando, nos saludabas con una gran sonrisa, siempre estás en nuestras memorias, sabiendo que estas cuidándonos y al lado de DIOS, ¡Te queremos amigo, alguien como tú jamás se olvida!

 

 La recuperación de la Casa Belén

"Hemos construido este hermoso Museo como una contribución al desarrollo y conocimiento de nuestro país. En la Sala de Minería, presentamos la colección más importante de minerales cristalizados que existe en el Perú. La Cerámica Chancay de presencia hasta hace pocos años sólo en jardines, se presenta en lugar preferente, donde resalta su gran variedad. Se exhibe también por primera vez la vestimenta y la forma de vida de los antiguos peruanos.

Es objetivo primordial que la Casa Belén sea un Museo viviente, donde el patio principal pueda ser empleado para presentaciones artísticas que incluyan música popular, abierto a todas las regiones del Perú, y que igualmente sea propicio para la formación de talleres y capacitación para el estudio y conservación de nuestro patrimonio cultural. En resumen, mantener vivo el espíritu de protección del arte en todas sus expresiones y manifestaciones" (Guido Del Castillo)

 

Ha sido un gesto póstumo para un hijo que voló a la Patria Celestial. Pero, más allá del amor paterno que se prolonga en el hijo que ya está con el Padre Eterno, esta Casa es mucho más que una pista de aterrizaje, es un trampolín de despegue para recuperar un inmueble que desfallecía y devolverlo a una ciudad que día a día ve cómo su patrimonio desaparece lentamente. Pero Lima se expande por cuatro costados y el Ingeniero ha apostado con firmeza y esperanza por el Norte, por la tierra donde cayó una semilla con una potencialidad tan fuerte que –como el amor- no morirá jamás. Y, de momento, ya nos llevó al Paraíso.

Agradezco muy de veras la generosa colaboración del Archivo Universitario de la PUCP que a través del Dr. César Gutiérrez y Beatriz Montoya custodian el expediente de este alumno ejemplar.

Comparto con gozo estas líneas con el deseo de que sirvan para cumplir el deseo de las palabras de los papás de este joven que llena de orgullo al Perú y "sea recordado para que sirva de ejemplo por generaciones futuras". Ojalá pronto tengamos una biografía, un documental.

 

Pido a Nuestra Señora de Lourdes, en cuya fiesta nos encontramos, que nos ayude a todos –en familia- a mirar arriba, como Jorge Chávez, como Andrés, para volar, y formar un Perú de paz y solidaridad.

 

José Antonio Benito

 

 

 

La histórica declaración conjunta del Papa Francisco y el Patriarca Kiril

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La histórica declaración conjunta del Papa Francisco y el Patriarca Kiril

Declaración conjunta del Papa Francisco y del Patriarca Kiril de Moscú y Toda Rusia.

"Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la participación del Espíritu Santo estén con todos vosotros" (2 Corintios 13,13). 

1. Por la voluntad de Dios Padre, de quien procede todo don, en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, con la ayuda del Espíritu Santo Consolador, nosotros, Francisco, Papa y Obispo de Roma, y Kiril, Patriarca de Moscú y Toda Rusia, reunimos hoy en La Habana. Damos gracias a Dios, glorificado en la Santísima Trinidad, por este encuentro, el primero en la historia.

Con alegría, nos reunimos como hermanos en la fe cristiana que se encontraron para "hablar... personalmente" (2 Juan, 12), de corazón a corazón, y discutir las relaciones mutuas entre las Iglesias, los problemas palpitantes de nuestro rebaño y las perspectivas del desarrollo de la civilización humana.

2. Nuestro encuentro fraterno se llevó a cabo en Cuba, en la encrucijada entre el Norte y el Sur, el Este y el Oeste. Desde esta isla, un símbolo de esperanza del Nuevo Mundo y de los dramáticos acontecimientos de la historia del siglo XX, dirigimos nuestras palabras a todas las naciones de América Latina y de otros continentes. Nos alegra el hecho de que hoy en día aquí la fe cristiana evoluciona dinámicamente. El potencial religioso de gran alcance en América Latina, sus tradiciones cristianas multiseculares, manifestadas en la experiencia personal de millones de personas, son clave para un gran futuro de esta región.

3. Al reunirnos a distancia de las antiguas disputas del Viejo Mundo, sentimos muy fuertemente la necesidad de colaboración entre los católicos y los ortodoxos, que deben estar siempre preparados para responder a cualquiera que les pida razón de la esperanza (1 Pedro 3, 15).

4. Damos gracias a Dios por los dones que hemos recibido a través de la venida al mundo de su Hijo Unigénito. Compartimos la Tradición espiritual común del primer milenio del cristianismo. Los testigos de esta Tradición son la Santísima Madre de Dios, la Virgen María, y los santos a quienes veneramos. Entre ellos están innumerables mártires que mostraron su fidelidad a Cristo y se convirtieron en "la semilla de cristianos".

5. A pesar de tener la Tradición común de diez primeros siglos, los católicos y los ortodoxos, durante casi mil años, están privados de comunicación en la Eucaristía. Permanecimos divididos dado a las heridas causadas por los conflictos del pasado lejano y reciente, por las diferencias heredadas de nuestros antepasados, en la comprensión y la explicación de nuestra fe en Dios, un ser único que existe como tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Lamentamos la pérdida de la unidad, que era una consecuencia de la debilidad y la pecaminosidad humana, que se produjo a despecho de la oración del Primer Sacerdote, Cristo Salvador: "Te pido que todos ellos estén unidos; que como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste" (Juan 17, 21).

6. Conscientes de muchos obstáculos que hay que superar, esperamos que nuestro encuentro contribuya a la obtención de la unidad mandada por Dios, por la que Cristo había rezado. Que nuestro encuentro inspire a los cristianos de todo el mundo para invocar con el nuevo fervor al Señor, orando sobre la plena unidad de todos sus discípulos. Que ésta, en el mundo que espera de nosotros no sólo palabras, sino acciones, sea un signo de esperanza para todas las personas de buena voluntad.

7. Teniendo firmeza en hacer todo lo necesario para superar las diferencias históricas heredadas por nosotros, queremos reunir nuestros esfuerzos a fin de dar testimonio del Evangelio de Cristo y del patrimonio común de la Iglesia del primer milenio, respondiendo conjuntamente a los desafíos del mundo moderno. Los ortodoxos y los católicos deben aprender a llevar el testimonio común de la verdad en aquellas áreas, en las que es posible y necesario. La civilización humana ha entrado en un período de cambios epocales. La conciencia cristiana y la responsabilidad pastoral no nos permiten que permanezcamos indiferentes ante los desafíos que requieren una respuesta conjunta.

8. Nuestra atención está dirigida principalmente hacia aquellas regiones del mundo donde los cristianos están sometidos a persecución. En muchos países de Oriente Medio y África del Norte, se exterminan familias completas de nuestros hermanos y hermanas en Cristo, pueblos y ciudades enteros habitados por ellos. Sus templos están sometidos a la destrucción bárbara y a los saqueos, los santuarios – a la profanación, los monumentos – a la demolición. En Siria, Irak y otros países de Oriente Medio observamos con dolor el éxodo masivo de cristianos de la tierra donde nuestra fe comenzó a extenderse, y donde ellos vivían a partir de los tiempos apostólicos, junto con otras comunidades religiosas.

9. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para evitar un mayor desplazamiento de los cristianos de Oriente Medio. Levantando nuestras voces en defensa de los cristianos perseguidos, también solidarizamos con sufrimientos de seguidores de otras tradiciones religiosas, que se han convertido en víctimas de la guerra civil, el caos y la violencia terrorista.

10. En Siria e Irak esta violencia ha cobrado miles de vidas, dejando sin hogares y medios de vida a unos millones de personas. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional a unirse para poner fin a la violencia y al terrorismo y al mismo tiempo, a través del diálogo, a contribuir a la pronta obtención de la paz civil. Se requiere una ayuda humanitaria de gran escala para el pueblo que sufre, y para muchos refugiados en los países vecinos.
Solicitamos a todos los que pueden, influir en el destino de todos los secuestrados, incluyendo a los Metropolitas de Alepo, Pablo y Juan Ibrahim, capturados en abril de 2013, para hacer todo lo necesario a fin de su pronta liberación.

11. Enviamos oraciones a Cristo, Salvador del mundo, sobre el establecimiento en suelo de Oriente Medio de la paz, que es producto de la justicia (Isaías 32, 17), sobre el fortalecimiento de la convivencia fraterna entre diversospueblos, Iglesias y religiones situados en esta tierra, sobre el regreso de los refugiados a sus casas, sobre la curación de los heridos y el reposo de almas de las víctimas inocentes.

Dirigimos a todas las partes que puedan estar involucradas en los conflictos, un ferviente llamamiento para manifestar buena voluntad y llegar a la mesa de negociación. Al mismo tiempo, es necesario que la comunidad internacional haga todos los esfuerzos posibles para poner fin al terrorismo mediante acciones comunes, conjuntas y sincronizadas. Hacemos un llamamiento a todos los países involucrados en la lucha contra el terrorismo, a las acciones responsables y prudentes. Hacemos un llamado a todos los cristianos y a todos los creyentes en Dios para rezar al Señor Creador y Providente que cuida el mundo, que guarde su creación de la destrucción y no permita una nueva guerra mundial. Para que la paz sea duradera y fiable, se requieren esfuerzos especiales destinadas al regreso a los valores comunes, que nos unen, basados en el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.

12. Admiramos la valentía de aquellos que entregan sus vidas por haber dado testimonio de la verdad del Evangelio, prefiriendo la muerte ante la abjuración de Cristo. Creemos que los mártires de nuestros tiempos, procedentes de diferentes Iglesias, pero unidos por un sufrimiento común, son la clave para la unidad de los cristianos. A vosotros, los que sufren por Cristo, dirige su palabra el Apóstol del Señor: "Queridos hermanos,... alegraos de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también os llenéis de alegría cuando su gloria se manifieste" (1 Pedro 4, 12-13).

13. En esta época turbadora se necesita el diálogo interreligioso. Las diferencias en comprensión de las verdades religiosas no deben impedir que las personas de diversas religiones vivan en paz y armonía. En las circunstancias actuales, los líderes religiosos tienen una responsabilidad especial por la educación de su rebaño en el espíritu de respeto por las creencias de aquellos que pertenecen a otras tradiciones religiosas. Los intentos de justificar actos criminales por consignas religiosas son absolutamente inaceptables. Ningún crimen puede ser cometido en el 
nombre de Dios, "porque Dios es Dios de paz y no de confusión" (1 Corintios 14, 33). 

14. Atestiguando el alto valor de la libertad religiosa, damos gracias a Dios por el renacimiento sin precedentes de la fe cristiana que ahora se lleva a cabo en Rusia y muchos países de Europa del Este, donde por décadas han gobernado regímenes ateos. Hoy en día, las cadenas del ateísmo militante cayeron, y en muchos lugares los cristianos son libres de profesar su fe. Durante un cuarto de siglo, aquí se erigieron decenas de miles de nuevos templos, se abrieron cientos de monasterios y escuelas teológicas. Las comunidades cristianas realizan amplias actividades caritativas y sociales, prestando diversa asistencia a los necesitados. Los ortodoxos y los católicos a menudo trabajan hombro con hombro. Ellos defienden la base espiritual común de la sociedad humana, dando 
testimonio de los valores evangélicos. 

15. Al mismo tiempo, nos preocupa la situación que tiene lugar en tantos países, donde los cristianos enfrentan cada vez más la restricción de la libertad religiosa y del derecho a dar testimonio sobre sus creencias y a vivir de acuerdo con ellas. En particular, vemos que la transformación de algunos países en las sociedades secularizadas, ajenas de cualquier memoria de Dios y su verdad, implica una grave amenaza para la libertad religiosa. Estamos preocupados por la limitación de los derechos de los cristianos, por no hablar de la discriminación contra ellos, cuando algunas fuerzas políticas, guiadas por la ideología del secularismo que en numerosos casos se vuelve agresivo, tienden a empujarles a los márgenes de la vida pública.

16. El proceso de la integración europea, que comenzó después de siglos de conflictos sangrientos, fue acogido por muchas personas con esperanza, como prenda de paz y seguridad. Al mismo tiempo, advertimos en contra de aquella clase de integración que no respeta la identidad religiosa. Respetamos la contribución de otras religiones a nuestra civilización, pero estamos convencidos de que Europa debe mantener la fidelidad a sus raíces cristianos. Hacemos un llamamiento a los cristianos en Europa Occidental y Europa Oriental a unirse a fin de dar testimonio conjunto sobre Cristo y el Evangelio, para que Europa mantenga su alma formada por dos mil años de la tradición cristiana.

17. Nuestra atención está destinada a las personas que se encuentran en una situación desesperada, viven en la pobreza extrema en el momento en que la riqueza de la humanidad está creciendo. No podemos permanecer indiferentes al destino de millones de migrantes y refugiados que tocan a las puertas de los países ricos. El consumo incontrolado, típico para algunos estados más desarrollados, agota rápidamente los recursos de nuestro planeta. La creciente desigualdad en la distribución de bienes terrenales, aumenta el sentido de la injusticia del sistema de las relaciones internacionales que se está implantando.

18. Las Iglesias cristianas están llamadas a defender exigencias de la justicia, del respeto a las tradiciones nacionales y de la solidaridad efectiva con todos los que sufren. Nosotros, los cristianos, no debemos olvidar que "para avergonzar a los sabios, Dios ha escogido a los que el mundo tiene por tontos; y para avergonzar a los fuertes ha escogido a los que el mundo tiene por débiles. Dios ha escogido a la gente despreciada y sin importancia de este mundo, es decir, a los que no son nada, para anular a los que son algo. Así nadie podrá presumir delante de Dios" (1 Corintios 1, 27-29).

19. La familia es el centro natural de la vida de un ser humano y de la sociedad. Estamos preocupados por la crisis de la familia en muchos países. Los ortodoxos y los católicos, compartiendo la misma visión de la familia, están llamados a testificar acerca de la familia como de un camino hacia la santidad, que se manifiesta en la fidelidad mutua de los cónyuges, su disponibilidad para dar a luz a los niños y formarles, en la solidaridad entre las generaciones y el respeto hacia los enfermizos.

20. La familia es fundada sobre el matrimonio que es un acto libre y fiel de amor entre un hombre y una mujer. El amor fortalece su unión, les enseña a aceptar uno a otros como a un don. El matrimonio es la escuela del amor y de la fidelidad. Lamentamos que otras formas de convivencia se equiparan ahora con esta unión, y la visión de la paternidad y la maternidad como de especial vocación del hombre y de la mujer en el matrimonio, santificada por la tradición bíblica, se expulsa de la conciencia pública.

21. Hacemos un llamamiento a todos para respetar el derecho inalienable a la vida. Unos millones de bebés están privados de la propia posibilidad de aparecer a la luz. La sangre de los niños no nacidos pide a gritos a Dios que haga justicia. (Génesis 4, 10).

La divulgación de la así llamada eutanasia conduce al hecho de que los ancianos y enfermos comienzan a sentirse carga excesiva para su familia y la sociedad en conjunto.Expresamos nuestra preocupación por el uso cada vez más extendido de las tecnologías biomédicas de reproducción, porque la manipulación de la vida humana es un ataque contra los fundamentos del ser de la persona creada a imagen de Dios. Consideramos que nuestro deber es hacer acordarse sobre la inmutabilidad de los principios morales cristianos, basados en el respeto por la dignidad de la persona que está destinada a la vida de acuerdo con el plan de su Creador.

22. Queremos hoy dirigir unas palabras especiales a la juventud cristiana. Vosotros, los jóvenes, no debéis esconder dinero en la tierra (Mateo 25, 25), sino usar todas las dotes dadas por Dios, para afirmar la verdad de Cristo en el mundo, realizar los mandamientos evangélicos del amor a Dios y al prójimo. No tengáis miedo de ir contra la corriente, defendiendo la verdad de Dios, con la que no siempre se ajustan las normas seculares modernas. 

23. Dios os ama y espera de cada uno de vosotros que seáis sus discípulos y apóstoles. Sed la luz de este mundo, para que otros, viendo el bien que hacéis, alaben todos a vuestro Padre que está en el cielo (Mateo 5, 14-16). Educad a los niños en la fe cristiana para entregarles la perla preciosa de la fe (Mateo 13, 46) que recibisteis de vuestros padres y antepasados. No olvidéis que "Dios os ha comprado por un precio" (1 Corintios 6, 20), el precio de la muerte en la cruz de Dios Hombre, Jesucristo.

24. Los ortodoxos y los católicos están unidos no sólo por la Tradición común de la Iglesia del primer milenio, sino también por la misión de predicar el Evangelio de Cristo en el mundo contemporáneo. Esta misión requiere respeto mutuo entre los miembros de las comunidades cristianas, excluye cualquier forma del proselitismo.

No somos competidores, sino hermanos: debemos arrancar de este concepto ejecutando todas actividades relacionadas con nuestros lazos y contactos con el mundo exterior. Instamos a los católicos y a los ortodoxos de todo el mundo para aprender a vivir juntos en paz, amor y armonía unos con otros (Romanos 15, 5). Es inaceptable el uso de medios incorrectos para obligar a los fieles a pasar de una Iglesia a otra, dejando de lado su libertad religiosa y sus propias tradiciones. 
Estamos llamados a poner en práctica el mandamiento de San Pablo Apóstol y "anunciar el evangelio donde nunca antes se había oído hablar de Cristo, para no construir sobre cimientos puestos por otros" (Romanos 15, 20). 

25. Esperamos que nuestro encuentro contribuya a la reconciliación donde hay tensiones entre los greco-católicos y los ortodoxos. Hoy en día es obvio que el método de "la unión" de los siglos pasados que implica la unidad de una comunidad con la otra a costa de la separación de su Iglesia, no es la manera de restaurar la unidad. Al mismo tiempo, las comunidades eclesiásticas que han aparecido como resultado de circunstancias históricas tienen derecho a existir y hacer todo lo necesario para satisfacer menesteres espirituales de sus fieles, buscando la paz con sus vecinos. Los ortodoxos y los greco-católicos necesitan la reconciliación y la búsqueda de formas de convivencia mutuamente aceptables.

26. Lamentamos el enfrentamiento en Ucrania que ya cobró muchas vidas, causó sufrimientos innumerables a los civiles, hundió la sociedad en una profunda crisis económica y humanitaria. Hacemos un llamamiento a todas las partes del conflicto a tener prudencia, mostrar la solidaridad social y trabajar activamente para el establecimiento de la paz. Instamos a nuestras Iglesias en Ucrania a trabajar para lograr la armonía social, abstenerse de participar en la confrontación y de apoyar el desarrollo del conflicto.

27. Esperamos que la división entre los creyentes ortodoxos en Ucrania sea vencida sobre la base de las normas canónicas existentes, que todos los cristianos ortodoxos de Ucrania vivan en paz y armonía, y que las comunidades católicas del país contribuyan a ello, para que nuestra hermandad cristiana sea aún más evidente.

28. En el mundo de hoy, multifacético y al mismo tiempo unido por el destino común, los católicos y los ortodoxos están llamados a colaborar fraternamente para anunciar el Evangelio de la salvación, dar testimonio común de la dignidad moral y la auténtica libertad humana, "para que el mundo crea" (Juan 17, 21). Este mundo, en el que se están socavando rápidamente los fundamentos morales de la existencia humana, espera de nosotros el fuerte testimonio cristiano en todos los ámbitos de la vida personal y social. ¿Podremos en la época crucial dar testimonio conjunto del Espíritu de la verdad? De esto depende, en gran medida, el futuro de la humanidad.

29. Que Jesucristo, Dios Hombre, Nuestro Señor y Salvador, nos ayude en el anuncio valiente de la verdad de Dios y de la Buena Noticia de salvación. El Señor nos fortalece espiritualmente con su promesa infalible: "No tengáis miedo, pequeño rebaño, que el Padre, en su bondad, ha decidido Cristo es una fuente de alegría y de esperanza. La fe en él transfigura la vida del ser humano, la llena de significado. Lo han vivido por su propia experiencia todos aquellos de los que se puede decir con las palabras de San Pedro Apóstol: "Antes, ni siquiera erais pueblo, pero ahora sois pueblo de Dios; antes Dios no os tenía compasión, pero ahora tiene compasión de vosotros" (1Pedro 2, 10).

30. Llenos de gratitud por el don de comprensión mutua que se manifestó en nuestra reunión, nos dirigimos con esperanza a la Santísima Madre de Dios, haciendo solicitud con las palabras de la antigua oración: "Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios". Que la Santísima Virgen María con su amparo fortalezca la hermandad de todos que la veneran, para que ellos, en un momento determinado por Dios, se junten, en paz y concordia, en el único pueblo de Dios, ¡sea glorificado el nombre de la Trinidad Consustancial e Inseparable!

Francisco
Obispo de Roma,
Papa de la Iglesia Católica

Kiril
Patriarca de Moscú
y Toda Rusia

12 de febrero de 2016, La Habana (Cuba)

COFRADÍAS Y HOSPITALES O LA CARIDAD EN MARCHA EN EL PERÚ

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COFRADÍAS Y HOSPITALES O LA CARIDAD EN MARCHA EN EL PERÚ

 

Entre las audaces, gozosas y desafiantes iniciativas de nuestro Papa Francisco contamos con la del Año de la Misericordia. Y ya nos puso tarea: vivirlas de a poquito, a los jóvenes les ha propuesto una cada mes para prepararse a la Jornada Mundial de la Juventud. Me sumo a la campaña compartiéndoles cómo lo han venido haciendo los peruanos a lo largo de la historia. En primer lugar les comparto el texto del cronista B. Cobo acerca de la salud y la beneficencia; el segundo, del P. Vargas Ugarte, acerca de la transformación de los gremios en cofradías, precisamente por la caridad y la devoción a un santo; tercero, a través de la beneficencia, gracias al ejemplo del pionero presbítero Matías Maestro. Y, como yapa, el texto de Monseñor B. de las Heras, ya en su destierro tras los sucesos de la Independencia; nos servirá también como tarea para vivir el Bicentenario (2021) con entrañas de misericordia.

1.      Salud y hospitales

Conviene recordar que en la construcción del Nuevo Mundo tuvo especial impacto en la salud de los naturales de Indias, pues los españoles recién llegados fueron portadores involuntarios de gérmenes patógenos desconocidos hasta entonces en América y que provocaron gran mortandad: viruela, gripe, escarlatina, sarampión, tifus. A ello hay que añadir las enfermedades endémicas propias de cada región.[1]

Para enfrentar dolencias y plagas, se publicaron leyes acerca de la protección de las personas, de crean los primeros servicios de salud y se dictamina acerca de la intervención sanitaria, normativa sobre el uso y cuidado de las aguas, alcantarillado... Para conocer la gigantesca tarea debemos rastrear las normativas, ver las instituciones, conocer los profesionales y las instituciones protagónicas.

Curar es una obra de misericordia. El P. Acosta, tan cercano en todo a Santo Toribio, sentenciará:" Si tenemos sed de ganancias de almas no hay camino más compendioso que la beneficencia".

El gran cronista P. Bernabé de Cobo, S.I. nos hablará "De la mucha piedad y religión de esta república" en su Historia de la fundación de Lima

No resplandece ni campea menos la piedad y misericordia con los prójimos, como lo testifican los muchos hospitales que hay fundados, donde con singular amor y regalo son curados los enfermos; las gruesas limosnas que se recogen para sustento de los necesitados; las memorias pías dotadas de buenas rentas, que se expenden en dar estado a doncellas pobres y en remediar necesidades de gente desamparada; y lo que no es de menor estimación, el buen acogimiento, agasajo y comodidad que en esta república (digna por ella del honroso título de madre común) hallan todos los forasteros de cualquier nación que a ella vienen, que es tan notable, que los más ponen en olvido a sus propias patrias y se avecindan en ésta y la tienen pro propia, atraídos y pagados del amor y cortesía con que son recibidos y tratados y la igualdad con que ella reparte entre sus habitadores, sin aceptación alguna de personas naturales o extranjeras, los bienes, comodidades y honras que otras repúblicas sólo distribuyen y comunican a sus propios hijos y naturales, excluyendo de ellos a los advenedizos y forasteros.

Finalmente, a la grande estima y aprecio que hace esta ciudad de las cosas de virtud y piedad, podemos atribuir el extraordinario crecimiento que en grandeza, lustre y majestad ha tenido en tan pocos años, y se puede piadosamente esperar que en tanto que ella no descaeciere del buen punto en que ha puesto las cosas de religión y culto divino, la conservará y prosperará el cielo con mayores aumentos de bienes y felicidad". (Libro segundo. Capítulo Primero)

En 1538 se crea la Casa enfermería promovida por gente caritativa en la calle de la Rinconada de Santo Domingo (a espaldas del convento de santo Domingo, sobre dos solares). Para fines de siglo, se fundan sucesivamente el Hospital y templo de Santa Ana, 15348; el Real Hospital de San Andrés en 1556; Hospital de Santa María de la Caridad o de los Santos Cosme y Damián, 1559, por la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad y de la Misericordia, con el apoyo de Loaisa y el Virrey Hurtado de Mendoza en 1563. Hospital o Ladrería de San Lázaro,  en 1575. Miguel de Acosta, comerciante de origen griego, y un grupo de navieros, funda el Hospital del Espíritu Santo para atender a la gente de mar. En 1593 la Casa de Convalecencia de San Diego  para mejorar y robustecer la salud de los pacientes que egresaban del Hospital de San Andrés. Se le conoce también como Hospital de San Juan de Dios de Lima.  Aunque Lima disponía de hospitales para todos los grupos sociales, faltaban los sacerdotes. Al efecto, en 1594 se reúnen varios sacerdotes en la sacristía de la Catedral de Lima con el ánimo de fundar una cofradía, que bajo la advocación de San Pedro, para ayudar a los sacerdotes necesitados. Debido a la generosidad de los sacerdotes Gabriel Solano y el canónigo León, pudieron adquirir una casa donde se atendía a los sacerdotes enfermos desde 1598. Cabe citar también el de 1598, por iniciativa de Luis de Ojeda (Luis Pecador) quien establece la Casa de Huérfanos y Expósitos, que contó con el apoyo del Virrey Conde de Monterrey y la Hermandad de Escribanos de la Ciudad, y que subsistió hasta que en 1919 se refundió en el Puericultorio Pérez Araníbar, que existe todavía.

 

2.      Cofradías y Hermandades

 

La larga lista de los términos sinónimos "confraternitas", "sodalitas", "confraternitas", "sodalites", confraternitas laicorum, congregatio, "pia unión""societas", "coetus", "consociatio", "convivium" resalta siempre el sentido de comunión o asociación fraterna solidaria de laicos.

 

Uno de los grandes expertos como J. Sánchez Herrero las define como:

 

Asociaciones de fieles cristianos, laicos (hombres y mujeres) y clérigos o laicos solos y clérigos solos, que se han unido para fines cristianos muy diversos...:el culto en sus múltiples manifestaciones, las muchas y diversas obras benéficos-asistenciales, el entierro y sufragio por los difuntos y la penitencia de los cofrades, que se establecieron sin la aprobación de la autoridad eclesiástica, con la necesaria y exigida aprobación de la autoridad eclesiástica (del siglo XVI en adelante), o con la necesaria y exigida aprobación de la autoridad real o de la Cámara de Castilla (segunda mitad del siglo XVIII)[2]

 

El nuevo Código de derecho canónico de 1983 las incluye en el campo de las asociaciones:

 

Existen en la Iglesia asociaciones distintas de los institutos de vida consagrada y de las sociedades de vida apostólica, en las que los fieles, clérigos o laicos, o clérigos junto con laicos, trabajando unidos, buscan fomentar una vida más perfecta, promover el culto público, o la doctrina cristiana, o realizar otras actividades de apostolado, a saber, iniciativas para la evangelización, el ejercicio de obras de piedad o de caridad y la animación con espíritu cristiano del orden temporal. Tres son los fines: el culto divino o culto público, la caridad fraterna (obras de misericordia, espiritual y corporal), la santificación y perfeccionamiento espiritual, por oración. (De las asociaciones de fieles C298 P1).

 

El Código insiste en los objetivos generales: "trabajando juntos","el culto divino o culto público""fomentar una vida más perfecta", "realizar otras actividades de apostolado". Que buscan cumplirlos en otras tantas dimensiones: la litúrgica, la profética (educación de la fe), la diakónica (caridad y compromiso social).

 

Les comparto el magistral texto del P. R. Vargas Ugarte:

 

"La Iglesia no pudo olvidar aquel precepto que resume los demás: el de la caridad y, precisamente, porque esta virtud es inseparable del espíritu cristiano, en el periodo que estudiamos hubo de manifestarse y de traducirse en obras d beneficencia y de ayuda a los demás. Fue una nota distintiva del tiempo, sobre todo en los que podían hacerlo, consignar en los testamentos y últimas voluntades alguna manda o legado para los pobres o para el culto en las Iglesias. Otras veces se trataría de una capellanía de familia o de una dote para casar doncellas, pero todas estas fundaciones, algunas de las cuales subsisten y otras han desaparecido por las injurias del tiempo o la malversación de los depósitos, nos revelan el arraigo de esta virtud.

 

Aun hoy, cuando se hace el recuento de los Hospitales, Asilos de la niñez desvalida, casas para mujeres pobres u otros establecimientos del género, descubrimos que la mayor parte de ellos remonta su origen a estos siglos en que la piedad cristiana supo inspirar a nuestros antepasados obras d este género y se hacía de la riqueza una distribución más conforme con los principios de nuestra fe. Es la prueba más palpable de lo que hemos dicho en el precedente capítulo., como por ejemplo en la Relación del Mayordomo del Hospital de Santa de Lima en 1604 que, al hablar de sus rentas que cada año se recibían de limosnas o mandas testamentarias unos mil pesos.

 

Éste es también el sentido de las Hermandades y Cofradías. Una de las más ricas herencias que nos legó la Edad Media fue este espíritu de corporación que unió en un solo haz a los maestros y oficiales de un mismo arte y los agremió bajo la enseña de un Santo y el símbolo de la cruz. Los llamados gremios medievales evolucionaron con el tiempo y se multiplicaron, dando origen a las cofradías y hermandades, cuyos asociados se vinculaban no sólo con fines de devoción sino que también se proponían ayudarse mutuamente y aun mirar por los intereses de la clase u oficio a que pertenecían"[3]

 

A continuación enumera la del Santísimo de la Catedral desde 1539, la de los Carpinteros de San José, la de sastres en 1573, en San Francisco y que tuvo como titular la Purísima, la de los zapateros o de San Crispín de la Catedral, la de la Soledad, en 1603, en San Francisco, la de las Cárceles, la de la Piedad de la Merced, de 1606, la de los Plateros o de San Eloy en San Agustín, la del Niño Jesús en la iglesia de san Pablo de los Jesuitas, Nuestra Señora de Copacabana en la iglesia del hospital de San Lázaro, la d la Soledad del Cuzco en La Merced.  

3.      La Beneficencia

El tercero se refiere a Matías Maestro y nos lo da proporciona Miguel Rabí Chara Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana. 172 años de historia (1834-2006) Lima 2006, cuyo capítulo II lo dedica a nuestro MM: "La gran obra social y filantrópica de D. Matías Maestro. Su contribución a la protección y asistencia social":

"Debemos rescatar del olvido y de la indiferencia, la brillante participación que le correspondió a D. MM, tanto durante el régimen virreinal como en el periodo de vida independiente de nuestro país; siendo en esta segunda etapa su intervención de enorme importancia y trascendencia para la protección y asistencia social de la población; cuando se señalaron las bases del sistema sanitario y social, al combatirse eficazmente las enfermedades, las plagas y las epidemias, y lograrse la estructuración y la financiación de todo un complejo sistema asistencial...Después de transcurridos 171 años de su lamentable desaparición, fallecido en la pobreza más digna y elocuente de quien fue rico en ideas y grandes cambios estructurales, generoso en su constante siembra del bien, del bienestar, de la asistencia, de la protección, en el tiempo su personalidad se agiganta e incrementa por la genial obra realizada, y por el enorme sacrificio y abnegación dedicada a una "buena e inestimable obra" como fue el dar salud y protección a las clases más necesitadas.

Nuestras palabras no son suficientes para hacer el justo reconocimiento y elogio que sentimos todos por la obra de Don Matías Maestro; es el país entero quien le debe el justo aprecio y reconocimiento a este peruano de corazón, quien sin preparar en abnegación y sacrificios, dedicó toda su vida a organizar y sistematizar la protección y la asistencia social en el Perú" (pp.43-62).

En el vestíbulo del local de la Sociedad de la Beneficencia de Lima, luce espléndido el CUADRO DE HONOR.

La Sociedad de Beneficencia Pública de Lima inscribe aquí, en testimonio de respeto y gratitud los nombres de los que fundaron los establecimientos de caridad y obras pías que administra y los de aquéllos que con sus bienes o eminentes servicios, contribuyeron a su conservación y engrandecimiento...1826 el Presbítero Licenciado DON MATÍAS MAESTRO distribuyó su fortuna entre varias instituciones piadosas. Construyó el cementerio general de Lima. En el año 1826 fue nombrado Director General de Beneficencia y en este puesto prestó grandes servicios a las casas de misericordia

4.      Ante el Bicentenario del Perú

Mons. Bartolomé Heras, el último arzobispo de Lima del virreinato y el primero en reconocer la Independencia del Perú, escribe un precioso INFORME A LA SANTA SEDE (Madrid, 3 de diciembre de 1823):

Se admiran en la capital generalizadas ciertas virtudes que son dignas del aprecio: tales son una misericordia compasiva, una devota piedad, un gran respeto y veneración por los católicos dogmas y ministros del santuario y otros; el genio suave y dócil de las gentes de aquel país los hace sensibles a las miserias humanas; no pueden oír o ver una aflicción en el prójimo, sin que sus corazones se enternezcan; empeñan todo su poder y sus haberes por remediar una desgracia; al que ven caído lo auxilian; socorren con generosidad toda clase de necesidades; se compadecen de los enfermos, habiendo casas que, así de día como de noche, tienen medicinas y caldo pronto para los pobres que lo piden; ejercitan la limosna, y por decirlo de una vez reluce en Lima la caridad fraterna y compasiva en toda la extensión de sus objetos[4]

José Antonio Benito



[1]F. Guerra El hospital en Iberoamérica y Filipinas, 1492-1898, Madrid, Edición del Ministerio de Sanidad y Consumo, 1994, 37-59

 

[2] Origen y evolución de las Hermandades y Cofradías, a.c, p.31

[3] P. Rubén Vargas Ugarte Iglesia del Perú, II, Burgos 1955,  p.86-87-

[4]Viene en el más completo manual de historia de la Iglesia en el Perú, del P. Enrique FERNÁNDEZ GARCÍA, Perú Cristiano PUCP, Lima 2000 p363. 

PECADOS GRAVÍSIMOS RESERVADOS A LA SANTA SEDE Y QUE PUEDEN PERDONAR LOS MISIONEROS DE LA MISERICORDIA

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Los Misioneros de la Misericordia enviados por el Papa tienen la autoridad de perdonar pecados reservados solo para la Sede apostólica, que según el Código de Derecho Canónico de 1983 actualmente en vigencia son los siguientes: 

1 Profanación de la Eucaristía: canon 1367 

2- Violencia física contra el Romano Pontífice: canon 1370 

3- Ordenación de un obispo sin mandato apostólicocanon 1382 

4- Violación del sigilo sacramentalcanon 1388 

5- Absolución del cómplice en pecado torpecanon 1378 

6- Apostasía, herejía, cisma: canon 1398 

7- Captación o divulgación, por medios técnicos, de lo que se dice en confesiónDecreto de 1988 

8-Aborto: canon 1398  (no está reservada a la Sede Apostólica sino al obispo a un delegado suyo).

La excomunión es automática (latae sententiae) para quien comete el delito. 

Sobre las "condiciones" para absolver de estos pecados son las mismas que se piden para la absolución de otros pecados, es decir "el arrepentimiento y el deseo de recomenzar en la vida cristiana", afirma el profesor Cito. A propósito de la penitencia de estos pecados, observa que depende de las condiciones del penitente y de la situación en la que estos pecados se han cometido. "No está prevista una penitencia especial pero ciertamente debe manifestar el deseo sincero de retomar el camino cristianos".

 

Vinculados con estos delitos,  tanto en la celebración de los sacramentos como contra las costumbres, reservados a la Congregación para la Doctrina de la Fe, son:

 http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20010518_epistula-graviora-delicta_sp.html

 Delitos contra la santidad del augustísimo sacrificio y sacramento de la Eucaristía, esto es:

1° apropiarse o retener para un fin sacrílego, o tirar las especies consagradas[4];

2° atentar la celebración litúrgica del sacrificio eucarístico o simularla[5]:

3° concelebración prohibida del sacrificio eucarístico con ministros de comunidades eclesiales que no tienen la sucesión apostólica, ni reconocen la dignidad sacramental de la ordenación sacerdotal[6];

4° consagrar para un fin sacrílego una materia sin la otra en la celebración eucarística, o de ambas fuera de la celebración eucarística[7];

 Delitos contra la santidad del sacramento de la penitencia, esto es:

1° absolución del cómplice en un pecado contra el sexto mandamiento[8];

2° solicitación en el acto o con ocasión o pretexto de la confesión, a un pecado contra el sexto mandamiento del decálogo, si se dirige a pecar con el mismo confesor[9];

3° violación directa del sigilo sacramental[10];

 Delitos contra las costumbres, esto es: delito contra el sexto mandamiento del Decálogo cometido por un clérigo con un menor de dieciocho años.

 

Juan Calienes: Científico, educador y obispo de Arequipa (1799-1866)

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"Juan Calienes: Científico, educador y obispo de Arequipa (1799-1866)"Revista del Archivo Arzobispal de Arequipa n 6, Arequipa, pp.11-56.

                          JUAN CALIENES: CIENTÍFICO, EDUCADOR Y OBISPO DE AREQUIPA

                                                                             (1799-1866)

José Antonio Benito Rodríguez

                                                                                                                                                                            

El poeta arequipeño, César Atahualpa Rodríguez, valorará con exactitud y belleza la obra pedagógica de nuestro protagonista Calienes, en su Canto a Arequipa de 1918:

 

"Aquí los frailes humildes dieron ciencia y dieron luz,

ardiendo en cívicas ansias que les agitó las sienes;

por eso el Deán Valdivia me parece un arcabuz

y un Ateneo el cerebro del mendicante Calienes..."

 

De él dijo su contemporáneo y célebre Deán Valdivia, al hablar del Colegio "San Francisco", en sus "Fragmentos para la historia de Arequipa":

"Hoy se conserva el estudio por los esfuerzos que ha hecho como veinte años el actual Regente Calienes, religioso de admirable constancia para la educación".

 

Si el célebre P. Manuel Jesús Castro, en su colaboración para la revista gráfica Mundial, en 1928, tras palabras llenas de encomio, pudo decir que la "dulce y querida imagen de Fr. Juan Fernández Calienes y Olazábal, (estaba) ya borrosa para la generación actual"; hoy, que nos atenaza el peligro de una suicida amnesia, su memoria apenas se reduce al cuadro de la galería de arequipeños ilustres, el nombre de la plaza en Selva Alegre y el ser titular también de dos colegios en Arequipa. También en 1964, el P. Abel Pacheco Sánchez, fundaba en Cusco, la Escuela Normal Superior "Obispo Calienes". En el Colegio "San Francisco" se editó durante varios años una revista que llevaba el nombre de "Calienes". Conocíamos las semblanzas dedicadas a su persona por los clásicos estudiosos del episcopado arequipeño, Mariano Ambrosio Cateriano y Mons. Santiago Martínez; con sus valiosos datos hemos intentado pergeñar una semblanza más completa, consultando en los ricos archivos y bibliotecas de Arequipa. Después de cumplir los 25 años de la inauguración de los colegios "Calienes" y el bicentenario de su nacimiento, en 1999, creo poder presentar una imagen más viva y cercana.

 

"JUAN, HIJO DE PADRES NO CONOCIDOS"

Tal es el humilde origen de nuestro gran prelado, si nos atenemos a la nota marginal de su "partida de bautismo". Un niño al que se le puso el nombre de Juan por ser nacido y bautizado el día de san Juan de la Cruz, 24 de noviembre, según el antiguo calendario litúrgico; uno de los muchos "Juan de la Cruz"[1] nacidos o bautizados en esa fecha. Hoy conocemos la fecha exacta de su nacimiento y bautismo por  los datos encontrados en el Archivo Arzobispal de Arequipa, Parroquia de la Catedral o del Sagrario. En el libro 54 de "bautizos", años 1799-1800, folio 143 v figura la siguiente partida:

"Juan, hijo de padres no conocidos. Año del Señor de 1799, a 24 de noviembre, yo Juan José de Cáceres, Teniente de Cura, Rector de esta Santa Iglesia Catedral de Arequipa, bauticé, puse óleo y crisma a una criatura del día a quien puse por nombre Juan, hijo de padres no conocidos. Fueron sus padrinos el Subteniente de Milicias, D. Manuel Yyauri y Doña Rosa Saconetta, a quien advertí su obligación y parentesco espiritual y lo firmé".

En el margen izquierdo superior se incluye una nota por la que se nos informa del matrimonio de sus padres, así como el reconocimiento legal de nuestro protagonista[2] En la misma hoja se inserta la partida de su hermana Melchora:

Año del Señor de 1808, día 7 de enero, yo el presbítero don Mario Josef de Herrera, Teniente de Cura Rector del Sagrario de esta Santa Iglesia Catedral de Arequipa, en esta Auxiliar de Santiago bauticé solemnemente, puse óleo y chrisma a una niña de un día y le puse por nombre MELCHORA, hija legítima de don Felipe Calienes y de Josefa Olazáva.

 

Será, por tanto, nueve años después, una vez que sus padres regularizan su matrimonio, cuando el niño fue reconocido legítimamente[3]. Conocemos algunos datos de su abuelo materno, el capitán Francisco Olazábal Arancivia. Era hijo natural de José de Olazábal y María Arancivia. Su profesión -heredada del padre- fue la de ensayador, fundidor y balanzario, especie de ingeniero técnico y administrativo de los metales preciosos de las Reales Cajas de Arequipa. Se casó con Isidora Cornejo, enviudando a los 12 años de su matrimonio. Tuvo tres hijos naturales (Josefa, José y Diego), parece que de Inés Ramos[4] M. A. Cateriano, primer biógrafo de Calienes, nos habla de que fue "educado bajo los principios de la más sana moral y muerto su padre cuando aún se hallaba todavía en tierna edad, pasó el joven Calienes sus primeros días en el modesto hogar materno, lejos de las comodidades y goces que proporciona la posesión de bienes de fortuna"( Cateriano  1908: .244.).Habla también de su formación con el rígido profesor de lengua latina Bartolomé Arana, el mismo que le tocó en los primeros años de Juan Gualberto Valdivia.

 

FRANCISCANO

El prestigio bien ganado de la Orden Franciscana por su sencillez, identificación con el pueblo, su celo misionero -con altibajos ciertamente- permaneció a lo largo del tormentoso siglo XIX. Julián Heras nos recuerda que fueron ocho los obispos franciscanos a lo largo del siglo XIX en el Perú: Hipólito Sánchez Rangel (1805-24) en Maynas, Francisco de Sales Arrieta (1841-1843) de Lima, Manuel Plaza (1848-53) de Cuenca (Ecuador), Juan Estévanez Seminario (1880) en Puno, José Ma. Masiá, de Loja (Ecuador), Alfonso Ma. Sardinas (1890-1903) de Huánuco, Francisco Solano Risco (1865-1903) (Heras 1996: 75-112). Junto a ellos están otros franciscanos que salidos de los claustros franciscanos alcanzaron la mitra en los comienzos del S. XX: Santiago Irala (1904-8) de Chachapoyas, Mariano Holguín (1904-45) de Huaraz y Arequipa; José Gregorio Castro (1910-17) del Cuzco; Antonio Rafael Villanueva (1928-33) de Cajamarca y Francisco Irazola (1925-40), primer vicario apostólico del Ucayali.

 

El 19 de abril de 1817 tomó el hábito en La Recoleta de san Francisco, de manos del Guardián P. Felipe Vilar, y al cumplir el año de su noviciado, 20 de abril de 1817, emitió los votos de religioso profeso en manos del P. Sebastián Belenguer. Fueron sus maestros de noviciado los PP. Pedro Muñiz y José María de la Torre. Uno de los compañeros con los que convivió más tiempo y más estrechamente fue Fr. Juan de Dios Begazo; tanto uno como otro, al preguntarles acerca de su destino, contestaron que profesaban para la Observancia, por lo que a los pocos días pasó al convento de la Recoleta de la ciudad de Arequipa (Arroyo 1951:.476).. En este tiempo se instruye en las constituciones de la orden, en la liturgia, el canto llano y el salterio. Sus biógrafos enfatizan los grandes valores de su personalidad, "entre los cuales descollaron la dulzura de carácter, la humildad y la mansedumbre".

Conocemos el mundo recoletano en que Calienes vivió como novicio por una visita practicada por el arcediano de la catedral de Arequipa, Francisco Xavier Echevarría, el 6 de mayo de 1822, y en la que no salen muy bien parados los religiosos de la Recoleta por el abandono en que se hallaba postrada la sacristía. Lo mismo sucede con la librería, viéndose obligado el visitador a amonestar al guardián P. Fray Hipólito Quadros a que cuidase con esmero de la Biblioteca; al efecto, le recuerda las penas máximas de excomunión del Papa Pío V para quien robase un libro, se insta a clasificar los libros con mejor método y que, para evitar la pérdida, se anote siempre en un recibo que se saca un libro; debido a la obscuridad de la sala, se ordena se abra una ventana en la bóveda de la pieza y se le ponga una reja de hierro para mayor seguridad.

Tales observaciones coinciden sustancialmente con el escrutinio dado por los religiosos el 10 de mayo de 1823. El P. Fr. Juan de Dios Gómez, vicario de casa, dijo que las celdas estaban ruinosas y necesitaban componerse. "Que el Noviciado necesitaba de refacción y evitar la muchísima humedad con que está inundado por la cercanía a la acequia". El P. Monfaraz dijo que en lo material necesitaba mucha reforma por falta de celdas y aseo en las oficinas comunes; que la sacristía estaba desmantelada en los altares y ornamentos, pues no se ha puesto ninguno en más de once años desde que murió el P. Cáceres; los enfermos no tienen asistencia ni medicina; propone como guardián al P. Guillén "por desinteresado y afecto a los pobres".

 

No fueron fáciles los tiempos del noviciado, por coincidir con los recios tiempos de la emancipación política de  Perú y disposiciones legales del Gobierno poco favorables al ejercicio de la vida conventual[5]. En el escrutinio el P. Guardián revela los tiempos difíciles por los que atraviesan: "por lo que mira a la limosna de obras pías, casi no se pueden recaudar en el día por la penuria del tiempo...pues las limosnas en especies que solían recogerse en Camaná y Tambo de aceite, miel, ají, están perdidas. Que en la ciudad todavía no se sabe lo que darán de la limosna del maíz". Tan calamitosa ve la situación que piensa en "disminuir el número de conventuales". Informan 36 frailes, todos los profesos. Calienes todavía estaba en el noviciado[6].

 

El género de vida de las casas "recoletas" obedece a los deseos de los primeros franciscanos de consagrarse más intensamente a la oración y a la penitencia, en el marco de una vida de silencio y soledad. Con el correr del tiempo la vida apostólica y contemplativa sufrió cierto menoscabo por lo que se crearon los grupos Reformadores, Descalzos y Recoletos. En estos centros -como el de La Recoleta de Arequipa "el rezo del Oficio Divino era muy pausado y devoto...Los maitines los rezaban a media noche, y a continuación hacían oración mental, durando todo hasta las tres de la madrugada. A continuación rezaban el Oficio de la Santísima Virgen". La pobreza era extremada, tanto en la alimentación, sin apenas carne, como en el hábito de tosco sayal. Las celdas estrechas, oscuras y bajas, sin ninguna comodidad, como se puede apreciar en la actualidad en el Museo del convento. Conocemos su horario por el panegírico de san Jenaro, predicado en el convento por Fray Fulgencio Maldonado, Chantre de la Catedral de Arequipa, y que pasaba temporadas con los religiosos:

 

"Amanéceles (según las diferencias del año) una hora antes del día...Un vilísimo sayal, ardiente en verano y en invierno helado) corren ellos a las consonancias de su Prima, que atienden los Cielos, como si allá faltasen músicas o no sobrasen Primas. Síguense las pocas horas que hay hasta las nueve; y en éstas (seguros de sí, sí, que no hay más seguridad en el cielo y la tierra que las de las conciencias aseadas, puras) seguros de sí, y solícitos de los bienes, que en todo género os desean, ofrecen para alcanzároslos, sacrificio de alabanza en esos altares. Ocupándose a este mismo tiempo los demás en mil religiosas tareas. Vuelven luego a sus horas, y Misa mayor; y acabados los oficios, reciben los mendigos de Dios un moderado sustento de la mano de su Providencia. Diré también que de la vuestra, para ellos piadosísima; pero gobernada de la divina, que os inspira y rige. Y después de la debida acción de gracias, se ocupan en oficios humildísimos. Pasemos de las Vísperas, Completas, contemplación, disciplina, y demás santos ejercicios de su costumbre, y vengamos a lo tremendo de la noche. Recógense entre ocho y nueve a sus breves celditas, sin luz ninguna... Cítalos indispensablemente la media noche a repetir su difícil carrera en los Maitines. Dícenlos, no tanto leyendo, como contemplando sus salmos y lecciones. Gastan en eso, y en el rato de oración mental, regularmente tres horas; y en protestación de que no les cansa ese fatigoso correr, bajan al Noviciado, donde de nuevo los ocupa el Oficio de la Virgen; y apenas, después de esto, pudieron reclinar la cabeza, cuando vuelve a citarlos Prima. ¿Son estrechuras, son aprietos estos de los que juzgábades imposibles al vigor humano? Pues esos corren, esos vuelan, voluntariosos, no forzados, previniendo, no impelidos, en el alcance de aquel Señor, a quien tanto saber hacen obediencias anticipadas de los que así le siguen y celebran" (Cit. en Arroyo 1951: 65-67).

 

Por estos años Perú está librando el drama vivido con caracteres épicos de la Independencia nacional. Calienes no pudo estar al margen de tan magno acontecimiento. Instaurada la República hubo cierta inestabilidad y desorden en los conventos, aumentada por la expulsión del arzobispo de Lima, Bartolomé de las Heras en 1821. España vive el trienio liberal anticlerical y el recién estrenado gobierno del Perú sigue el ejemplo; así, el libertador Simón Bolívar cierra en 1824 los grandes centros misioneros franciscanos de Ocopa y Moquegua. La puntilla vendrá a colocarla el Decreto sobre Reforma de Regulares de 28 de septiembre de 1826 por el General Andrés de Santa Cruz, presidente del Gobierno y representante de Bolívar, quien arrebató a los regulares la administración de sus bienes, despojó de su autoridad a los Provinciales y Visitadores, al tiempo que se ordenaba que en ningún pueblo o ciudad de la República se mantuviesen dos conventos de la misma Orden; tan sólo se salvaron de esta medida sectaria los Descalzos de Lima y la Recoleta de Arequipa. Por estas medidas los religiosos quedaban sujetos a los obispos, se suprimían las provincias religiosas y los frailes que no aceptasen secularizarse debían reubicarse en otras casas. Las Recoletas franciscanas, oasis de silencio y fervor, símbolo de la más estricta observancia, no se libraron de las vicisitudes y también vieron disminuir el número de sus miembros. Mons. Odorico Sáiz concluye que "de las conmociones bélicas salió la jerarquía eclesiástica convulsionada, disminuido el clero, los seminarios cerrados o perturbados, las órdenes religiosas presa de la división o de relajación y el pueblo manchado de miserias morales (Sáiz 1993: 57).

Una vez emitidos los votos de su profesión pasó al convento de san Francisco. Allá principió sus estudios, siendo su lector de Filosofía Fray José Salas y de Teología Bernardino Cabrera.  El 26 de mayo de 1820 nos lo encontramos como Maestro ayudante de Filosofía. felizmente se conservan las actas de los capítulos celebrados durante los años en que Calienes hace vida conventual en san Francisco. En 1823, 30 de abril, figura como hermano de órdenes menores, enfermo. Fue elegido Guardián el P. Isidro Rodríguez[7]. sabemos que los días 21 y 22 de febrero de 1823 fue ordenado por el obispo Goyeneche de primera tonsura y de ostiario y lector, esto es, las antes denominadas "órdenes menores" hoy "primeros ministerios", 5 subdiáconos de su Orden y el diácono Tomás Peralta; entre los ocho presbíteros, figura el célebre Deán Valdivia. Terminado el estudio de la Teología, recibió las órdenes sagradas en 1826. Año borrascoso, en que el Gobierno Supremo de la República dicta leyes favorables a la exclaustración de los religiosos, tendentes a socavar los cimientos de la misma vida claustral. El citado Juan Gualberto Valdivia, a la sazón fraile mercedario, aprovechó la medida laxa para dejar la orden redentora de cautivos. Nuestro protagonista se ocupará prontamente de la enseñanza como maestro de estudiantes del célebre Colegio de San Francisco. A principios de 1830 obtuvo, mediante concurso, el título de lector de Filosofía. Al año siguiente enseña matemáticas, disciplina en la que descuella notablemente como veremos más adelante. Si nos fijamos en los capítulos celebrados en su convento, el P. Calienes figura con los cargos y títulos siguientes:[8]

 

Fecha capítulo

 

Calidad

 

Elección

 

1820, 26 de mayo

 

Mt.ayudante Filosofía

 

 

 

1823, 30 abril

 

Hermano de órdenes menores, enfermo

 

P.Isidro Rodríguez

 

1830, 30 julio

 

Padre Regente

 

 

 

1833, 23 enero

 

Padre Lector

 

 

 

1836, 26 abril

 

Lector Derecho y Matemáticas

 

 

 

1842, 8 agosto

 

Padre de voz activa

Regente de estudios

 

 

 

1845, 4 de agosto

 

Regente de estudios, rector por Lector Jubilado

 

 

 

1848, 15 agosto

 

Regente de estudios, lector dos veces jubilado

 

Guardián, Calienes

 

1851, 3 noviembre

 

Regente de estudios, lector dos veces jubilado. Padre Discreto

 

Reelegido

 

1855, 11 mayo           

 

No figura en san Francisco, está en La Recoleta

 

 

 

1858, 31 mayo

 

Regente

 

 

 

1861, 24 mayo

 

Regente

 

 

 

1865

 

Notifica su nombramiento como obispo

 

 

 

En 1832 pronunció una alocución, con motivo de la conclusión del examen de Filosofía y Matemáticas que presentaron sus alumnos, dedicado a la Junta Departamental y que le valió el otorgamiento de Doctor en Teología, el 27 de agosto del mismo año[9].

 

Durante su regencia no descuidó las obras arquitectónicas del convento tal como nos lo manifiesta la célebre escritora María Nieves y Bustamante:

"El Reverendo Padre Fray Juan Calienes la hermoseó (la iglesia de san Francisco) con el elegante altar mayor que posee, cuya forma él solo imaginó, el tabernáculo no tiene rival en Arequipa por su buen gusto, lo mismo que el camarín; las pinturas aunque muy deterioradas revelan que fueron bastantes buenas"[10]

 

SU ABNEGACIÓN PEDAGÓGICA EN EL COLEGIO SAN FRANCISCO

 

La clave de la vida de Juan Calienes es su decidida vocación a la educación, a la enseñanza. Su biógrafo Cateriano, que le conoció en vida, nos acerca a su celosa tarea, remarcando que será uno de los más grandes reformadores educativos y didácticos que Arequipa ha tenido. De él dirá su contemporáneo y célebre Deán Valdivia, al hablar del Colegio en sus "Fragmentos para la historia de Arequipa":Hoy se conserva el estudio por los esfuerzos que ha hecho como veinte años el actual Regente Calienes, religioso de admirable constancia para la educación.

 

El célebre P. Manuel Jesús Castro, en su colaboración para la revista gráfica Mundial, tras una rápida descripción de la historia y el arte del convento de San Francisco, se centra en nuestro personaje:

"De grado personifico cual belleza (moral de este Monasterio) con el voto plebiscitario de Arequipa, en la dulce y querida imagen de Fr. Juan Fernández Calienes y Olazábal, ya borrosa para la generación actual. ¿Acaso a título de buen religioso, mejor sacerdote y obispo dieciséis meses mártir? No, con ser valederos los motivos. ¿Acaso por haber sido orador eminente, de insinuarte persuasiva, filósofo práctico y teólogo profundo como sencillo? ¿Quizá por matemático intuitivo, geómetra inventor coincidente con el sabio Juan de Dios Salazar del gonómetro o verticalímetro? Tampoco, que a mayor altura frisan los méritos de este amable franciscano y Padre de verdad. Hay personajes que llenan de suyo una época, un siglo. La voz de dos generaciones ¡y qué voces! proclaman un nombre y acreditan un título, símbolo de incomparable belleza espiritual: Fr. Juan Calienes, Maestro amado de la juventud en el Colegio de San Francisco". (17 de diciembre de 1928).

 

El colegio San Francisco, destinado a la enseñanza de religiosos, sólo contaba con las aulas de latín, humanidades y teología, sin embargo el nuevo regente de 1833 amplió la currícula a las cinco facultades, a saber: Derecho, en sus dos ramas Natural, de Gentes y Canónico; la de matemáticas, filosofía y literatura. Sin olvidar los cursos que en la actualidad se dan en la secundaria, dirigía personalmente toda la enseñanza durante el primer curso, encargando su regencia en los años superiores a los alumnos más destacados. Tal sucedió con los doctores Miguel Garaicochea, M. Lorenzo Bedoya y J.Manuel Maldonado. La redacción y corrección de todos los textos de enseñanza corría a su cargo, cuidando la ortodoxia y la puesta al día en cuanto a calidad científica se refiere.

En cuanto a la disciplina, eliminó los castigos físicos externos, implantando un sistema positivo cimentado en la motivación interior, con el fin de excitar "el pundonor, la nobleza de sentimientos y la elevación de miras. Corregía con suavidad y castigaba con moderación. En cada alumno veía un verdadero hijo al que trataba con esa amabilidad y dulzura tan peculiares de su bello carácter... Con prendas tan estimables, con un afecto tan paternal a la juventud estudiosa, cautivó las voluntades de sus numerosos discípulos y se hizo amar entrañablemente de cuantos se le acercaban. El afecto que llegó a conquistar fue de tal grado, que ningún director de colegio, en su tiempo, ni en el nuestro, le ha merecido más entrañable ni con más justicia, pues el regente Calienes no sólo tuvo admiradores fervientes sino devotos fanáticos[11]".

Las aulas estaban perfectamente provistas de todos los muebles, útiles e instrumentos necesarios. Contaba con un ambiente general, para los exámenes; la secretaría, archivo, oficinas, imprenta, en la que se estampaban los textos, los programas y varios folletos populares.

Así lo hace saber en un tratado de Teología sobre la Eucaristía, en 1848, donde incluye la siguiente nota: "los demás tratados que forman el curso completo de Teología dogmática, escolástica y moral, se publicarán sucesivamente en cuadernos separados y en tomos. Lo mismo se hará con las demás materias: gramática, filosofía, matemáticas y Derecho".

Con el fin de hacer partícipe a su colegio de las concesiones otorgadas por la ley a los colegios nacionales, obtuvo del gobierno por ley de 13 de enero de 1848 el título de colegio público y por ley de 29 de noviembre de 1851 el de nacional, al tiempo que le concedió la posibilidad de usar la opa celeste y la beca blanca. Con estos logros, el colegio estaba facultado ya para conferir grados por los que podían optar directamente a la Universidad.

Su prestigio le llevó a que los profesores del colegio fueran indultados con las dispensas de dos años de práctica, de los cuatro que exigía la ley para la recepción de abogado.

Con el fin de solemnizar el título de "nacional" del colegio, eligieron un día señalado para celebrarlo, vistiendo la beca todo el claustro de profesores, los alumnos y él mismo, director; la Universidad le confirió el grado de doctor en Teología.

Precisamente en estos lances es donde se revela su gran temple. Desde mayo de 1843 José Gregorio Paz Soldán comenzó a atacar al Colegio negándole en sus vistas fiscales la facultad de enseñar Derecho y las materias ajenas a las disciplinas eclesiásticas. Los alumnos y los padres de familia en un escrito titulado ¡Al Público! refutaron las invectivas del intelectual arequipeño. El 25 de febrero de 1845 el Prefecto D. Pedro Cúneo le pidió que diera facilidades a la Sección Económica del claustro universitario, integrada por Ezequiel Rey de Castro y Mateo Paz Soldán en la visita que debían practicar en el colegio san Francisco. Calienes sostuvo que la Universidad carecía de derecho para tal inspección: "Sin embargo, si a Uds. parece conveniente estoy pronto a la visita indicada con tal que se haga por profesores imparciales o por la Academia Lauretana, sin que por esto se dé opción a la Universidad para adquirir un derecho que no tiene...El Colegio era el único que después de haber pasado al través de las revoluciones que han agitado en tiempos de superación sin más apoyo que la constancia de un Pobre del Evangelio se había tomado el trabajo de uniformar en lo posible las ciencias y aumentarlas con descubrimientos propios".

El 10 de enero de 1852, el Presidente General D. José Rufino Echenique dirigió la siguiente carta al P. Calienes:"al poner el cúmplase a la resolución del Congreso por la que se declaraba la nacionalidad del Colegio de san Francisco, no había hecho más que ejercer un acto de justicia y satisfacer los deseos públicos que hacía tiempo reclamaban en favor de tal establecimiento ese título más para su estabilidad y su buen crédito".

El colegio fue creciendo en fama y prestigio. Una de las asignaturas más destacadas fueron las matemáticas. Sobresalieron en ellas el Dr. Juan de Dios Salazar, matemático y teniente de cosmógrafo; el Dr. Miguel Wenceslao Garaicochea, autor del célebre Tratado sobre el cálculo binomial se educó en el centro, enseñó y fue promovido a la cátedra universitaria bajo el padrinazgo del Dr. Calienes.

 

Me parece de interés el dar cuenta en el anexo 3 los alumnos del Maestro ya que representa lo más granado y selecto de la juventud arequipeña del momento, 1840  Pocos pedagogos habrán visto tan entrañable y afectuosa correspondencia de sus alumnos como Calienes. Este amor, inspirado en la gratitud granjeada por su alta calidad científica como catedrático, en su hábil ejercicio como director y, sobre todo, en su dulce y paciente carácter, le valieron muestras de tan alto aprecio como las manifestaciones populares para pedir al Gobierno que le propusiera como obispo de Arequipa.

 

Lo encontramos, por tanto, como profesor de Teología de primer año; de Física a los de Primera de Matemáticas; de Metafísica a los de Filosofía de primer año y Lógica a los de Filosofía 2?.

En Derecho, dirige la asignatura de Derecho Civil en primer año; Teología, los de 2?; Ética, 3?; Metafísica, 4?; Lógica, 5?.

En 1844, por medio de la hoja de exámenes, sabemos que impartía las siguientes materias:

. Primera de Derecho Civil

. Teología, Encarnación

. Segundo de Derecho: Derecho Natural

 Matemáticas:Aritmética

. Filosofía: Lógica.

 

SUS INVENTOS MATEMÁTICOS. EL GONÓGRAFO

Manuel Huanqui describirá el verticalímetro, a pedido del biógrafo de Calienes, M.A. Cateriano:

"Fue un instrumento inventado o ideado por él para medir los ángulos rectilíneos, cuya construcción, recordando la figura que existía traza en la forma o testero del antiguo general del colegio de N.S.P. San Francisco, era de un semicírculo graduado y dos anteojos, uno horizontal y otro vertical movible. Empeñado el R.Dr. Calienes en medir los ángulos por líneas homólogas o rectas, esto es sin emplear los arcos del círculo, afirmaba que con el verticalímetro, que a su concepto era de construcción demasiado sencilla, se conseguía ese objeto"[12].

 

Otro instrumento parecido, el gonógrafo, también fue ideado por el Dr. Calienes. Era un instrumento que describía ángulos y trazaba figuras sobre el terreno. A diferencia del Metrógono, consistía en un semicírculo, cuyo diámetro se hallaba dividido en 100 partes iguales, por perpendiculares que designaban en la circunferencia, igual número de divisiones. De las extremidades del diámetro, partían cuerdas a cada una de las divisiones, que indicaban las visuales con que en dichos extremos, se hacía la observación del ángulo. De tales divisiones, que bajaban perpendiculares al diámetro, lo dividían en dos segmentos, uno de los cuales designaba la medida del ángulo del otro lado. Con las mismas cuerdas y diámetros, se presentaba un triángulo rectángulo, que tenía el ángulo recto en la circunferencia y su medida se designaba por el diámetro

 

 El Dr. Juan de Dios Salazar describe también el gonógrafo :

"Instrumento para describir ángulos y trazar figuras sobre el terreno. Difiere del Metrógono en no tener uso para la medición de un ángulo dado, sino de la especie de aquellos que están alineados sobre el instrumento. El que ha dado a conocer el filantrópico matemático Dr. Fray Juan Calienes, es de este género, descubre una idea muy ingeniosa y es adecuado para las operaciones gráficas de Geodesia. Es nuestro objeto rectificarle bajo de este principio, así para facilitar su manejo, como para dar idea de los puntos de contacto que tiene con el nuestro.

En suma, todo el aparato de este instrumento consiste en un semicírculo, cuyo diámetro se halla dividido en 100 partes iguales, por perpendiculares que designan en la circunferencia igual número de divisiones. De las extremidades del diámetro parten cuerdas a cada una de estas últimas divisiones, que indican las visuales con que en dichos extremos se hace la observación del ángulo. Des estas mismas divisiones bajan perpendiculares al diámetro, que dividiéndolo en dos segmentos, cada uno designa la medida del ángulo del otro lado. Con estas cuerdas y diámetro se representa un triángulo rectángulo que tiene el ángulo recto en la circunferencia y su medida se designa por el diámetro. Y como el diámetro y sus segmento representan los cuadrados de los lados respectivos de este triángulo, es claro que con las raíces cuadradas de las cantidades que designan los ángulos, serán designados los lados opuestos, y que por medio de sus valores relativos, será fácil hallar los valores absolutos, dado uno de ellos.

Si a este principio añadimos que el cociente de un segmento dividido por el otro es el cuadrado de la expresión del ángulo del centro, habremos franqueado el paso de esta doctrina a la nuestra, ministrándole un principio tan fecundo que es como la clave de la trigonometría. En efecto, si en vez de designar los valores de los ángulos en medidas de los segmentos, se designaren primitivamente con medidas de las cuerdas, el cociente de la una dividida por la otra daría una expresión racional y racionales los lados del triángulo rectángulo formado por la visual del centro y su respectiva perpendicular.

Pero contrayéndonos al objeto principal de trasladar la observación de las extremidades al centro del instrumento, conservando las denominaciones que designa un segmento, es de advertir que de este modo el ángulo del centro resulta con lados racionales y base irracional; pues el radio visual está valorificado por un semidiámetro, el otro lado por la diferencia entre el radio y el segmento, y el tercero se deduce de la propiedad de los cuadrados de los lados del triángulo rectángulo. Así, el Gonógrafo, con la modificación predicha, se halla en aptitud de describir ángulos rectos, agudos y obtusos y sus denominaciones en correspondencia con nuestras expresiones angulares, de modo que dada la expresión se tiene el segmento y viceversa. Esta misma disposición le da comodidad para conservar el paralelismo que es indispensable para la formación de figuras rectangulares. Y por constar de crecido número de ángulos se emplea con ventaja al cartabón, ajustándose en la observación de los ángulos a los lados que forman el contorno. En fin, para salvar el inconveniente de los embarazosos cálculos radicales, se auxilia de tablas particulares que para cada ángulo se tienen previamente formadas desde 1 hasta 400, o más varas y sus correspondientes catetos.

Concluimos este artículo, previniendo que nuestro método en Geodesia es de un orden superior a los que se emplean vulgarmente y que es sensible no se dediquen a un estudio tan ameno en sus demostraciones, tan necesario en las actuaciones del foro y de tan felices aplicaciones al arte de levantar planos, delinear caminos y medir terrenos ocupados de plantío. Basta decir, que tiene grandes analogías con las operaciones gráficas de la navegación y con el orden de designar los rumbos; sin perder de vista la posición paralela del instrumento como sucede con la dirección Norte-Sur de la Brújula"[13].

 

EN LA ACADEMIA LAURETANA Y LA UNIVERSIDAD SAN AGUSTÍN

Al tiempo que regentaba su colegio, su obra primordial, colaboró en dos de las instituciones académicas más relevantes del mundo cultural arequipeño, desde su condición de científico como de sacerdote.

Debido al prestigio que iba cosechando la Academia Lauretana le nombró socio de número. Anotamos en el anexo 4 el nombre de todos los socios de la Academia Lauretana ya que todos ellos estuvieron vinculados de algún modo al Dr. Calienes. Fue elegido consiliario de la misma el 27 de enero de 1846. En el acta extraordinaria de 4 de julio de 1849 se une a la protesta de otros cuatro miembros de número contra la elección del Maestro de práctica forense y de socios. El 11 de febrero de 1852, acta número 40, figura "Rev.P. Calienes, guardián de san Francisco", como presidente de la sesión. Su firma se registra en las actas de 26 de marzo de 1852 -número 42-, la 43, 45, 50, 53 y 54, habida el 4 de mayo de 1853. Fue en esta última cuando se consignó la siguiente reivindicación solicitada por nuestro protagonista: "El Reverendo Calienes que aumentándose la dotación de los maestros se conseguiría laguna mejora en la instrucción primaria; apoyó esta proposición el socio La Torre" (Acta 1853: 168)

 

En la Universidad desempeñó varias funciones. Una de ellas fue la de fungir como primer consiliario, junto con Domingo Bustamante y Pedro Flor[14]. Otra de sus funciones será administrativa y económica. Uno de los asuntos tratados por su Comisión Económica fue la de las "propinas" recibidas por parte de los graduados. El 22 de octubre de 1838 se acuerda de que "deben pagar los graduados, sean agraciados o no" [...] sin perjuicio de los colegios privilegiados en razón de esta pobreza"[15]. Meses más tarde, nos ofrece la cantidad que debían abonar los bachilleres, licenciados y doctores al graduarse. Era 40, 80 y 120 pesos respectivamente. El 9 de abril de 1839 figura como padrino de Miguel W. Garaicochea (1815-1861), bachiller en los cuatro derechos. Era alumno predilecto del Dr. Calienes en el Colegio "San Francisco", profesor del mismo centro educativo y una de las lumbreras arequipeñas en matemáticas; alcanzó fama extraordinaria como matemático por su tratado sobre el "Cálculo Binomial", aunque destacase en la poesía y en la política. Fue magistrado (Juez de Chachapoyas, Vocal en Cajamarca); diputado por Chachapoyas y senador por Amazonas. Calienes obtuvo para él el doctorado acogiéndose a un título otorgado para el Colegio. Los miembros eran elegidos por dos años y debían reunirse regularmente en comisión para ventilar todos los asuntos relativos a la organización de la vida académica y administrativa de la Universidad. Desde la comisión económica debió velar por la transparencia en la gestión de una Universidad naciente y débil de recursos[16].

Ese año 1839 debió pronunciar el sermón del santo patrono "Gran Padre San Agustín"[17]. En el claustro de 1846 forma parte de la Junta de corrección, en unión de Gregorio Ballón y Baltasar Dávila, siendo rector Pedro Gamio. Tanto en los claustros de 1848 como de 1850 y 1854 será miembro de la Junta Económica.

 

En el claustro de 1 de diciembre de 1852 será elegido secretario en el rectorado de Manuel Toribio Ureta. Le acompañan:

 

Rector

 

Manuel Toribio Ureta

 

Vicerrector

 

Manuel Mariano Arredondo

 

Sección económica

 

Pedro de la Flor

 

 

 

Evaristo Vargas

 

 

 

Antonio Salas

 

 

 

Mateo Garzón

 

 

 

Mariano de Córdoba

 

 

 

J. Domingo Rosel

 

Secretario

 

Fr. Juan Calienes

 

Tesorero

 

Gregorio Cornejo

 

Junta de corrección

 

Juan de Dios Salazar

 

 

 

J. Domingo Bustamante

 

 

 

Diego Rodríguez

 

Fiscal

 

Cornelio García

 

Sabemos por las "Constituciones de la Universidad" (Titulo 5):que la misión del secretario es clave en la Universidad, puesto que tiene a su cargo el Archivo de la Universidad: libros de Actas, registro, disertaciones, notas, libro de inventario general en que se anotan todos los bienes y enseres de la Universidad, del cual se hará cada año con distinción de los aumentos y disminuciones que ocurren en cada bienio y además todos los papeles y documentos. Lleva además en los libros de actas la matrícula de los doctores y libros de registro. Se coloca inmediato al Rector en las sesiones. Tiene la delicada misión de custodiar los sellos de la Universidad, de autorizar las actas, títulos y certificados, y de dar cuenta de los acuerdos de la Universidad y de las sesiones de la Sección Económica.

 

CONFESOR Y PREDICADOR

A pesar de su innegable vocación científica, descuella en él su gran religiosidad, dentro del más genuino espíritu franciscano y que proyectará celosamente en el ejercicio de su apostolado, particularmente en la confesión y en la predicación. El obispo le nombró examinador sinodal y teólogo consultor. M.A. Cateriano destaca la imaginación viva y fecunda, cultivada esmeradamente en su afición por la buena literatura. Entre sus sermones son dignos de mención los panegíricos a los santos (santa Teresa) o en las exequias de algún personaje relevante. "Trabajaba estos pequeños poemas religiosos con meditación y esmero, ajustando con tal ingenio el discurso a la tesis, que parecía nacer de ella y sujetándose estrictamente a las prescripciones oratorias. Sus sermones serían poemas en prosa para un poeta: alegatos de bien probado, para un jurisconsulto y discursos académicos para un catedrático de literatura". Y continúa el insigne biógrafo, eximio literato y mejor orador -no lo olvidemos- que tuvo ocasión de ver en vivo y directo a Calienes, de quien nos ofrece un estudio estilístico admirable: "Formado ya le discurso, no lo recomendaba a la memoria, sino que se contentaba con sujetarlo a los límites de la comprensión. Llegado el momento, principiaba el sermón, y era entonces cuando le daba la última mano de corrección, variando los giros y los tropos, embelleciéndolo de nuevo con las galas de su rica fantasía y amplificando algunas ideas. Su voz, aunque poco vibrante, era armoniosa, suave y se dejaba oír agradablemente. Su fisonomía, bañada siempre de una dulce sonrisa, reveladora espontánea de su bello carácter, inspiraba afecto y simpatía. Su espaciosa y luciente calva, sus ojos negros y centelleantes, aunque pequeños; y sus movimientos nobles y dignos, despertaban interés".

Llevaba siempre apuntador aunque le ponía en apuros pues raramente se ceñía al texto. "Su elocución, algo pausada y a veces un tanto tardía y lenta, no era del mejor efecto, por parecer que en el acto estaba discurriendo o que escogía las palabras o que por haberse olvidado el texto trabajaba su memoria para recordarlo; pero, a pesar de este pequeño inconveniente siempre era escuchado con suma complacencia. Su mímica, natural, propia y expresiva, era complemento de su dicción" (Cateriano 1908: 244-256).

Como muestra de su oratoria sagrada, Cateriano nos glosa un sermón predicado en el templo de san Francisco, con motivo del Viernes Santo de 1851:

"La materia ofrecida era la de la pasión de Nuestro Señor, y, al recordar las dolorosas escenas del Vía Crucis, estuvo tan feliz y tomó el discurso tal animación y colorido, comunicado por las bellas imágenes de su rica fantasía, que el auditorio quedó dulcemente cautivado. El mágico poder de la palabra del orador había transportado a sus oyentes a las calles de la ciudad santa y parecía estarse oyendo la algazara popular, confundida con el sonido de los clarines. Súbitamente el orador se detiene, escucha y, después de algunos instantes de silencio, así interroga: "¿Oís? En verdad percibíanse acordes sonidos de instrumentos: todos los concurrentes volvieron el rostro hacia la puerta para informarse de lo que sucedía; y vieron pasar tropa formada. Era un batallón que en ese momento atravesaba por delante de la puerta de la iglesia presidido de su banda, la que iba tocando admirablemente una marcha fúnebre muy patética. De este feliz incidente supo sacar el orador todo el partido posible. Inspiróse de nuevo y representó al Salvador en el tribunal de Anás. Allí hizo parecer a Malco con la mano levantada y guarnecida de su armadura y en el instante de descargarla sobre el divino rostro, la detuvo, apostrafándolo de esta manera: "¡Malco, baja la mano, que el hombre en cuya presencia te hallas es el resplandor de la gloria de Dios, todo hombre debe postrarse..."(Cateriano, Ibídem).

 

Además del púlpito, no abandonó nunca el confesionario, desde el cual realizó una profunda labor espiritual en el cultivo de personas selectas como Felipa Rivas, muerta en olor de santidad, y de otras muchas, entre las que se encontraban profesores y alumnos del Colegio de San Francisco, de la Academia y de la Universidad.

 

OBISPO DE AREQUIPA

A finales de siglo descuella singular y señera la figura de Pedro José Chaves de la Rosa, moderno reorganizador del Seminario para el que donó los 1.498 libros de su biblioteca, fuente cultural de los próceres de la naciente república, fundador del orfelinato para niños desvalidos. En este tiempo, 1799, nace nuestro protagonista.Ya en el S. XIX, figura el canario Luis Gonzaga de la Encina, que promovió la devoción a la Virgen de la Candelaria, instruyó celosamente al pueblo a través de sus sermones y tuvo que apaciguar los ánimos en los tumultuosos años que precedieron a la emancipación, particularmente ante el caudillo Pumacahua. Casi medio siglo lo llenará la figura del gran prelado José Sebastián Goyeneche, culto, caritativo, pastor prudente, que prefirió sufrir con los suyos en el doloroso nacimiento del nuevo Perú antes de irse a la tranquila sede granadina que le ofrecieron para España. A él le tocará ordenar al entonces aplicado estudiante franciscano. A su misma altura estuvo su sucesor Bartolomé Herrera, jurisconsulto, teólogo, filósofo, publicista, escritor y orador sagrado, quien afirmará la independencia nacional no como simple consecuencia de la mera determinación popular sino como resultado natural del desarrollo de una nueva entidad nacional surgida como síntesis del encuentro mestizo de lo hispano con lo indígena. Desde su puesto de Rector del Convictorio de san Carlos educó a generaciones de ilustres peruanos; fue también defensor de los indígenas procurando nuevas leyes en su favor; se volcó también en la formación integral de su clero; estuvo muy cercano a los Padres Franciscanos; el él saldrá la iniciativa de nominar a Calienes como Guardián. A su muerte fue elegido el clérigo José Manuel Vargas, inmediato antecesor de nuestro protagonista, y que ni siquiera tuvo tiempo de tomar posesión de la sede.

Los sucesores de Calienes serán el mercedario arequipeño José Lucas Barranco y el cajamarquino José Benedicto Torres. Mons. José Ambrosio Huerta dará un impulso decidido a la prensa católica y a la promoción y defensa de las comunidades indígenas. Digno miembro del episcopado arequipeño es Juan de la Cruz Calienes. En las Actas Capitulares del Archivo Arzobispal apenas se consignan datos sobre nuestro Prelado. El 29 de septiembre de 1865 se anota la recepción de las bulas con su nombramiento episcopal, junto al informe del Vicario General para poder ser su obispo auxiliar. Se conserva, sin embargo, el certificado expedido por el Cabildo Eclesiástico a petición del propio Guardián Calienes según le exigía el Supremo Gobierno del Perú[18].

 

Por la prensa local[19] conocemos el júbilo despertado en toda la población al conocer la nominación efectuada por el Congreso de la República el 23 de enero de 1865, seguida de la preconización por parte del Papa Pío IX el 31 de marzo, "acudiendo en masa parte de ella a felicitar al elegido en su retiro de la Recoleta. Un numeroso grupo de jóvenes discípulos del Sr. Calienes reunido en el Colegio de San Francisco, pasando a la Prefectura, partió seguido de dos bandas de música en unión del Sr. Prado a felicitar al R. P. Calienes. Este acto fue una verdadera ovación que el felicitado aceptó con la modesta humildad que caracteriza a este venerable sacerdote". El diario, poco propenso a las felicitaciones clericales, manifiesta su gozo también: "Nosotros, fieles intérpretes del sentimiento público y de la justicia de este acto remunerativo de las virtudes del Sr. Calienes, tributamos un voto de gracias a las Cámaras felicitándonos de la importante adquisición que ha hecho el Obispado de Arequipa".

El electo prelado, para no defraudar a sus entusiastas partidarios que habían luchado a brazo partido por la elección de su maestro, frente al presbítero José Manuel Vargas, propuesto por el gobierno el 2 de noviembre de 1864 y muerto a los dos meses, aceptó con resignación lo que veía como todo un calvario. Y la primera estación de su vía crucis fue el viaje a Lima, debido a su penosa enfermedad y al camino accidentado, que imponía una travesía de treinta leguas a lomo de mulas, a los que había que sumar los tres días de navegación. Ello se agravaba si tenemos en cuenta que Calienes no había salido de su Arequipa a otro sitio que al valle de Canaura, ubicado a 8 leguas de distancia, en busca de descanso tras la intensa labor docente; también había viajado al Valle de Majes por razones pastorales de su convento. El último tramo lo cubrió en ferrocarril. En su estación de Lima le esperaba expectante el pueblo y la carroza del Presidente de la República y del Arzobispo. Se alojó en el convento de santo Domingo. Su timidez natural, el cambio de clima, las penalidades del viaje y la tensión provocada por el protocolo al que no estaba acostumbrado agravaron su estado de enfermedad crónica.

Su consagración episcopal tuvo lugar el 24 de agosto, en el templo de Sagrario de manos del arzobispo Goyeneche, acompañado por los obispos de Huánuco, Monseñor Teodoro del Valle, y de Puno, el arequipeño Monseñor Ambrosio Huerta. Como padrino actuó el Presidente de la República, Juan Antonio Pezet, representado en su Ministro de Culto, Dr. Zárate.  La ceremonia, a pesar de que se abrevió al máximo, le dejó exhausto, debiendo retirarse a Chorrillos. La parálisis avanzaba en su cuerpo y amenazaba seriamente su vida. Tanto que Monseñor Risco, obispo franciscano de Chachapoyas, le administró el viático y la extremaunción. Calienes creyó que su peregrinación terrena había concluido, suplicando a su Obispo Hermano que le buscasen una mortaja de caridad y un sepulcro para su cuerpo. El temor de la cercanía de la hermana muerta no logró disiparlo y sólo tras consejos de autoridades respetables le convencieron para partir para Arequipa, a cuyo puerto de Islay llegó los días primeros de febrero.

Tras unos días de necesario descanso en su amada Recoleta, tuvo lugar la entrada solemne como nuevo obispo. De este modo fue conducido a la Catedral en silla de manos para bendecir a su pueblo. La prensa diaria dio cuenta del magno acontecimiento con la frescura y viveza de lo narrado en el momento[20]".

 

Su programa se convertirá en testamento de un episcopado fugaz. Nos lo va a ofrecer en su primera y única pastoral dirigida a todos los fieles de la diócesis de Arequipa. La transcribimos íntegramente en el anexo 2, tanto por su brevedad, como por ser la única escrita por nuestro prelado en su breve espacio de tiempo al frente de la diócesis. Es un documento excepcional para penetrar en su mentalidad, en sus proyectos pastorales. En ella manifiesta su deseo de velar por la pureza de la fe y reclama de todas las fuerzas vivas de la Iglesia (Cabildo, sacerdotes, seminario, religiosos y fieles) su colaboración para imitar a Cristo y hacer el mayor bien.

 

VÍA CRUCIS FINAL

Tras su entrada oficial como nuevo prelado de Arequipa, regresó a su convento de La Recoleta, donde fue atormentado por crueles dolores, viéndose privado del movimiento. Tuvo tiempo para publicar -como hemos visto- su primera y última pastoral, una tierna misiva a sus diocesanos. Se ocupó también de la reforma del Seminario. El convento grande le llevaron -conforme deseaba- a su querido colegio para exhalar el último suspiro en la misma celda en la que había vivido por más de treinta años, y como bien retrata Cateriano "había sido testigo mudo de sus afanes, sacrificios y desvelos por la instrucción del pueblo". Era la última estación de su Vía Crucis. Desde entonces, sus últimos días no fueron más que una dolorosa agonía. Su lecho mortal aparecía cubierto de flores que sus antiguos alumnos y el pueblo fiel le iba llevando como testigo de su amor filial.

 

El día 26 de julio de 1866, a la 1 de la tarde, el Prelado hace testamento ante el notario Mariano García Calderón. Además de las consabidas cláusulas declaratorias de ser cristiano y petición de perdón, nos comunica con gran sencillez su deseo de ser enterrado en La Recoleta "como se acostumbra a los religiosos franciscos" y que su cuerpo sea embalsamado; las exequias serán en la Catedral "como lo prescribe el ceremonial de obispos". Cumple con el precepto de abonar su donativo para la "manda forzosa", votos o promesas hechas a Dios o a un santo, de 4 pesos. En otro orden de cosas, declara que en el corto tiempo de su obispado "no he adquirido bienes de ninguna clase" y las "pequeñas cantidades ingresadas se han invertido en mis notorias enfermedades y en la refacción de esta casa". Todos los muebles existentes se compraron con dinero de sus sobrinos menores, adeudándosele "un pico de que ellos tienen conocimiento, por lo cual les pertenece y nadie podrá tomar parte alguna de su valor". Recuerda que su albacea, el presbítero Dr. D.Baltasar Rodríguez, se responsabilizará de satisfacer deudas pendientes y cobrar los sueldos que le debe el Gobierno. A su apoderado, Dr. Faustino Carrión, encarga de poner al día el arrendamiento de la chacra del Buen Retiro, de 9 topos y que conducía D. Manuel Velarde a razón de 6 pesos.  Como herederos universales instituye a sus tres sobrinos, Eugenio, María Santos e Isabel Calienes, para que dividan los bienes en partes iguales. Debido a que ya estaba herido de muerte delega en su apoderado Faustino Carrión la función de firmar el testamento. Como testigos figuran Tomás Vera Rendón, Pedro Pablo Berueta y Melchor Ballón[21].

A continuación de dictar su testamento, recibió el viático de manos del Sr. Chantre de la Catedral y la Extremaunción por parte del Cura Rector de la Parroquia catedralicia del Sagrario, acompañado de todo el cabildo eclesiástico, clero secular y regular y de muy distinguidas personalidades. Más tarde, el enfermo quedó con sus hermanos religiosos de los dos conventos franciscanos, de sacerdotes y de muchos de sus discípulos. A las dos de la tarde, sus ojos se fijaron sin pestañear en la imagen de Jesús crucificado de su celda; los cerró para siempre en esta vida para abrirlos nuevamente en la morada celestial.".

Los solemnes funerales se celebraron el día 2, siendo enterrado el día 30 en el templo de La Recoleta, en el muro del presbiterio, al lado del evangelio, en cuyo nicho se colocó una lápida con la siguiente inscripción: "Non recet memoria eius, et nomen eius requiretur a generatione in generatione. Frater Joannes a Cruce Calienes, Pater benemeritus et praeclarus. Episcopus de Arequipa. Natus die XXIV nomvembris anni MDCCC. Quievit in pace die XXVI julii anni MDCCCLXVI. Memoraculum gratitudinis discipulorum eius"[22].

En la Sala de Arequipeños Ilustres del Museo Provincial de Arequipa se muestra su retrato con el hábito franciscano. En la portada de uno de los periódicos de Arequipa, El Ferrocarril de 16 de febrero de 1865, la tienda Alviña y compañía, calle de la Prefectura, n.33, ofrece al público, entre sus numerosos productos químicos relacionados con la fotografía: "R.P. Calienes, su retrato en plancha grande".

 

CIEN AÑOS DESPUÉS. UNA HUELLA QUE PERDURA

El paso de los años, que amenaza con cubrir de polvo y ceniza lo más fresco y lozano, hizo que se perdiese la ubicación de sus restos mortales. Pero, 75 años después, un 4 de diciembre de 1941, unos albañiles, afanados en la refacción y adorno de la sacristía, descubrieron un nicho con un ataúd en la pared. Una vez que fue comunicado el hallazgo al Superior de la Recoleta, Fr. Antonio Emparanza, procedió, en unión de los Hermanos Dionisio Ortiz, Fernando Domínguez y Fernando Saiz, a la inspección ocular del nicho. Al descubrirlo contemplaron con sorpresa un ataúd forrado de tela morada en cuya parte delantera estaban grabadas las insignias episcopales, con birrete de doctor y bastón debajo del escudo. Cuando levantaron la tapa, vieron que el cuerpo del finado permanecía íntegro y bien conservado; aunque, debido a la posición vertical en que fue colocado, se encontraba bastante encogido hacia abajo, revestido de los ornamentos pontificales, con anillo y mitra. La caja, de sauce, mide un metro noventa y siete centímetros de largo por cincuenta y nueve de ancho en la parte superior. Dentro de la misma se vio en la parte posterior, a lápiz y con letra descuidada la inscripción "Ec. Ilmo. Fr. Juan Calienes, Obispo". De todo ello se levantó acta notarial conservada en el Archivo de La Recoleta con fecha de 11 de enero de 1942. La lápida, colocada anteriormente en el presbiterio de la antigua iglesia, se colocó en el nicho descubierto, y es donde se ubica actualmente

Con motivo de la celebración de las bodas de plata del Colegio "Calienes", el Dr. Hélard Peraltilla Apaza, director del centro educativo, se confidenció en el acto académico dedicado a Mons. Calienes, el 30 de octubre de 1997, comunicándonos cómo fue la elección "causal" del nombre Calienes para el Jardín Escolar Infantil y que se debió a estar ubicado en la plaza y cerca de la calle que llevaban ese nombre. No tuvo reparos en afirmar que habían sentido muy profundamente su protección espiritual a lo largo de estos 25 años primeros de andadura.

Felizmente sigue entre nosotros el apellido "Calienes" en ilustres arequipeños de la actualidad. De igual modo, el convento de La Recoleta luce la lápida mortuoria ubicada en la sacristía del templo. En la Biblioteca se custodian también los programas redactados personalmente por el que fuese Director del Colegio San Francisco, así como cartas personales de gran interés. El Museo de la Municipalidad de Arequipa ha colocado su retratos en la galería de arequipeños ilustres. Por iniciativa del Colegio "Calienes" existen en la actualidad dos réplicas de gran valor de dicho cuadro.

 

CONCLUSIÓN: "y un Ateneo el cerebro del mendicante Calienes..."

Juan Calienes fue mucho más que "un cerebro" excelentemente amueblado, convertido en "Ateneo" como lo cantase el vate arequipeño. Hemos visto su docencia multidisciplinar, que abarcaba desde el Derecho a la Física, de la Filosofía a las Matemáticas, pasando por la Lógica y la Metafísica, sin dejar su puesto de Director de un Colegio que él elevó a estudios superiores. Con su tosco pero elegante sayal franciscano desempeñó puestos de responsabilidad en la Academia Lauretana y la Universidad del Gran Padre San Agustín de Arequipa, tanto como profesor como en diversas comisiones gestoras (económica, disciplina, secretaría), sin descuidar en ningún momento su asesoría espiritual. Miembro destacado de la venerable orden franciscana, llevará una vida ejemplar, tanto en lo académico como en lo espiritual; así lo hemos visto en sus puestos de responsabilidad como regente y director de estudios o como superior de sus conventos. Nominado por el sucesor de Pedro para regir la diócesis de Arequipa, aceptó con filial sumisión sin hacer caso de sus achaques. A él podía aplicársele el texto evangélico: "habiendo amado a los suyos" -y él lo hizo a toneladas como lo demuestra el apasionado cariño de sus discípulos- "los amó hasta el extremo", especialmente en la última etapa como prelado de Arequipa.

En su Ofrenda Cívica el excelente poeta mistiano C.A. Rodríguez alude nuevamente a nuestro Prelado al decir de él: "pululación fosfórica en Calienes ardiendo en humanidad".

Él supo aunar, ciencia y fe, energía y bondad, contemplación y acción. Su constante peregrinar por el suelo de la Blanca Ciudad, alentado por el amor divino y su pasión por la cultura, se convirtió en cielo -como dijese el cronista Travada.

            El ejemplo de su vida y de su obrar, a punto de cumplirse el bicentenario de su nacimiento y en las bodas de plata de los colegios que llevan su nombre, lo hacen más actual que nunca (Arroyo 1955: 478-481). Nuestra Arequipa, en afanosa búsqueda de modelos para el Tercer Milenio, que le ayuden a reavivar sus auténticas raíces que forjaron una identidad peculiar, aunando fe y cultura, encuentra en Calienes el faro luminoso, la fortaleza perseverante, la grandeza de ánimo siempre abierta a universales horizontes.

 

ANEXOS:

[1]Lista completa de todos los religiosos (con su cargo) del Convento Observante de Nuestro Padre San Francisco de Arequipa es la siguiente. Hoja suelta en el Archivo de la Recoleta de Arequipa.:

 

NOMBRE Y APELLIDOS

 

CARGO

 

Claudio Capaz

 

Guardián

 

Buenaventura Gavilán

 

Maestro

 

Manuel Ballesta

 

Maestro

 

Sebastián Belenguer

 

En Cayma

 

Mariano Málaga

 

Comisario de Jerusalén

 

Mariano Zegarra

 

 

 

Manuel Guillén

 

 

 

Ramón Málaga

 

Ayudante en Pocsi

 

Isidro Rodríguez

 

 

 

Pedro López

 

 

 

Hipólito Quadros

 

 

 

José Salas

 

Pr. Mayor

 

Bernardo Cabrera

 

P. Lector de vísperas

 

Mateo Ballón (enfermo)

 

Pr. General

 

Manuel Chaves

 

Pr. General

 

Mariano Rodríguez

 

Pr. General

 

Manuel Cárdenas

 

Ex Lector (enfermo habitual)

 

Felipe Bustamante

 

Pr. General, cuaresmero en Camaná

 

Antonio Hidalgo

 

Vicario Jubilado

 

Egidio Bueno

 

Limosnero en Camaná

 

Juan de Dios Gómez

 

Vicario de Casa

 

Ángel Carrillo

 

Ex Lector de Filosofía(Cua. en Lari)

 

Mariano Cáceres

 

Lector en Filosofía

 

Mariano Monjarás

 

 

 

Hipólito Polar

 

 

 

Isidro Valencia

 

Vicario Primero de Coro

 

Manuel Cornejo

 

Maestro de estudiantes, enfermo

 

Fermín Ossuna

 

 

 

Mariano Córdoba

 

Maestro de Novicios

 

José Torres

 

 

 

Francisco Dueñas

 

Padre Vicario 2?

 

Ramón Cáceres

 

Ayudante en Yanahuara

 

José Polar

 

enfermo

 

José Rivera

 

 

 

Nicolás Arebalo

 

 

 

Juan Oxeda

 

Procurador en Mages

 

Julián Velasco

 

 

 

Mariano García

 

Cuaresmero en Tambo

 

Casimiro Vera

 

 

 

H. Tomás Peralta (CORISTAS)

 

Diácono, enfermo

 

Mariano Hydalgo

 

Subdiácono

 

José Gabriel González

 

Subdiácono

 

Gregorio Bascope

 

Subdiácono

 

Fernando Veta

 

Subdiácono

 

Juan Calienes (enfermo)

 

Hermano de órdenes menores

 

Buenaventura Rivera

 

 

 

Manuel Viscarra

 

 

 

Francisco Vegazo

 

 

 

Julián Hydalgo

 

 

 

José Manuel Rodríguez

 

 

 

Faustino Romero

 

 

 

Manuel Corbalán (LEGOS)

 

Procurador en Moquegua

 

Diego Rexas

 

 

 

Isidro Mariño

 

 

 

Antonio Dalgo

 

 

 

Julián Segarra

 

 

 

Pedro Galdos

 

 

 

Casimiro Mariño

 

Limosnero en Vítor

 

Mariano González

 

 

 

Agustín Solórzano

 

Limosnero en Characato

 

Anexo 2: PRIMER SERMÓN COMO OBISPO DE AREQUIPA "Nos Fr. Juan de la Cruz Calienes, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, obispo de Arequipa, A nuestro Venerable Deán y Cabildo, Clero secular y regular, y fieles de nuestra diócesis. Gratia vobis et pax a Deo Patre nostro et Domino Jesu Christo. "Que la paz y la gracia de Dios nuestro Padre y de Nuestro Señor Jesucristo esté con todos vosotros" (Colosenses 1, 3).

El Dios excelso que habita en las alturas y desde allí atiende a las criaturas más pequeñas de acá abajo, que levanta de la tierra al desvalido para colocarle con los príncipes de su pueblo, como dice el profeta David (Sal 112), se ha dignado poner en nuestra bajeza los ojos de su Providencia, y sin mérito alguno de nuestra parte, nos ha alargado su diestra poderosa para sacarnos, lo ha hecho, de la humilde condición de hijo del Patriarca de los pobres, colocándonos en sublimidad del Episcopado y haciéndonos el Padre y Pastor de vuestras almas.

ADORAMOS sus decretos inescrutables y anonadados en su divina presencia, nos sometemos sumisos a empuñar el báculo pastoral. Confiamos, no obstante, en que siendo él la fortaleza de los débiles, la luz y el director del apostolado, nos asistirá con su gracia para que fiel y cumplidamente llenemos los sagrados deberes del ministerio episcopal.

CONSTITUIDOS por el Espíritu Santo, obispo de grey para gobernar la Iglesia de Dios, la cual él ganó con su sangre (Act 20, 28), deseamos ardientemente, venerables hermanos y amados hijos estar adornados de aquellas ilustres virtudes que caracterizan la misión del verdadero Apóstol y han resplandecido en nuestros esclarecidos predecesores para corresponder así a la gracia de nuestra vocación. Para alcanzarlas, os rogamos por las entrañas de Jesucristo Nuestro Señor, que oréis asiduamente al Padre de las misericordias y Dios de toda consolación, que compadecido de nuestra indignidad y de las miserias de la humana naturaleza de que estamos cercados, nos conceda la gracia de ser, como quiere el Apóstol (Hebreos 13, 20-21) "dechado de buenas obras en la doctrina, en la pureza de las costumbres, en la gravedad, a fin de que, por nuestro ministerio sea glorificado su Santo Nombre, y alcancéis vosotros la eterna salud para que habéis sido llamados. Porque yo no he creído saber algo entre vosotros, sino a Jesucristo y éste crucificado. Y así estoy entre vosotros con pusilanimidad y temor y mucho temblor. Y mi conversación y mi predicación con vosotros no serán en palabras persuasivas de humano saber, sino en demostración de espíritu y de virtud (1 Cor, 2, 23-24).Nuestro primer cuidado será, venerables hermanos y amados hijos, mantener incólume el Sagrado depósito de la fe que hemos recibido. Firmes en la Doctrina Católica la seguiremos invariablemente y seremos solícitos por que se guarde siempre, sin alteración laguna, en toda la extensión de nuestra Diócesis. Y si, por desgracia, ha llegado aquel tiempo que anunció san Pablo a Timoteo (1 Tim 4) "en que no se sufrirá la sana doctrina y se apartarán los oídos de la verdad para aplicarlos a las fábulas", Nos , siguiendo la exhortación del Apóstol, e implorando el auxilio del Cielo, velaremos y trabajaremos, cumpliendo nuestro ministerio, para que el error y toda creencia y toda opinión que no sea conforme a la fe y a la enseñanza d la Iglesia Católica, Apostólica, Romana, queden confundidos y sean destruidos por completo. Desde ahora, levantando muy alto nuestra voz y haciendo uso de nuestra autoridad, condenamos, rechazamos y anatematizamos las falsas doctrinas a la Doctrina Católica, debiendo ser notorio a todos que sólo en el Episcopado está la misión de enseñanza, porque el Divino Maestro a solo sus Apóstoles les dijo: "Id y enseñad a todas las gentes" (Mt 28, 19).

Y para que esta fe y esta doctrina conserven en nuestra Diócesis el carácter de unidad que distingue a la verdadera Iglesia de Jesucristo, de todas las sectas y falsas religiones, nos mantendremos fielmente unidos, con estrechísima adhesión al Romano Pontífice que es la piedra angular que sirve de fundamento a esta misma Iglesia Católica como Vicario de Jesucristo y sucesor de san Pedro y le prestaremos siempre aquella obediencia y sumisión que le debemos, por ser el primado de la Iglesia Universal y Jefe Supremo del Catolicismo.

Vigilaremos también, con igual solicitud, porque los sagrados derechos de la Iglesia, sus inmunidades y prerrogativas se guarden sin detrimento y sean respetados.

En el difícil desempeño de nuestro episcopado, esperamos tener un firme apoyo en vosotros venerables Deán y cabildo Eclesiástico que sois nuestros muy amados hermanos en Jesucristo. Formáis el Senado respetable de nuestra Santa Iglesia y nos ayudaréis con vuestros consejos y vuestra decidida y eficaz cooperación. Animados vosotros como lo estáis del más vivo interés por las cosas sagradas que a Dios tocan, seguid trabajando solícitamente para todo aquello que concierne al decoro y solemnidad del culto divino en nuestra santa Iglesia Católica y sirva d edificación al pueblo cristiano, ya sea en los servicios del altar, ora sean los del coro. Esto y todo cuanto económicamente corresponde a nuestra Catedral, continuará realizándose por vuestra ilustración y ardiente celo y por el cumplimiento que sabréis dar en adelante como hasta aquí habéis dado a las disposiciones canónicas y "Regla Consueta" de nuestra Iglesia Catedral, en que a todos y a cada uno toca en particular, según su oficio.

Y vosotros, venerables párrocos, que sois nuestros coadjutores, compartiendo con Nos el Ministerio Pastoral, estad siempre solícitos por la salvación de vuestras ovejas. Que ellas conozcan a su Pastor y que su Pastor las conozca y le sigan. Que la caridad y la misericordia broten de vuestro corazón y por vuestras manos se derramen sobre vuestros feligreses. Instruidlos por medio de la constante predicación evangélica y e la frecuente lección del Catecismo, y santifcadlos por medio de los Sacramentos, cultivando con esmero esa viña del Señor, para cosechar abundantes frutos de santificación. Felices vosotros, venerables párrocos, si, imitando el ejemplo del Buen Pastor, mereciéramos dar la vida por nuestras ovejas.

Y como uno de los principales deberes de un párroco es atender con exquisito cuidado a la prestación del culto, esperamos de vuestro celo que los santos misterios serán celebrados en vuestras iglesias con la pureza, decencia y majestad que exige el culto católico con que honramos a Dios Nuestro Señor, extirpando los abusos que pudiera haber introducido la sencillez de los fieles o la falsa piedad de algunos devotos.

En todas las cosas mostraos como Ministros del Señor, procurando "ser dechado de los fieles en palabra, en buena vida, en caridad, en fe, en pureza" (1 Tim 4). Sed exemplum esto fidelium in verbo, in conversatione, in charitate, in fide, in castitate" como decía san Pablo a su coadjutor Timoteo.

Los presbíteros que fueron figurados por los setenta varones que eligió Moisés, para que le ayudasen en su ministerio, con como, sabéis, los setenta y dos discípulos que señaló el Señor y los envió de dos en dos delante de sí, destinándolos para ayudar a los obispos representados por Moisés y sucesores de los Apóstoles. Por tanto, vosotros sacerdotes del Altísimo que formáis el venerables Clero de nuestra diócesis, sed en ayuda nuestra como lo habéis sido en la de nuestros memorables predecesores para "ofrecer, bendecir, presidir, predicar y bautizar". Necesitamos de vuestra Santa cooperación, que abundando en buenas obras nos haga menos grave el peso fuerte del Episcopado. Colocados en torno de vuestro indigno Prelado trabajad con él. "Que vuestra enseñanza espiritual sea un remedio saludable al pueblo de Dios. Que el olor de vuestra vida, haga el gozo de la Iglesia de Jesucristo" (Pontif. Rom.)

Las órdenes regulares, que tantos y tan importantes beneficios prestaron siempre a la Iglesia de Dios continuarán siendo en nuestra diócesis, lo esperamos, un alivio de gran consuelo para nuestro paternal corazón por la oportunidad de sus saludables servicios, haciéndonos sentir, siempre vivo, el espíritu religioso de sus santos fundadores.

Mas, como "la mies ciertamente es mucha y los trabajadores pocos" (Lc 10, 2) tenemos gran interés porque se aumente nuestro clero con ministros de conocido provecho para la Grey. Para esto, vamos a contraer nuestra asidua atención a nuestro Seminario conciliar, obrando decididamente porque no sea otra cosa que "un plantel perenne de ministros de Dios" (Concil. de Trento Se. 23 de ref. cap. 18) y llene el objeto que se propuso el Santo Concilio de Trento al dar el método de erigir Seminarios de clérigos y educarlos en él. Contamos para ello con los auxilios de la Providencia, y tenemos la confianza de que así como nuestros ilustres predecesores de feliz memoria lograremos nosotros un clero ilustrado y virtuoso que venga a ser nuestra honra y nuestra corona.

Y vosotros fieles que sois el rebaño que se nos ha confiado, os exhortamos a que seáis imitadores de Dios, como hijos muy amados. "Y andéis en caridad, así como Cristo también nos amó y se entregó así mismo por nosotros como ofrenda y hostia a Dios en olor de suavidad" (Ef 5)).

"Y el Dios de la paz, que por la sangre del testamento eterno resucitó de los muertos al gran Pastor de las ovejas, Nuestro Señor Jesucristo, os haga idóneos en todo bien, para que hagáis su voluntad: haciendo él en vosotros lo que sea agradable a sus ojos por Jesucristo, al cual es la gloria por los siglos de los siglos. Amén (Heb 13, 20, 21).

Dado en nuestro Palacio episcopal de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora de Arequipa, a 20 de marzo de 1866.

Fr. Juan de la Cruz, Obispo de Arequipa. Por mandado de SS Ilma. el Obispo mi Sr. Dr. Manuel Vargas Bustamante, Secretario.

 

Anexo 3: Relación de los alumnos de las aulas que presenta examen. Los primeros de lugares teológicos, los segundos de física general; los terceros de Metafísica y los últimos de Lógica. Bajo la dirección del R.P.R.Fr. Juan Calienes, el día 15 y siguientes de mayo de 1840. Archivo del Convento de La Recoleta, Arequipa.

 

TEOLOGÍA:

Justo Rivero

Jorge Clavijo

Bernardino Herrera

Juan Rosas

José M. Talavera

José M. Rodríguez

Mariano Orihuela

Bernabé Zabalaga

Pablo Zapater

Mariano Corejo

Mariano Rodríguez

Antonio Zenteno

 

MATEMÁTICAS

Fernando Ampuero

José M. Cano

Manuel R. Zegarra

Juan M. Chaves

Domingo Valdés

Mariano Taborga

Casimiro Pinto

Francisco Villanueva

Francisco Chaves

Mariano L. Salguero

Mariano Bedoya

Mariano Cornejo

Mariano Orihuela

Mariano Carrera

Domingo Núñez

Juan Gamero

Miguel Gómez

Mariano Ampuero

Gregorio Corrales

Narciso Arebalo

José Fernández

José M. Zegarra

Pablo Virreuta

Cayetano Núñez

 

FILOSOFÍA 1?

Juan Amesquita

Gregorio Fernández

Juan Rosas

Exequiel Vera

Antonio Zenteno

Antonio Vera

Dionisio Barrionuevo

Manuel Alemán

Lorenzo Herrera

Marcos Salas

José M. Zamudo

Valerio Cáseres

Mariano Zantayana

Miguel Melgar

 

FILOSOFÍA 2?

Juan Valdivia

Manuel Velarde

Mateo Ramíres

Mateo Ballón

Pedro Pino

Valerio Caseres

Narciso Barreda

Benigno Gamero

Clemente Alcalá

Vicente Paredes

Mariano Zantayana

Melchor Bedoya

Pablo Zeballos

Fernando González

 

Anexo 4: Miembros de la Academia Lauretana

Natos:

Jefes políticos

Prefectos del Departamento

Obispo de la Diócesis

Deán de la Iglesia Catedral

Jueces de Derecho

Provisor y Vicario

Padres prelados de las comunidades religiosas

Rector del Seminario

Decano de los Protomédicos

Abril, Miguel

Amat y León, Manuel. Presidente

Arce y Fierro, Fernando

Bargas, Juan Manuel

Barriga, Pedro

Barriga, Rafael

Bejarano, José

Bellido, Mariano

Benito Lazo, José

Blas de la Fuente, Mariano

Bustamante, Domingo

Caliennes, JJ

Carrillo, J.Ángel (propuesto)

Castillo, Domingo del

Castro, Leandro

Centeno, Manuel

Chaves, Tadeo

Corbacho, José María

Córdoba, Manuel (ob. de La Paz)

Cosío, Lucas

Dávalos, Manuel

Espinosa, Sebastián

Feijoo, José (propuesto)

Gallegos, Carlos

Gandarillas, Mariano

Gómez Sánchez, Luis

González, Antonio (en España)

Gutiérrez de la Fuente, Antonio

Huertas Mercado, Lucas

Jiménez Abril, Pedro (asoc)

Lavalle, Juan Bautista

Leiva, Teodoro

López, Julián

Lucumber, J.Bernabé (propuesto)

Luna Pizarro, F.Javier (obispo)

Maldonado, José

Martínez, Andrés

Meléndez, Ildefonso

Múgica, Martín José

Nieto, Arsenio

Novoa, Ignacio

Ordóñez, Tadeo

Paredes, Mariano

Paz Soldán, José Gregorio

Quiroz, Mariano

Recavarreen, J.M.

Rey de Castro, Manuel Ezequiel

Rey del Castro, J.M.

Rivera, Mariano

Rivero, José Mariano

Rodríguez, Manuel

Rodríguez, Simón

Salas, Antonino

Sánchez Gómez, Evaristo

Somocurcio, Juan Manuel

Toraille, Carlos

Torre, Antonio de la

Trujillo, Atanasio

Valdivia, Juan Gualberto

Vargas, Evaristo

Vicente Rosel, Pío

Vidaurre, Manuel (correspond.)

Vigil, Francisco

Yáñez, Jacinto (asoc)

Zavala, IldefonsoActas. Archivo de la Nación, Chile, año 1840, folios 201, 203 (la clasificación alfabética ha sido elaborada personalmente)

 

I. ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS:

- Archivo Arzobispal

- Archivo Regional, Sección Notarial

- Archivo Municipal

- Archivo Universitario

- Archivo Mostajo

- Biblioteca Municipal

- Archivo y Biblioteca de la Recoleta

- Archivo y Biblioteca del Convento de San Francisco

- Biblioteca del Seminario de San Jerónimo

-          Biblioteca del Club Arequipa

-           

II. BIBLIOGRAFÍA

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1840 - Colegio de Nuestro Señor Padre San Francisco. Los alumnos de las aulas Presentan ecsamen los primeros de lugares teológicos: los segundos de Física General; los terceros de Metafísica y los últimos de Lógica. Bajo la dirección del R. P. Fr. Juan Calienes. El día 15 y siguientes de mayo de 1840.

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1966- Tres figuras señeras del episcopado americano. Lima, Editor Carlos Milla Batres, 229 p. (Contiene las biografías de Gaspar de Villarroel, Benito María Moxó y Francolí y Baltasar Jaime Martínez de Compañón



[1] Aunque habitualmente aparece con el solo nombre de Juan, en la única carta pastoral que escribió firma como Fr. Juan de la Cruz

[2]  "Por declaración jurada de los padres del niño que contiene la partida del presente no vale ésta sino la que corre a f. 58 del Libro de Baptimos del año de 1807, n? 62".

[3] En el libro 16 de matrimonios, 1806-1809, p.65v-66, figura el matrimonio de sus padres

[4] Archivo Regional de Arequipa, Testamento de la Notaría de P.J. Salazar, Protocolo 848, f.271

[5] Lector primero, Fr. Bernardo Cabrera. En distintos documentos, se indica el nombre de todos los religiosos franciscanos que convivieron con Calienes, así como su cargo o función, y que son llamados a capítulo para la elección de nuevo guardián. Él aparece como. Maestro de estudios de Filosofía

[6] Lector primero, Fr. Bernardo Cabrera. En distintos documentos, se indica el nombre de todos los religiosos franciscanos que convivieron con Calienes, así como su cargo o función, y que son llamados a capítulo para la elección de nuevo guardián. Él aparece como. Maestro de estudios de Filosofía

[7] Archivo Arzobispal de Arequipa, Convento de San Francisco

[8]En nuestro número anterior apuntamos muy de ligera el aparato de esa solemne función. Ahora añadimos que ese día fue para Arequipa acaso el más clásico y grande desde que había llegado el ansiado momento de ver entrar al Ilmo. Sr. Calienes, al Pastor querido, al prudente y manso Prelado, al virtuoso franciscano. Apenas se supo que su entrada era el Domingo de Pascua, cuando sin tenerse nada dispuesto en la mañana de ese mismo día, se improvisaron arcos, se embanderaron las calles y se adornó la plaza mayor con pabellones, estatuas y pirámides que los colegiales de san Francisco habían trabajado con el más exquisito gusto para cuando llegase el día de la recepción. A las 11 de la mañana un repique general anunció su entrada, acudiendo el pueblo en masa, sin excepción de persona, sexo  ni edad. La plaza y las demás calles de tránsito estaban tan llenas de gentes que hubiera sido imposible que una persona más pudiese caber. En el semblante de cada persona se retrataba el júbilo, el entusiasmo y el más vivo deseo de ver al obispo, besarle la Esposa y dirigirle una palabra de felicitación. En medio de esa compacta multitud llegó a la catedral, precedido de las cruces de las parroquias y de las corporaciones eclesiásticas, civil y militar, donde fue recibido con el aparato que ordena el ceremonial y postrados todos dieron gracias a Dios entonando las del coro el sublime cántico de la Iglesia: Te Deum laudamus.

Concluida la ceremonia, el ilustre bienvenido echó a su pueblo la bendición papal que como ya se dijo tiene esa gracia concedida para hacer uso de ella dos veces en el año. Por la noche la plaza era un vistoso jardín donde concurrió la gente a gozar de la famosa iluminación y de las armonías que en honor de nuestro Prelado tocó la banda de batallón Ayacucho. La noche fue completa La Bolsa Lunes, 9 de abril de 1866, n? 314. Arequipa, crónica local. "Entrada del Obispo" Portada

[9] Recogida por S. Martínez, pp.253-256.   Creemos de interés insertar su alocución "R. P. Guardián. Santa y Venerable Comunidad. Cuando me ascendisteis a la tribuna, que desde los Buenaventuras, Bernardinos, Escotos[9] y millares de otros; se han perpetuado con honor y brillo en nuestra numerosa familia, difundida por más de seis centurias de años, en toda la extensión de la tierra; olvidáis sin duda que era el mínimo entre mis hermanos y que tan grandiosa empresa no podría soportarse por mis débiles hombres. El campo inmenso de las matemáticas jamás trillado en nuestro claustro: el complejo intrincado de ambas físicas (sic) a la vez con inventos recientes desconocidos, o más bien, opuestos a las discusiones interminables que nos precedieron: el océano insondable de una lógica metódica y concisa, de una metafísica depurada y luminosa; eran otros tantos diques insuperables a mis débiles connatos? Todo debía allanarse para conducir a esta preciosa juventud al alcázar de Minerva. Nada he omitido a su ejecución: pero ¡triste de mí! mis grandes esfuerzos sólo alcanzaron a divisar desde lejos el primer escalón del alto Olimpo. Este es el ordinario resultado de genios comunes, que imitarán jamás rápidos vuelos de talentos raros. Disimulad pues venerables padres la negra mancha que infirió mi mano al decoroso sayal de vuestra librea. Atended sólo, a que tres años de asidua labor he inmolado al deber que me impusisteis. Otro maestro provecto entresacado de vuestro augusto cuerpo elevará el edificio Sacro que ni aún delinear pudo mi torpe brazo. Entonces habréis colmado los designios que nuestro Serafín Padre[9] legó a sus pobres hijos, que la Iglesia y la sociedad demandan de vosotros. Así mereceréis las bendiciones que las pasadas generaciones tributaron a nuestros padres y que las actuales y venideras no se desdeñarán prodigaros.

Y vosotros venturosos padres de estos jóvenes escolares, que dividisteis conmigo el arduo empeño de su educación, restituid ya a vuestros hogares esas tiernas porciones de mi corazón, de que os visteis alejados. Si os deben el ser, socorros y afán, yo les consagré mis vigilias, mis insomnios y mi reputación. Las noticias de que carecen tampoco pudo haberlas su imperito Mentor. Ellos son brillantes gemmas[9] que deben lapidarse con esmero. Una mano experta hará productivo el germen de su basta comprensión, de su adhesión a la sabiduría, única máxima que he sabido inspirarles. Transportadlos a su plácida sombra para que impregnados de conocimientos útiles, y de providad honren la nación de quien son parte, faciliten vuestros cansados días, conserven íntegra la religión de sus abuelos y se preserven de la infecta luz, que sólo contamina a los incipientes.

Sí, amados hijos; sí, caros amigos: llevad a término la iniciada senda. Ella es escabrosa, pero a sus extremo posa la felicidad. Hoy me separo de vuestro seno, de ese seno en que disfruté los goces más halagüeños de mi existencia. La patria os llama: oíd su dulce voz. Ella exige en sus hijos nociones más sublimes que no poseo ni sabré prestaros. ¡Oh! ¡Quién pudiera vivir y morir al medio vuestro! Si ambiciono la penetración de los sabios, los adelantos de los siglos y de las naciones, la promoción de los arcanos; sólo sería por permanecer allí revelándoos los secretos del saber, e innovando cada instante aquellas complacencias, que entre vosotros colmaron agudas penas, compensaron enormes pérdidas y enjugaron quizá lágrimas de mis privaciones. Más, ya que la aciaga suerte esto me niega, contad con que el mejor amigo implorará al pie de los altares, en las aras mismas la prosperidad que siempre reclamo en favor vuestro. Sólo exijo de vuestra amistad corráis un velo a las pésimas maneras con que alguna vez sorprendí vuestro candor. Sed virtuosos, sed sabios y seréis hombres, seréis felices. No olvidéis que al principio de vuestra carrera literaria os fui compañero el más pequeño entre los menores. Sí...A Dios, hijos...A Dios amigos

[10]La Bolsa Arequipa, 5 de noviembre de 1887.

[11] Ibídem pp.246-7

[12] Luis Zegarra "Fray Juan Calienes: Desde el claustro franciscano gran científico e inventor"Arequipa al día, Arequipa, 21 de noviembre de 1996

[13]El Republicano 23 de noviembre de 1830, Tomo 14, nº 80, Arequipa, p.4

[14]

Así aparece reflejado en los libros de actas de la Universidad del Gran Padre San Agustín, 22 de octubre de 1838. El organigrama del equipo directivo es el siguiente:

 

Rector

 

José Fernández Dávila

 

Vicerrector

 

José María Recabarren

 

Consiliarios

 

Domingo Bustamante

 

 

 

Pedro Flor

 

 

 

Juan de Dios Salazar

 

 

 

Fr. Juan Calienes

 

Secretario

 

Mateo Paz Soldán

 

Síndico

 

Mateo Garzón

 

[15] En las actas de 12 de agosto de 1839 aparece como miembro de la sección económica.

 

Rector

 

Fernando Arce y Fierro

 

Vicerrector

 

José Luis Gómez Sánchez

 

Sección económica

 

Juan Manuel Polar

 

 

 

Juan Manuel Somocurcio

 

 

 

Antonio Salas

 

 

 

Manuel Rodríguez

 

 

 

Mateo Paz Soldán

 

 

 

Fr. Juan Calienes

 

Secretario

 

Domingo Pérez

 

Junta de Corrección

 

Fr. Domingo del Castillo

 

 

 

Manuel Amat y León

 

 

 

José María Recabarren

 

Fiscal

 

Espinosa

Tesorero

Manuel de la Cuba

 

[16] . Los 40 pesos que abonaba como propina el bachiller se distribuían del modo siguiente:

CARGO

Cant.

Total

Rector

8 pesos

 

Consiliarios

4 pesos

16

Secretario

4

 

Examinadores

2

4

 

Replicantes

 

2

 

2

Regente

4

4

Portero

1

 

Bedeles

10 real

20

Sacristán

4 real

 

 

40 peso

 

 

[17] . Así lo refleja el acta de 28 de agosto: "Reunido el Claustro bajo la presidencia del Fernando Arce y  Fierro, a las 10 de la mañana de este día, con asistencia del Ilmo. Sr. Obispo de la diócesis, del Venerable Deán y Cabildo, el Sr. Prefecto del Departamento, la Ilma. Corte Superior de Justicia con su Presidente, la Honorable Municipalidad, Prelados de los conventos, colegios y demás corporaciones" [...] se cantó una misa solemne en solemnidad del Santo Patrón para el Sr. Doctoral Dr. D. Eusebio Nieto. En ella pronunció un Sermón Panegírico el Dr. Fr. Juan Calienes en el que desplegó sus conocimientos y elocuencia notorias. En seguida el Sr. Rector confirió el grado de Bachiller en los cuatro derechos (natural, internacional, civil y canónico) a Hipólito Sánchez como agraciado según el artículo 101 de las constituciones con lo que se concluyó el acto".

[18]Acuerdos Capitulares 1855-1861 N? 22 Archivo del Cabildo de la Catedral de Lima."Certifico yo el infrascrito secretario que el jueves 24 de agosto de 1865, el Sr. Arzobispo Goyeneche, en la iglesia parroquial del Sagrario consagró por obispo de Arequipa a Fray Juan Calienes en virtud de las bulas apostólicas expedidas por el Papa Pío IX; asisten el Sr. Pedro José Tordoya y el obispo de Tiberiópolis el Ilmo. Sr. Manuel Teodoro del Valle, obispo de Huánuco. Fdo. José Cebrián p. 175.

[19]La Bolsa, Arequipa, 15 de enero de 1865, p.1.

[20]En nuestro número anterior apuntamos muy de ligera el aparato de esa solemne función. Ahora añadimos que ese día fue para Arequipa acaso el más clásico y grande desde que había llegado el ansiado momento de ver entrar al Ilmo. Sr. Calienes, al Pastor querido, al prudente y manso Prelado, al virtuoso franciscano. Apenas se supo que su entrada era el Domingo de Pascua, cuando sin tenerse nada dispuesto en la mañana de ese mismo día, se improvisaron arcos, se embanderaron las calles y se adornó la plaza mayor con pabellones, estatuas y pirámides que los colegiales de san Francisco habían trabajado con el más exquisito gusto para cuando llegase el día de la recepción. A las 11 de la mañana un repique general anunció su entrada, acudiendo el pueblo en masa, sin excepción de persona, sexo  ni edad. La plaza y las demás calles de tránsito estaban tan llenas de gentes que hubiera sido imposible que una persona más pudiese caber. En el semblante de cada persona se retrataba el júbilo, el entusiasmo y el más vivo deseo de ver al obispo, besarle la Esposa y dirigirle una palabra de felicitación. En medio de esa compacta multitud llegó a la catedral, precedido de las cruces de las parroquias y de las corporaciones eclesiásticas, civil y militar, donde fue recibido con el aparato que ordena el ceremonial y postrados todos dieron gracias a Dios entonando las del coro el sublime cántico de la Iglesia: Te Deum laudamus.

Concluida la ceremonia, el ilustre bienvenido echó a su pueblo la bendición papal que como ya se dijo tiene esa gracia concedida para hacer uso de ella dos veces en el año. Por la noche la plaza era un vistoso jardín donde concurrió la gente a gozar de la famosa iluminación y de las armonías que en honor de nuestro Prelado tocó la banda de batallón Ayacucho. La noche fue completa La Bolsa Lunes, 9 de abril de 1866, n? 314. Arequipa, crónica local. "Entrada del Obispo" Portada

[21] Archivo Regional de Arequipa, Protocolo 609, ff.724-725v.

[22] AAA, Parroquia del Sagrario, Libro de difuntos 22, 1860-68, p.147v. Así se da cuenta en el Libro de Difuntos: Al margen: "El Ilmo.Sr. Dr.D.Fr Juan Calienes, dignísimo obispo que fue de esta diócesis". "Año del Señor 1866, día 31 de julio: Yo, D.Manuel Bejarano, Cura Rector Propio de esta santa Iglesia catedral de Arequipa, certifico que a las dos de la tarde del día 26 del corriente, murió el Ilmo. Sr. D. D. Fran Juan Calienes, Dignísimo Obispo que fue de esta Diócesis a los 66 años de su edad; recibió el dicho día 26 solemnemente el Sagrado Viático que se lo administró el Sr.Chantre de esta Santa Iglesia Catedral y yo el Cura Rector el Sacramento de la Extremaunción, en el mismo día hizo testamento por ante el Escribano Público Don Mariano García Calderón, fue embalsamado y sepultado el cadáver, el treinta, en el Panteón de la Recoleta, precedidas las solemnes exequias que se hicieron en la Iglesia Catedral, después de haber conducido el cuerpo con su cruz capitular el Venerable Cabildo Eclesiástico, así mismo la cruz parroquial y cruces de las religiones con sus comunidades; se hicieron cuatro posas en las esquinas de la Plaza las que costearon los curas de la ciudad y el de la doctrina de Yanaguara. Y para su constancia, lo firmé, fecha ut supra (Manuel Bejarano).


BIBLIOTECA CARDENAL LANDÁZURI EN LA UNSA DE AREQUIPA

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Cuando la UNSA de Arequipa creó esta Biblioteca en el corazón histórico del Claustro Mayor, en el Centro de Estudios Arequipeños, se honró a un arequipeño universal, franciscano hasta la médula, protagonista del Vaticano II y Medellín, que rigió la iglesia de Lima por más de tres décadas.
Ojalá se cree un Centro con sus obras, sus escritos, su correspondencia...en el que tengamos su archivo, su mundo cultural y espiritual.
De momento, les comparto la semblanza publicada a raíz de la creación de la biblioteca con su nombre

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LAS OBRAS DE MISERICORDIA, UNA EXIGENCIA ACTUAL: Porque tuve hambre y no me disteis de comer de Venancio-Luis Agudo

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El gran periodista católico, Venancio Luis Agudo, siempre vinculado a la Editorial Católica, el Diario YA, director de LA VERDAD de Murcia escribió una deliciosa obrita para los padres de familia "Quince cartas a un padre preocupado" y "Porque tuve hambre y no me disteis de comer" Volume 142 of Coleccion pastoral aplicada Pastoral aplicadaPPC, 1987, Madrid, 351 pp. Tuve la suerte de conocerle en Valladolid allá por 1988 y me leí con agrado sus dos obras. 
Con motivo del Año de la Misericordia estoy releyendo
Porque tuve hambre y no me disteis de comer que lleva el sutbítulo de "Las obras de misericordia, una exigencia actual". Lo recomiendo vivamente por su rabiosa actualidad, por lo bien escrito que está, porque tiene la virtud de provocar, de examinarte, de lanzarte a la acción...porque bebe en el Evangelio de la misericordia y nos comparte lo mejor de las enseñanzas de los santos padres, del Vaticano II, de San Juan Pablo II. Siempre con el calor del hombre de la calle, la fidelidad del hombre de Iglesia, la responsabilidad del apóstol. Se adelanta al talante del Papa Francisco cuando formula "nuevas obras de misericordia": ser sal de la tierra y luz del mundo, poner alegría en nuestro trabajo cristianizaidor, lavar la hosquedad, saber que hay variedad suficiente de ministrios, obras y diaconías en la Iglesia, para que "yo encuentre mi obra de misericordia...busque, comprométase" (p. 350)
Les comparto su última hoja:
"Infinitas miserias. Infinitas obras de misericordia. Buen ejercio éste de enumerar más y más, todas nuevas, como un examen parcial de conciencia, preparpación del final, definitivo, que será sobre este único tema. Hay que acabar ya. ¿Quiere ustede, como remat otros ejemplos de los que podrá luego, as solas, derivar otros muchos?
- Una obra de misericordia fácil: Leer la página dominical de Cáritas
- Una obra de misericordia audaz: ¿Recuerda aquella afirmación del Concilio: quien se halle en situción extrema tiene derecho a tomar de la riqueza ajena lo necesario para sí? Pues ayude a que el derecho se convierta en realidad. ¡Ya está bien seguir predicando a los miserables sus derechos!
- Una obra de misericordia necesaria: AQumentar el número de misericordiosos
- Una obra de misericordia para bien entenerla: Tener misericordia de sí mismo  (no para el automimo, sino para saber ser misericdioso; en pocos lugares puedo ver tan patente la miseria humana). Y, por último:
- La gran obra de misericordia: Llevar a Dios a quien no lo ve. La mayor part de las veces porque tiene equivocada la manera de buscarle (p.351)




BOECIO. Cinco Opúsculos Teológicos (Opuscula Sacra) Textos traducidos y anotados por Julio Picasso Muñoz.

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BOECIO. Cinco Opúsculos Teológicos (Opuscula Sacra) Textos traducidos y anotados por Julio Picasso Muñoz. Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial 2002, pp.124

 

Sorprende que el Cono Norte de Lima, tan comentado por la audacia de albergar megacentros comerciales en estos momentos de crisis económica, acoja -a través de nuestra Universidad Católica Sedes Sapientiae-, el magisterio del humanista de Ica y catedrático de nuestra casa de estudios –Julio Picasso- que ofrece por vez primera en la historia la traducción completa de la obra maestra de Boecio, filósofo que supo abrazar la antigüedad y el medievo, el oriente y el occidente.

Y resulta más que oportuna en momentos que en la patria peruana –al igual que en tantas naciones del planeta- se ventila el ser o no ser de miles de vidas al hilo del concepto de persona que asumen sus legisladores. Como nos dice el profesor Picasso,  "de la noción de persona dependen el sentido y la estructura de los problemas de la vida espiritual, de la ética, de la sociología y de la política" (p.20). Y fue precisamente Boecio quien elaboró la definición ontológica de persona: "sustancia individual de naturaleza racional" p.87. El propio Juan Pablo II, en su obra Amor y responsabilidad. Estudio de moral sexual, Razón y fe, Madrid 1978, al definir al hombre como persona, recurre al análisis de la clásica definición de Boecio. La persona, siendo un individuo de naturaleza racional, tiene la capacidad de conocer la verdad y de querer el bien; es decir, el conocimiento y la voluntad caracterizan al ser humano en cuanto persona. Esto crea en el hombre lo que se conoce como una interioridad. Tal definición sirvió tanto para profundizar en el misterio del hombre como en el de la Trinidad. "La persona –id quod est perfestissimum in tota natura, según Santo Tomás- así definida es el fundamento de la dignidad humana y de todos los derechos y deberes del hombre" (p.20)

Nuestro personaje, Anicio Manlio Severino Boecio (480-520), fue el mentor del gran emperador bizantino Teodorico. A juicio de su traductor, "difícil será encontrar un político más inteligente y comprometido [...]y un pensador más desinteresado, elevado y enciclopédico" (p.13). Sepultado en la iglesia de San Pedro junto a San Agustín y San Teodoro, el poeta Dante le ubica en el Cielo (Paradiso, X) como maestro de la trascendencia y contrapunto de Brunetto Latino que, en el infierno, representa el intelectual que sólo busca fama mundana. Fue el maestro de la lógica y la metafísica en la Edad Media. De las 16 obras atribuidas a Boecio, los cinco opúsculos teológicos exponen la teología sirviéndose sistemáticamente de la filosofía. En el primero –Cómo las sustancias, por lo mismo que son, son buenas, sin ser bienes sustanciales- expone la bondad como propiedad trascendental del ser. El segundo –Si el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son predicados sustanciales de la Divinidad- explica las relaciones reales divinas como fundamento de la Trinidad. El tercero –Cómo la Trinidad es un solo Dios y no tres dioses- aclara la trinidad de personas frente a los herejes sabelianos (sostenían que en Dios sólo habría una sola persona, Padre, Hijo o Espíritu Santo, dependiendo del modo de comunicarse con los hombres) y su igualdad en esencia, frente a los arrianos (quienes defendían la superioridad del Padre frente al Hijo). El cuarto –Contra Eutiques y Nestorio- afirma en "hay dos naturalezas en el Cristo" p.84; "si observas al hombre, éste es también Dios porque es hombre por naturaleza y Dios por asunción. Si observas a Dios, Dios es también hombre, porque es Dios por naturaleza y hombre por asunción. En Él las naturalezas o sustancias resultan dos porque es hombre-Dios, y una persona, porque el mismo es hombre y Dios" p.104. El quinto –De la fe católica- es una optimista exposición catequética del Credo de la Iglesia "expandido por toda la tierra a partir del maravilloso advenimiento del mismo Salvador nuestro" (p.111), cuyo "único premio de la felicidad es la contemplación del Creador [...]de tal forma que, completado el número de los ángeles por los hombres, se llene aquella ciudad celestial, donde el Rey es el Hijo de la Virgen, y habrá gozo sempiterno, placer, alimento, actividad, alabanza perpetua del Creador" p.120

 Martín Grabmann lo considera como "el último de los romanos y el primero de los escolásticos". Por su parte, el profesor Picasso no duda en considerarlo como "el primer humanista" (p.18) 


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