Vocaciónuniversalala santidadysantidadcanonizada
ProlusiónenlaConferencia"ModelosdesantidadyCanonizacionesa40añosdelaconstituciónapostólicaDivinusPerfectionisMagister"
Deniñoestabaverdaderamenteconvencidodequesersantoimplicaba estar dotado por Dios de habilidades extraordinarias, como lade suscitar asombro y admiración. Esta convicción fue corroborada porla predicación sobreel protectorde mi país,que esSanAntoniodePadua. ¿No empezaba un himno dedicado a él con estas palabras: "O delosmilagrosínclitoSanto..."? Yproseguía:«Paravosotrossonrecompradoslosbienesyelhonor; cesanlasenfermedades,cesaeldolor. Dondenoestátullantovigilante:¡ohSanAntonio, ruega pormí!».Yyoestabatratandodememorizarestosmilagros.¿YdelosSantosCosme y Damián -tan venerados en todo el sur de Italia- no se narrantantos prodigios? Entonces comprendí que no se trataba sólo de unaconvicción de muchacho, sino de una convicción común: la santidad esalgo extraordinario y, en consecuencia, un regalo divino muy raro. En sumayor parte, había que contentarse con ser "buenos cristianos", pero nohabíaqueperturbarlasantidad.
NoesqueestafueralaenseñanzaoficialdelaIglesia.Bastará,parano retroceder demasiado en los siglos, recordar la encíclica Rerum ómnium(1923)dePíoXIescritoconmotivodeltercercentenariodelamuertedesanFranciscodeSalesdonde,yaenelsegundopárrafo,sepuedeleerquequien se encomienda al liderazgo de la Iglesia -"santa en sí misma yfuentedesantidad"-"debe,porvoluntaddeDios,esforzarsevigorosamente hacia la santidad de la vida... Tampoco debemos creer yaquelainvitaciónsedirigesóloaunaspocasalmasprivilegiadas,yqueotraspuedencontentarseconungradoinferiordevirtud. Porelcontrario,comosedesprendedeltenordelaspalabras,laleyesuniversaly no admite excepción; por otra parte, aquella multitud de almas de todacondición y edad, que, como atestigua la historia, llegó al ápice de laperfección cristiana, tuvo las mismas debilidades de nuestra naturalezay tuvo que vencer los mismos peligros". Aquí escuchamos las conocidasexpresionesdelosFiloteadelobispodeGinebra(cf.I,3).Apesardetodo,habrá que esperar al Concilio Vaticano II para tener una reversiónconsistentedelatendencia.
Llamadadetodosalasantidad
Es fácil comprender mi referencia al quinto capítulo de la constitucióndogmática Lumen Gentium : un capítulo que, aunque en las intencionesiniciales,deberíahabersidoelvérticeyelpuntode llegada de laEcclesia hoy constituye en todo caso su corazón y centro . Es el capítulotituladoDeuniversalivocationeadsanctitateminEcclesia:vocacióndetodos"en
la Iglesia" porque laIglesia mismaes toda llamada ala santidad. «Elpueblo mesiánico, aunque no comprenda realmente la universalidad delos hombres y aparezca a veces como un pequeño rebaño, constituye sinembargo para toda la humanidad la semilla más fuerte de unidad, deesperanza y de salvación. Constituido por Cristo para una comunión devida,decaridadydeverdad,estambiénasumidoporélcomoinstrumento de la redención de todos y, como luz del mundo y sal de latierra,esenviadoalmundoenteroDioshaconvocadoatodoslosque
miran con fe a Jesús, autor de salvación y principio de unidad y de paz, yque constituyó la Iglesia, para que sea a los ojos de todos y cada uno,sacramento visible de esta unidad salvadora" ( Lumen Gentium,no. 9). Todasantidad,portanto,nuncaessantidadindividual,sinosiempre santidad eclesial, que afecta la vida de la Iglesia y repercutecomosantidadparatodos.
Así es como el Concilio despoja la noción de santidad de cualquierforma de individualismo y da a cada santidad personal el carácter deeclesialidad.Estociertamentenoseentenderáenunsentidocolectivista,yaqueademásalaIglesianoseleaplicaelcolectivismo,sinolacomunión,peroprecisamenteporqueescomuniónlaIglesiavearmonizarensímismalopersonalylocomunitario,comopuedeentenderse del magisterio conciliar. Posada. 39 de Lumen gentium: "LaIglesia... está a los ojos de la fe santa indefectible... Por eso todos en laIglesia, tanto si pertenecen a la jerarquía como si están gobernados porella, están llamados a la santidad... Pues bien, esta santidad de LaIglesia se manifiesta constantemente y debe manifestarse en los frutosde la gracia que el Espíritu produce en los fieles; se expresa de diversasformas en cada uno de los que tienden a la caridad perfecta en su propioramodevidayedificanalosdemás".
Este magisterio ha sido propuesto nuevamente por los Papas yrecientementeporFrancisco. Ensuexhortación Gaudeteetexsultatepodemos leer: «Para ser santos no es necesario ser obispos, sacerdotes,religiososoreligiosas.Muchasvecesnossentimostentadosapensarquela santidad está reservada para aquellos que tienen la oportunidad dealejarse de las ocupaciones ordinarias, de dedicar mucho tiempo a laoración. No es tan. Todos estamos llamados a ser santos viviendo conamor y ofreciendo cada uno su propio testimonio en las ocupaciones decadadía,dondequieraqueesté. QuelagraciadetuBautismofructifique
en un camino de santidad. Que todo esté abierto a Dios y con este finelígelo a Él, elige a Dios siempre de nuevo. No os desaniméis, porquetenéislafuerzadelEspírituSantoparahacerloposible,ylasantidad,alfinyalcabo, esfrutodelEspírituSantoenvuestravida EnlaIglesia,
santayformadaporpecadores.
Quisiera cerrar este primer punto con una cita del magisterio deSanPabloVI:¿Quéeslasantidad?Sepreguntóunavezeinmediatamente
admitióquelapreguntanosoloeradifícil,sinotambiéncompleja.Dijo:
«Simplifiquemoslarespuestarecordandocómoestasantidadalaqueestamos llamados resulta de dos factores componentes, de los cuales elprimero, podemos decir el verdadero, el esencial es la misma gracia delEspíritu Santo. De Aquel que nos llama a la santidad, a la perfección,viene el poder de conquistarla, porque es Él mismo quien la ofrece, es Élmismoquienlada. EstarenlagraciadeDiosloes todo paranosotros. Nuestra perfección es posesión de la Caridad divina. ¿No haynada más que hacer? No, se necesita otro factor, y éste de nuestra parte,si no queremos caer en el quietismo o en la indiferencia moral; y esnuestro sí; es nuestra disponibilidad al Espíritu, y la acogida, o más bien,la voluntad de Dios que ama y salva; un sí que se puede graduar segúnnuestra libertad, que se llama. Se llama a la generosidad, la audacia, lagrandeza, el heroísmo, el sacrificio. He aquí la paradoja cristiana: sellama a la perfección, al amor. El encuentro de la voluntad amorosa ysalvadoradeDiosconlavoluntadobedienteyfelizdenuestrocorazónhumano es perfección, es santidad" (Audiencia General del 14 de junio de1972).
Santidadcanonizada
EstafrasedesanPabloVImeofreceelpuntodepartidaparapasara la segunda parte del título que me ha sido asignado como tema de miintervención, es decir, la santidad canonizada. Repito sus últimas palabras:para que haya santidad se necesita también una respuesta personal, yesto"sinoqueremoscaerenelquietismooenlaindiferenciamoral". También hay que tener en cuenta esta debilidad connatural y esaquídondeseinjertalaoportunidaddeloquellamamossantidadcanonizada. Vuelvo a mencionar a Pablo VI y esta vez a partir de undiscurso del 27 de octubre de 1963 dirigido a los peregrinos reunidos parala beatificación del P. Domingo de la Madre de Dios, que fue el primerpasionistaenentrarenInglaterraytambiénelconfesorqueacogióaSanJHNewmanenlaIglesiaCatólica. ElPapalesexplicaelvaloryelsignificadodelritodebeatificación(ycanonización).
Dice: "Una de las intenciones que mueven a la Iglesia a rendirhomenaje a uno de sus miembros en esa solemne exaltación, que ahorallamamos beatificación, es precisamente la de dar a conocer a un hijo suyosingularyvictorioso,yproponerloalcultodelosfieles,tantocomoprivilegiado,enel que la acción de la gracia ha sido más profunda y manifiesta, comoejemplar,enelqueelesfuerzodelavirtudhasidomásvigorosoeinstructivo. Es decir, la Iglesia confiere honor público y oficial a uno de sus hijos,queporunladovuelvealagloriadeDios,porotrosereflejaensímisma,ennuestraedificacióncomún,comounalámpara,encendidaenlaobediencia a la divinidad, que ilumina la asamblea de los fieles reunidosparalaoración». LafinalidaddelaIglesiaenlabeatificaciónycanonizaciónes,portanto,porlaautoridaddelPapa,ofrecerala
imitación de los fieles, a su veneración e invocación a aquellos hombresy mujeres que, después de las oportunas evaluaciones, juzgue que sedistinguen por el esplendor de la caridad y todas las demás virtudesevangélicas.
La pregunta que podría responderse es la siguiente: qué relaciónhayentreestasdosrealidades; ¿CuáleslarelaciónentrelallamadauniversalalasantidadyladeclaraciónoficialdelaIglesiaenlasbeatificacionesy, especialmente,enlascanonizaciones?
La respuesta que estoy dispuesto a ofrecer ciertamente no seráexhaustiva,peroilustraelpensamientodeunadelasfigurasmáseminentes de la Iglesia actual, a saber, Romano Guardini. Su propuestame parece interesante también en el contexto del presente Congresoorganizado por el Comité Pontificio para las Ciencias Históricas, al queagradezco en la persona del presidente p. Bernard Ardura por el honorque me ha brindado al invitarme a este prolusión. Con él saludo con vivaamistadycordialestimaalMagníficoRectordeestaPontificiaUniversidadLateranense,aquienreconozcocomomialmamater.DijedelapropuestadeGuardiniqueesinteresantenosóloporsuvalorteológico, sino también por su valor histórico, ya que se presenta comounesquemafundamentalparaunahistoriadelasantidad.
LapropuestadeRomanoGuardini
El pensamiento de Guardini al respecto se encuentra en variosensayos. Por ejemplo, ya en su obra quizás la más famosa, a saber, ElSeñor(DerHerr ,1937)dondelasantidadsedescribecomoelefectodelaentradadeCristoenlavidadelcreyente.
a) ¿Quiéneselsanto?
El punto de referencia es Gal 2,20: «Ya no vivo. Pero Cristo vive enmí", que B. Standaer define como "la gramática de la vida espiritualsegún Pablo y que, de hecho,muchos santoscitaron como puntodereferencia.enElseñorGuardiniescribe:«Cristoentraenelhombreporlafeyelbautismo;almadesualma;vidadesuvida.Élobraenelhombreyquiere expresarse en su acción y en su ser. Así se forma la personalidadcristiana... Así crece la interioridad cristiana. No consiste sólo en esto,que el hombre se orienta hacia adentro o tiende hacia lo esencial, portanto a una profundidad psicológica o espiritual, sino que es moldeadoporCristoatravésdesuentradaenelhombre. LamoradadeCristoenelhombre es la interioridad cristiana. Depende de Cristo, y desaparece siCristodesaparece».
Guardini escribe estas reflexiones en un capítulo dedicado a laIglesia (cf. cap. XI) y por eso añade que el mismo Cristo que está en unode susdiscípulosestátambiénenotroyen otroyluegoentodoslos que
creen. en él para que su interioridad en todos y cada uno haga a todoshermanosentrenosotrosy con él que es el Primogénito y formael Nosotros cristianoquese vuelve a Dios invocándolo Padrenuestro. En Mondo e persona (1939), Guardini retoma el texto paulino, quetestimonia la ejemplar apertura de Pablo a Cristo obrada por el Espíritu"no sólo en el sentido de comprensión, sino de tal modo que Cristo, quehaasumidoelcarácterdeEspírituentróenlaesferadeek-existencia...Laexistenciaredimidasefundaenesto:el'tú'deDiosquevieneasuencuentro en Cristo atrae en él el 'yo' del hombre, o entra en él..." (ed.Morcelliana,Brescia20154,págs.187-189).
Losejemplospodríanmultiplicarse,combinadosconlacitaparalela de Gal 4,19 que trata de Cristo formado en el cristiano: "¡hastaque Cristo sea formado en vosotros!". En esta perspectiva, para R.Guardinilafiguradelsantoes«elmodoparticularenqueseproduceestairrupción de Cristo; cómo se "forma" de una manera nueva en el serhumano. Enestehombreconcreto,estetiempoúnico; pero,precisamente así, al mismo tiempo para muchos, por el alcance de lamisión de ese santo" (Figuras santas , en "Los santos y san Francisco",Morcelliana,Brescia2018,p.34-35).
b) Elsantoenlaerapaleocristiana
El santo es este. ¡Al principio, este es el santo! Nada excepcional,nadaportentoso. Essimplementeaquelparaquien,enCristoyporCristo, todo ha sido hecho nuevo. Sin embargo... en un mundo "viejo", en elmundo pagano que lo mira con desconfianza, lo considera extraño y loconsideraenemigoyhostil...laextrañeza,laexcepcionalidadessóloél:
¡elcristiano!
«Hacerse cristianos y vivir como tales en el primer período ya eraen sí mismo algo extraordinario. Quien había tomado esta decisión sedesprendiódelcontextodelaexistenciallevadahastaentonces. Seconvirtió en un extraño en su propio mundo. Si su familia no compartióel paso, también se distanciaron de él: a veces de manera tan profundaqueequivalíaauna separación" (El santo en nuestro mundo (1956),enIbidemp.123).
Sin embargo, ya en este contexto, algunos que aceptan dar su vidapor el Señor en forma cruenta (los mártires) y otros que, en forma dereacción a la "mundanalidad" del cristianismo, eligen el desierto (lospadres y madres de los desiertos): son espacios en los que la figura delsantoadquiereyalafisonomíadeexcepcionalidady"heroísmo".
c) Elsantoenlaeradelcristianismo
Una vez que la fe cristiana se integre en el sistema sociopolítico yestatal, nacerá una nueva figura de santo. «La idea nació de los santosmensajerosdelafe,guíasdelaIglesia,penitentesyorantes,maestrosdeconocimientoenlasmateriasydescubridoresdelamordivino.Enlaera
moderna, se le agrega algo más. El sentimiento que aprecia lo insólito enlo humano irrumpe también en el Renacimiento en la idea del santo, ycon el concepto de elección y prueba cristiana se conecta el del granhombre,elcreadorypionero,elgenioyelhéroe".
Enestafase-prosigueGuardini-comienzaaacentuarseladimensión "heroica" en el ejercicio de las virtudes para que el "santo"sea lo perfecto: el hombre como Dios lo quiere ( I santi (1939), en Ibidem , p.107-108).
En muchos aspectos este sigue siendo el "santo" de nuestrosprocesosdebeatificaciónycanonización.
d) Larelaciónentreloordinarioyloextraordinario
En miopinión, este informe es el elemento más originaldel excursus históricodeR.Guardini; unadescripciónenlaqueesfácilmente reconocible lo que Guardini siempre llama "oposición polar",es decir, la tesis según la cual toda la vida humana, en su conjunto comoen sus detalles, se estructura en forma opuesta. Es una teoría que JMBergoglio/Francescoharásuya,comoya sepuedever en Evangeliigaudium: es el deseo de armonizar los opuestos, de invitar a una mesacomún a conceptos que aparentemente no podrían abordarse, porqueestáncolocados sobreunnivelsuperior,dondeencuentransu síntesis.
Enestemarcohermenéutico,Guardiniconsideratambiénlarelación entre lo ordinario y lo extraordinario en la historia concreta deun santo. En efecto, habla de una clara relación recíproca. En resumen: lavida cotidiana necesita de lo extraordinario para no volverse aburrida,insensible y lo extraordinario necesita de lo ordinario como espacio delser cristiano concreto. La santidad, en verdad, como hemos oído decir aPablo VI, está "llamada a la generosidad, a la audacia, a la grandeza, alheroísmo,alsacrificio".
Elsantoennuestromundo
Hoy, sin embargo, estamos en un período de cambio, como repiteFrancisco. Hoyyanoestamosenlaeradelcristianismoytampocoestamos en el paganismo precristiano. R. Guardini lo sabía muy bien. Élmismo,sinembargo,hablódel findelaeramoderna. Enestaépocacambiada, o en cambio, la figura del santo empieza a tener nostalgia de losorígenes. «El elemento extraordinario se retira...», escribe Guardini y heaquínuevassensibilidadesynuevasatenciones. AnticipándosealConcilioVaticanoII,trazalasprimeraslíneasdeunarelaciónentresantidadylaicismo,visualizasituacionesenlasqueelverdaderomilagroserá la aparición del Dios vivo gracias a la realidad de la existencia. Delsanto de lo extraordinario sentimos la necesidad de pasar al santo de lamodestia: el que no planea nada en particular, sino que hace de vez encuandoloqueleexigelahora.
Quizáporesonoshemosvueltomássensiblesaciertosenunciadosy ciertas imágenes, que si por un lado (y debidamente) nos remiten a lostemas de la vocación conciliar universal a la santidad, por otro ladoquisieran esbozar una nueva hagiografía. Pienso en aquella "santidadplanificadora" de la que se ocupa san Juan Pablo II en la Novo MillennioIneunte, donde, retomando el Vaticano, escribe: "Como explicó el mismoConcilio, este ideal de perfección no debe ser malinterpretado como siimplicaraunaespeciedevidaextraordinaria,practicablesóloporalgunos "genios" de la santidad. Los caminos de la santidad son muchos,y adecuados a la vocación de cada uno... Es hora de proponer de nuevo atodos con convicción esta "alta norma" de la vida cristiana ordinaria" (n.31).
Pienso en el Papa Francisco, que en Gaudete et exsultate : "Me gustaver la santidaden el paciente pueblo de Dios: en los padres que crían asushijoscontanto amor,enloshombresymujeresque trabajan parallevar el pan a casa, en los enfermos , en las monjas ancianas que siguensonriendo.EnestaconstanciadeiradelantedíatrasdíaveolasantidaddelaIglesiamilitante. Estaesamenudolasantidad"deal lado", deaquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia deDios,o,parausarotraexpresión,"laclasemediadelasantidad""(n.7).
Pienso-y conestacitaconcluyo,agradeciéndoteporhabermeescuchado- en el Camino corto a la perfección trazado por San JH Newman:"Si me preguntas qué tienes que hacer para ser perfecto, te respondo:primerodetodos,nosequedenenlacamamásalládelahorafijadaparalevantarse; dirige tu primer pensamiento a Dios; hacer una breve visitaal Santísimo Sacramento; rezar el Ángelus con devoción ; comed y bebedparalagloriadeDios; rezadbienelRosario;serrecogido; alejalosmalospensamientos; haz bien tu meditación vespertina; examínate a ti mismotodoslosdías;acuéstateatiempo,yyaestarásperfecto"(EnMeditacionesyDevociones,p.II).
PontificiaUniversidadLateranense -9denoviembrede2022